Los activistas dijeron que el arponero los embistió cuando salieron a bloquearlo.
Un buque arponero japonés chocó ayer en aguas antárticas con un barco de un grupo de activistas que se opone a la caza de ballenas, en lo que constituyó el segundo incidente grave en las confrontaciones entre cazaballenas y defensores de los mamíferos.
La colisión, de la que ambas partes se culparon, no dejó heridos. El barco de activistas es el “Bob Barrer”, del grupo ambientalista Sea Shepherd, con sede en EE. UU., que envía barcos para enfrentar a la flota de cazadores japoneses cada año. La organización informó que el impacto abrió una rajadura en el casco del “Bob Barrer”, pero que esta se encontraba por encima de la línea de flotación y que el barco no corría peligro de hundirse.
El fundador de Sea Shepherd, el capitán Paul Watson, dijo por teléfono satelital que el barco japonés embistió al Bob Barker cuando obstaculizaba la transferencia de ballenas de varios barcos japoneses a un buque de procesamiento.
La afirmación de Watson de que el “Bob Barrer”, bautizado así por un conductor de televisión estadounidense que donó millones de dólares para comprarlo, fue golpeado deliberadamente no pudo ser confirmada de forma independiente.
El funcionario de la Agencia de Pesca Japonesa Takashi Mori dijo que las autoridades estaban tratando de confirmar los detalles del presunto choque. El enfrentamiento del sábado es el segundo de este año entre una embarcación del Sea Shepherd y la flota japonesa.
El 6 de enero un barco ballenero japonés embistió el bote de alta velocidad de Sea Shepherd, Ady Gil y le rompió la nariz. El Bob Barker acudió a rescatar a la tripulación del Ady Gil y el bote terminó por hundirse.
Sea Shepherd y los cazadores de ballenas se han enfrentado en las aguas antárticas en los últimos años. Su disputa es por la caza anual de ballenas que realizan los japoneses y ambas partes acusaban a la otra de actuar de forma cada vez más imprudente.
Los activistas de Sea Shepherd tratan de impedir que los cazadores disparen arpones contra las ballenas y colocan cuerdas en el agua para tratar de enredar los propulsores de los barcos japoneses. También arrojan paquetes de mantequilla rancia sobre sus rivales. Los balleneros han respondido disparándoles agua y con aparatos de sonar con los que buscan desorientar a los activistas.
07/02/10
CLARÍN
