Son las famosas it girls ahora devenidas it moms. Muestran panzas e hijos por el mundo sin perder el estilo y el glamour. Fashionistas de pies a cabeza, portan una onda casual totalmente estudiada: cochecitos para bebes ultramodernos, anteojos de sol, zapatos y carteras de las mejores marcas internacionales. Algunas abandonaron los vestidos ceñidos para darle paso a las túnicas de texturas livianas. Otras, se calzan los stiletto y las polleras lápiz como si nunca hubiesen parido. Eso sí: sólo se dejan atrapar por los flashes de los paparazzi cuando sus outfits lo permiten
Por Carolina Prioglio | LA NACION
Es de las mujeres que se toman el embarazo como un recreo. Desde que se enteró que iba a ser mamá hasta el momento de dar a luz, hace pocas semanas, a su hija Olive, la actriz adoptó al confort como uniforme. Le dio un respiro a los tacos altos y a las prendas adherentes, y se la vio muy cómoda en jeans baggy y tobilleros, amplias camisas, vestidos fluidos y ballerinas, sin dejar de estar a la moda. Menos que menos para su casamiento: en junio último, Barrymore dio el sí enfundada en un vestido muy poco revelador de Chanel (su esposo, Will Kopelman, es hijo del antiguo CEO de la marca francesa) diseñado especialmente por Lagerfeld en organza y muselina.
Ella es una fashionista: siempre atenta a la última moda, vestida de pies a cabeza por firmas de diseño. Por eso no llama la atención que Victoria Beckham no haya modificado su rutina de vestimenta durante ninguno de sus cuatro embarazos. A mediados de 2011, la ex cantante, devenida diseñadora de indumentaria, tuvo a su hija Harper, y ni antes ni después se bajó de los tacos. Tampoco dejó de usar los pantalones de cuero, las faldas lápiz y los impecables vestidos envolventes que la caracterizan. Eso sí: el negro fue el tono obligatorio. Ahora, a imagen y semejanza, Victoria viste a Harper -que dio sus primeros pasos sobre la pasarela de su último desfile en el MBFW- con minivestidos y ballerinas de Marc Jacobs, Chloé y Stella McCartney.
Es francesa, directora de arte y mamá de Romy, aunque es más conocida como la hija de Carine Roitfeld, ex editora de Vogue París. Julia, como a su madre, ve en la indumentaria una forma de expresión y durante su embarazo no dejó el lado lúdico del atavío, sobre todo, en producciones de fotos y eventos. Fanática del little black dress, de la minifalda y de la ropa ceñida, se las ingenió para seguir vistiéndolos aunque la panza fuera creciendo. Poco antes de ser mamá en mayo de este año posó muy sugerente para la la revista inglesa I-D. ¿Marcas infaltables en su guardarropa de embarazada? Miu Miu, Theory, Saint Laurent y Lanvin.
Que la supermodelo brasileña Alessandra Ambrosio tiene una figura privilegiada está a la vista. Por eso, en sus dos embarazos no necesitó modificar su guardarropa y siguió trabajando hasta semanas antes de dar a luz. Hace poco más de tres meses tuvo a su segundo hijo, Noah -con su pareja, Jamie Mazur-, y apenas algunas semanas después estaba posando en bikini. Cuando no está frente a la cámara, Alessandra, de 30 años, pasea con sus hijos por las calles de Los Ángeles, vistiendo maxivestidos, jeans de corte boyfriend, shorts, suéteres holgados y sandalias.
La asociación de conceptos hippie y chic fue lo que la convirtió en una chica It a mediados de la década pasada. Pero durante el embarazo de su primera hija, Marlowe -que tuvo hace dos meses con el actor Tom Sturridge-, Sienna Miller experimentó un pequeño flashback en el que volvió a incorporar el citado look como un básico dentro de su guardarropa. Se la vio repetidas veces con vestidos florales y fluidos, chalecos y sandalias de tono étnico, que fusionó con otras prendas de corte más romántico, casual y hasta sastrero. Fue su manera de sentirse cómoda y relajada durante esos meses tan especiales.
Las it moms imponen tendencia. Sus looks son inspiración para mujeres de todo el mundo.