Todo a Babor. Revista divulgativa de Historia Naval
» Vida en los barcos

Los trozos de abordaje en el Soberano.

- Dibujos de elaboración propia.

El comandante del Soberano tenía previsto instruir de manera regular a la dotación del navío en dar y rechazar abordajes:

  • "El ejercicio de abordaje puede suponerse dividido en dos partes; primera, el movimiento de los trozos en masa que debe considerarse como parte del ejercicio general en combate: segunda, el manejo de las armas blancas, de chispa y artificios que se emplean en aquel caso y que forma uno de los ramos de instrucción de las Brigadas cometidas a sus oficiales. Para conseguir la perfección en tan importante ramo de la disciplina militar, los comandantes de las brigadas harán diariamente con las suyas ejercicios de fusil y pistola hasta que diestros en el manejo de esas armas se reduzcan a uno o dos por semana. Ha de enseñarse a la marinería el manejo del fusil, tal y como se necesita en un combate, esto es, cargar, descargar, armar y desarmar la bayoneta y conducirlo al hombro con soltura, y hasta después de instruído en esto, no se pasará a lo restante de esta enseñanza".

El plan de abordaje se dispondrá según los siguientes principios:

El primer trozo ha de componerse de la gente que está sobre cubierta, como la más pronta para acudir a cualquier ataque o defensa.

En el segundo ha de emplearse la gente de los cañones nones de la primera batería y la de los pares de la segunda, subiendo inmediatamente los de los pares de la primera a ocupar los cañones pares de la segunda que quedaron sin sirvientes, a fin que esta batería, que es la que en todos los casos de mar y viento puede servirse, quede cubierta y en estado de hacer fuego en el instante de separarse los buques, y de que el tercer abordaje salga de ella y esté más próximo para acudir cuando se le llame.

En las baterías han de quedar siempre un oficial en cada una con las patrullas, centinelas, cabos de cañón y lampaceros, a fin de defender alguna escotilla por donde intenten bajar los enemigos, cerrar la portería, impedir que nadie entre por ella y mover algún cañón para ofender al buque enemigo, o en defensa del propio en los casos que se previene en esta instrucción.

Entre la marinería que queda sin nombrar para el abordaje de la destinada sobre cubierta, deben comprenderse los cabos de guardia y a aquellos que por su conocimiento en la maniobra prometan más acierto al arriar una braza, una driza u otro cualquier cabo que se necesite mover durante la acción.

Bajo de estas reglas se formará el plan de abordaje siguiente:

PRIMER TROZO DE ABORDAJE
Total: 143

PRIMER TROZO DE ABORDAJE

  • De arriba a abajo:
    - 2 oficiales de mar. Uno del alcázar y otro del castillo.
    - 15 marineros de la toldilla. Quince hombres de mar de la maniobra de la toldilla.
    - 25 marineros del castillo. Veinticinco hombres de mar de la maniobra del castillo.
    - 40 marineros del alcázar. Cuarenta hombres de mar de la maniobra del alcázar.
    - 16 soldados de artillería. 2 soldados por cañón de alcázar y castillo.
    - 40 infantería de marina. 2 sargentos. 38 soldados. (Toda la fusilería de pasamanos y toldilla).
    - 5 oficiales de guerra. Comandante 2º del navío. Con el oficial destinado al castillo y los de fusilería y 1 Guardiamarina del alcázar.

SEGUNDO TROZO DE ABORDAJE
Total: 134

SEGUNDO TROZO DE ABORDAJE

  • De arriba a abajo:
    - 42 marineros.Toda la marinería de los cañones pares de la 2ª batería.
    - 49 marineros. Toda la marinería de los cañones nones de la 1ª batería.
    - 2 oficiales de mar. El de la 1ª batería y uno del alcázar.
    - 14 artilleros. Dos soldados de los pares de la 2ª batería.
    - 21 artilleros. Tres soldados por cañón nones de la 1ª batería.
    - 1 sargento de la batería del alcázar.
    - 2 guardiamarinas. De la 1ª batería
    - 3 oficiales de guerra. Comandante de la 1ª batería con un oficial de la 1ª batería y otro de la segunda.

TERCER TROZO DE ABORDAJE
Total: 114

TERCER TROZO DE ABORDAJE

  • De arriba a abajo:
    - 75 marineros. Cinco marineros de cada cañón de la 2ª batería.
    - 2 oficiales de mar. Uno del alcázar y otro del castillo.
    - 30 artilleros. Dos soldados por cañón de la 2ª batería.
    - 1 sargento de la 2ª batería.
    - 3 guardiamarinas. Dos de la 2ª batería y el de la toldilla.
    - 3 oficiales de guerra. Comandante de la 2ª batería con el oficial de la maniobra y el comandante de la 3ª batería.

Distribución de armas.

A los oficiales de mar se les proveerá desde el prinicipio de la acción con un sable y una pistola.

A los cabos de guardia y a los marineros que no deben comprenderse en los trozos de abordaje se les dará desde el principio de la acción un cuchillo, y para el momento de empezar el ataque o defensa se les asignará un chuzo.

Entre los hombres más robustos y ágiles del primero y segundo trozo se nombrarán dos de cada uno a quien se asignará un hacha para desguazar y una pistola, cuyo principal objeto será picar a la retirada de el bajel enemigo, o interin que lo ocupan los nuestros si no hay esperanza de conservarlo, sus obenques, acolladores, estays, trincas de bauprés, escotines y cuanto inutilice la maniobra.

A toda la gente de mar del primer trozo se asignará pistola, con sable, hachuela o cuchillo, y no se le repartirán fusiles, porque conprendiendo en él sesenta soldados con esa arma, conviene que el resto se provea de las de otra especie, además de que siendo el primero con que se cuenta para asaltar al bajel enemigo, ha de armársele con las armas que menos les embaracen en esta operación.

Los gavieros además del uso que deben hacer de sus armas para ofender al enemigo, cortarle la maniobra, picarle obenques, etc. usarán de los frascos de fuego y granadas, arrojándolos en donde estén reunidos los contrarios para abordar o defender el abordaje, pero esto ha de ser con la mayor serenidad y tino para no exponerse a ofender a los propios.

 

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