09/08/199300:00 CEST
Edición Impresa
La especulación sólo parará el día en que Europa adopte una moneda única. La crisis del SME ha subrayado hasta qué punto la globalización financiera actúa como un tribunal despiadado que deshace las alianzas poco claras. Europa, frágil por estar en perpetua construcción, resiste mal; debe llegar a término o morir.
Canciones populares convierten en héroes a los traficantes de drogas en Latinoamérica
La directora del patrimonio de Castilla y León dimite en protesta por el proyecto