El cineasta inicia en Ferrara un tratamiento de rehabilitación psicomotriz
El juego de Hollywood, en versión original, abandonó la pantalla del cine Infantas en abril. A partir de entonces, el cartel de "cerrado por reformas" sustituyó a los que reclamaban la atención del paseante con las caras de las estrellas. Pero las obras no pretendían subsanar las deficiencias de seguridad de la vieja sala, sino cambiar el patio de butacas por un autoservicio. Un decreto municipal de 1988 prohíbe que los equipamientos culturales y de ocio cambien de actividad, pero el Ayuntamiento del PP sostiene que el cambiazo es legal porque el viejo cine no estaba considerado como tal.
El namibio vence en los 200 metros y acaba con la hegemonía de Carl Lewis