Hace poco hubo una jornada sobre negocios inmobiliarios en el IAE, con la asistencia de más de 80 empresarios del sector. El foco estuvo puesto en lo que nos espera para 2014 y 2015. Como síntesis se obtuvo un prudente optimismo, donde se podrá seguir haciendo negocios, pero no hay mucho margen para el error. La conclusión fue que el cambio de ciclo está a la vuelta de la esquina (2015-2016), donde habrá un nuevo momento de abundancia, precios crecientes y transacciones frecuentes. La clave está en cómo atravesar dicha esquina.
Tanto Andrés Kalwill (Grupo Sutton), Mateo Salinas (Eidico) y Alejandro Eltsztain (IRSA) coincidieron en que, más allá de la coyuntura, hay que estar convencido de lo que uno hace y ver los problemas no como obstáculo, sino como generadores de oportunidades.
Una frase que impactó a la concurrencia por su sencillez y profundidad provino del profesor José Luis Suárez: "Sin crédito, los activos valen menos. Con crédito, los activos valen más". ¿Qué es lo primero que se nos ocurre al oír esto? Que la Argentina podría ser un país mucho más rico al tener crédito. ¿Y qué hay que hacer para tenerlo? Muy sencillo: ser confiables, predecibles y tener un comportamiento educado para el que nos prestará.
Otra de las frases destacadas en la jornada estuvo a cargo de Gustavo Llambías, vicepresidente de la Asociación Empresarios para la Vivienda, que indicó que existe una demanda insatisfecha de un millón de viviendas, compuesta en un 50% por familias viviendo en un mismo techo y que preferirían no hacerlo, más la gente que vive en casas del estilo villa miseria, que sería el otro 50%. Cuántos problemas se podrían evitar si cada familia pudiese acceder a una vivienda digna. El motivo para que esta gente no tenga acceso a las casas es la falta de crédito.
La tercer frase que me impactó en la jornada fue que los allí presentes constituían la élite de hoy, y que por lo tanto, lo que decidieran hacer tenía una gran influencia en la definición de las políticas futuras. Y ejemplificaba el profesor: si uno tiene un hijo, ¿a qué se va a animar a dedicarse en su vida? ¿Se va a animar a ser político o empresario? Quizás, antes, la política era más atractiva. Hoy, las élites parecen estar más en el sector empresario. Dato que se afianza al constatar la cantidad de escuelas de negocios que han proliferado en el mundo..
