Todo a Babor. Revista divulgativa de Historia Naval
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La Batalla de Trafalgar. Diario de Trafalgar (1) .

(Por Julio Terrón Pernía. Profesor de la Facultad de Ciencias Náuticas de la Universidad de Cádiz. Es el cordinador de un colectivo de Cádiz, "CADIZ 200- TRAFALGAR", formado por personas y profesionales que trabajan por un Cádiz como ciudad cultural y que le interesan los temas de Trafalgar, guerra de la Independencia y Constitución.)

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  • Nota: Con objeto del bicentenario de la Batalla de Trafalgar, publicamos, como si estuviera ocurriendo en presente, los hitos más notables relacionados con este acontecimiento histórico, en sus fechas correspondientes y sobre todo aquellos donde la ciudad de Cádiz se encuentre en mayor o menor medida involucrada.

Todo a Babor también aportó su pequeño granito de arena al bicentenario en la ciudad de Cádiz con el envío de varias imágenes realizadas por mí, entre ellas el del navío Santísima Trinidad, que fue expuesto en varios carteles y en la imagen de uno de los navíos en la recreación de la batalla, tal y como podéis ver en las imágenes que os pongo abajo, en el castillo santa Catalina, en la Caleta, donde hubo una exposición sobre la batalla de Trafalgar, y a las que asistió entre otros el entonces ministro de defensa José Bono o el escritor Arturo Pérez-Reverte. En esta dirección del portal modelimonaval.com podéis ver más fotos del evento.

Recreación de la batalla

  • > En la imagen superior tenemos a la derecha del todo el Trinidad que realicé hace tiempo para la web.

Carteles sobre navíos de la época

  • > Al fondo a la izquierda hay un cartel con un navío que seguro que conocéis :-)
El DIARIO DE TRAFALGAR. 9 de Abril de 1805
Villeneuve llegó el pasado sábado a Cádiz.

De nuestro corresponsal en la zona Julio Terrón . El sábado 9 de abril a las 4 de la tarde, se ha presentado en la bahía de Cádiz una flota francesa compuesta por 11 navíos y 7 fragatas al mando del almirante Villeneuve, que finalmente fondeó a las 20,30 horas en el placer de Rota. Esta Escuadra salió el 30 de marzo del puerto francés de Tolón, con una misión secreta, despistando a la inglesa de Nelson y en su travesía recaló en Cartagena para que se le sumasen 3 barcos españoles al mando de Salcedo, pero le fue imposible por carecer éstos de marinería.

En Cádiz por orden de Godoy el Teniente General Federico Gravina, y dentro del tratado de cooperación con Francia después de la nueva declaración de guerra a Inglaterra, la esperaba con 6 buques de línea totalmente equipados (El Argonauta, San Rafael, América, Terrible, Firme y España), y nada más ver las velas francesas ha dado la orden de embarcar a sus tropas. El Almirante francés ha traído unas órdenes secretas (1) de su Emperador, que ha comunicado al mando español. A las 10 de la noche de este día, se ha podido observar desde las murallas de Cádiz que el buque Argonauta de Gravina daba la orden de partir, haciendo lo mismo la francesa a la 1 de la noche. Ya al amanecer del domingo el fuerte cuerpo de la Escuadra Combinada se hallaba a unas 7 leguas. El mismo 10 de abril, el vicealmirante Ignacio María de Álava ha realizado el Parte Oficial de todo lo acontecido en la bahía y lo ha remitido al Ministro de Marina Francisco Gil y Lemus. Todo el mundo en la ciudad se ha preguntado sobre la misión que tendría encomendada la Escuadra, que seguro sería contra los ingleses, y esperanzados le desearon la mayor suerte en su singladura.

  • (1) Desde el comienzo de su revolución, Francia ha estado en guerra con países que formaban coaliciones contra ella. Uno de ellos, era siempre su eterno rival, Inglaterra. Napoleón desde el año anterior, ya autocoronado emperador, está decidido a invadir Britania a través del canal, con un enorme ejército de tierra concentrado en Boulogne. Para desembarcar, necesita que su flota mantenga a rayaen el estrecho a la inglesa, al menos durante 3 días. Junto a su ministro Decrés ha ideado un plan secreto de diversión, que consiste en mandar a su flota combinada (España es de nuevo su aliada forzosa) a las Antillas desde diversos puertos franceses y españoles, y atraer hacia allí en su persecución al engañado Nelson, para después rápidamente volver al canal y facilitar el traslado de tropas, con el mar ya despejado de barcos ingleses.
Plan de Napoleon 11 de Mayo de 1805
Nelson inicia la persecución de la flota combinada.

De nuestro corresponsal en la zona Julio Terrón. Hoy 11 de Mayo, la flota de Nelson ha iniciado la persecución de la Combinada de Villeneuve que había partido de Cádiz el 9 de Abril camino de las posesiones inglesas en las Antillas. Aunque hace días que fue avisado de este hecho por un mercante, no pudo cruzar el estrecho por el viento contrario de poniente. Allegados suyos dicen que lo han visto en cubierta nervioso maldiciendo al dios Eolo, como tantas veces hacen los propios de la zona. Manda una flota de solo 10 navíos y tres fragatas en inferioridad de condiciones ya que algunos no están en buen estado, por las inclemencias del tiempo sufridas que le desgarró jarcias y velas, en las misiones de guerra que ha mantenido desde que se rompió la débil paz de Amiens.

Va herido en su amor propio ya que su enemigo consiguió burlar su bloqueo “alejado” del puerto de Tolón, y prácticamente lleva perdido un mes buscándolo infructuosamente por el mediterráneo desde Córcega hasta Alejandría, pero está decidido a darle caza, al precio que sea, y desbaratar dicha flota. En su cámara del Victory, excelente navío de 100 cañones construido en Chatham en 1765 con roble inglés, medita sobre las desconocidas intenciones de los franco-españoles, solo sabe que su patria está en serio peligro en esta nueva guerra. De momento, ha mordido el anzuelo previsto en los planes de invasión de Inglaterra de Napoleón, al alejarlo del escenario europeo, porque aunque Nelson se ha revelado como un excelente marino de guerra en batallas navales (San Vicente, Aboukir y Copenhague) no suele estar muy fino de intuición en las persecuciones de flotas, en cuanto le fallan las fragatas de observación.

Mientras, Villeneuve y Gravina no saben que están siendo perseguidos, todos desde aquí les desean, que sigan teniendo la suerte de cara en estos complicados planes franceses. Por si acaso, se ha mantenido informado de estos movimientos al vicealmirante Ignacio María de Álava que quedó al mando del resto de la flota española de Cádiz, y que se está encargando de llevar los planes de reparación, rearme y abastecimiento de la misma. Esta compuesta por nueve navíos y tiene encomendada la defensa del Estrecho y la incorporación a la Combinada cuando regresen a Europa.

Escuadra navegando 14 de mayo de 1805
La flota franco-española llega a la Martinica.

De nuestro corresponsal en la zona Julio Terrón. Hoy 14 de Mayo después de una travesía de treinta y cinco días por el Atlántico, ha llegado la flota combinada a la Martinica para reunirse con el resto de las flotas (Missiessy de Rochefort, Ganteaume de Brest, y Gourdon del Ferrol) que debían salir desde sus distintos puertos burlando los bloqueos ingleses (el objetivo es distraer en su persecución a las flotas británicas del canal, para poder invadir Inglaterra). Ha fondeado en Port de France y ha repuesto víveres y agua para hacerse a la mar en cuanto se presenten las demás flotas. Todavía no ha llegado el buque español San Rafael, que navega retrasado por haber varado a su salida de Cádiz cerca del bajo de la Cabezuela y partir un día más tarde.

Al ver la flota que traía, las autoridades militares francesas de la zona instaron a Villeneuve a realizar expediciones contra las posesiones inglesas, pero como había recibido órdenes de esperar a Ganteaume, no salió de puerto, a pesar de su deseo de atacar a la que el creía bien defendida Dominica.

Veamos como van las cosas. La flota de Missiessy llegó a esa zona el 20 de Febrero con la orden de esperar a las demás 45 días y tomar las islas de Dominica y Santa Lucía, sin embargo no las ha atacado y solo después de dejar refuerzos en Santo Domingo, el 27 de Marzo partió para Europa sin encontrarse por tanto con Villeneuve. Por otro lado también parece ser, que el prudente Ganteaume con sus 21 navíos, obsesionado con el recuerdo de la derrota de la bahía de Aboukir en Egipto, y condicionado por las ordenes del Emperador que le dijo: “Una victoria naval no os conduciría a nada...Salid sin combatir”, después de un intento por hacerlo, se recogió en el puerto el mismo día 30 de marzo en que Villeneuve salió de Toulón.

Como se ve, el plan de diversión de la flota inglesa, empieza a fallar por las excesivas órdenes del Emperador, el retraso de éstas en llegar a sus destinos, la falta de flexibilidad del rígido y jerárquico plan, que parece más bien diseñado para operaciones de batallas terrestres, pero que no tiene en cuenta las cosas del mar, que él además desconoce. Plan en definitiva demasiado ambicioso, que deja poco margen a las iniciativas e improvisaciones sobre la marcha de sus almirantes, que a su vez, están enormemente presionados ante la idea de fallarle a su endiosado Emperador.

El Teniente General español Federico Gravina por su parte, parece que empieza a acariciar la idea de aprovechar la coyuntura favorable de la numerosa flota Combinada y reconquistar para su rey la isla de Trinidad, perdida desde 1797 en la última guerra con los ingleses. Opina que debe ser fácil su captura ya que está débilmente defendida. Veremos que opina el francés.

La escuadra en la MArtinica 30 de mayo de 1805
Acciones navales de la flota contra posiciones inglesas en las Antillas.

De nuestro corresponsal en la zona Julio Terrón. Villeneuve espera en Fort de France (Martinica) la llegada de las demás flotas del Emperador. En la espera desea atacar por barlovento de las islas inglesas a su comercio, pero comunica al ministro Decrés y renuncia ya que no se considera autorizado para destacar navíos en la zona. Aunque se ha decidido hoy a llevar una operación contra el islote Diamante al sur de la Martinica que albergaba a una guarnición inglesa con cañones de grueso calibre, que al llegar barcos ponían bandera francesa y los buques confiados eran hostilizados al entrar en la rada de Fort de France. El fuego cruzado desde la costa y los barcos hicieron que el enemigo se rindiera.

Ayer llegó la fragata Didon con nuevas instrucciones, al saber el Emperador que Ganteaume no había podido salir de Brest, había ordenado a Magon el 1 de mayo que partiera con dos nuevos navíos, para reforzarle. El ministro de marina francés ya suponía que se habían conquistado la Dominica y Santa Lucía, y por eso le indica a Villeneuve que debe esperar 20 días y dirigirse después a Ferrol para atacar a la escuadra bloqueadora de este puerto y después marchar a Brest a liberar los buques allí surtos y con una flota total de 56 navíos marchar ante Boulogne a proteger el desembarco francés en las costas inglesas.

En estas órdenes, por primera vez descubre Villeneuve, las verdaderas intenciones de Napoleón en esta campaña y su deseo de que vuelva al continente para entretener a las flotas inglesas del canal, para hacer posible el desembarco.

Así que cuando el correcto y leal Gravina le propuso su deseo de recuperar la isla de Trinidad, Villeneuve se ha negado argumentando la necesidad de preservar la flota y porque se encuentra maniatado por las constantes órdenes de Napoleón. ¿Que pensamientos irá teniendo Gravina de todo esto? Quizás vaya comprendiendo que esta alianza no aporta nada a España, pero ¿que puede hacer?, ya que él como oficial debe obedecer órdenes que su corazón no comparte y además está la cuestión del honor del marino. Lo que si se acordó en los altos mandos, fue atacar con 20 navíos la Barbuda para exigir una fuerte contribución a esa isla.

Ataque al Diamante 1 de junio de 1805
Audaz acción inglesa en Finisterre. Un sólo buque provoca graves pérdidas.

De nuestro corresponsal en la zona: Fernando J. Suárez De Miguel. Historiador. Nos acaba de enviar un despacho que nos informa de las actividades de un navío inglés en esa zona.

Al parecer,ayer primero de Junio del Año de Nuestro Señor de 1805, la fragata de 38 piezas Loire, al mando del capitán Frederick Lewis Maitland, avistó un velero español fondeado en la bahía de Camariñas, al este del Cabo de Finisterre.

Según nuestros informes el capitán inglés, aprovechando una encalmada hacia el anochecer, dispuso una dotación de abordaje de treinta y cinco hombres al mando del teniente James Lucas Yeo asistido por el teniente de los marines reales Samuel Mallock, el segundo teniente en funciones Charles Clinch y los guardiamarinas Massey Hutchinson y Herbert y Matthew Mildridge. El plan era simple: amparándose en la oscuridad, debían adentrarse en la bahía y abordar al velero. Para aprovechar la sorpresa, la fuerza de presa iría armada únicamente con picas y alfanjes.

Dado lo intrincado del acceso a la bahía, los botes ingleses no alcanzaron la posición de ataque hasta el amanecer del día dos. Con las luces del alba descubrieron además que su supuesta presa eran dos barcos en lugar de uno y, para colmo, al abrigo de una poderosa batería de costa de diez piezas. Sin muestras de desánimo, los ingleses dividieron su exigua fuerza de forma que el señor Clinch, al mando de uno de los botes, enfiló hacia el barco más pequeño (cuyo nombre no nos ha sido revelado) armado a la sazón con dos pequeñas piezas de a 6 libras y con treinta dos almas a bordo.

Por su parte, el teniente Yeo se hizo cargo de la otra embarcación, que resultó ser la nave corsaria española Esperanza, conocida también como San Pedro, armada con tres piezas largas de a 18 libras, cuatro culebrinas de bronce de 4 libras y una dotación de cincuenta almas. Tras un breve y cruento combate, ambos barcos fueron capturados sin bajas por parte inglesa frente a las diecinueve españolas, todas de la dotación del Esperanza.

Desde la costa, una vez apercibidos de la captura de los dos barcos, los artilleros españoles abrieron el fuego para impedir el éxito del enemigo. El teniente Yeo, ante la disyuntiva de perder sus dos presas, decidió arrumbar solamente con el Esperanza. Tan buena fortuna tuvo que, en su salida de Camariñas, topó y apresó a tres pequeños mercantes cargados de vino con destino a las dotaciones del escuadrón de El Ferrol. El persistente bloqueo inglés de la costa sigue dañando los intereses españoles. Todos en la zona esperan soluciones a esta continua provocación y a ver si por una vez la alianza con Francia, nos reporta alguna ventaja.

Ria de Camariñas

Ría de Camariñas.

 

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