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Domingo 14 de octubre de 2012 | Publicado en edición impresa

El señor de las memorias

John Tu es un ingeniero chino que posee una de las principales fortunas de los Estados Unidos, donde está al gerente de Kingston, la compañía líder en fabricación de pendrives. Filántropo y alejado de los estereotipos, un hombre con una filosofía muy particular

Por Martina Rua  | Para LA NACION

 
 

FOUNTAIN VALLEY, California.- Lejos de la magnificencia y elegancia de las casas centrales que las principales firmas tecnológicas tienen en Silicon Valley, aquí los empleados traen su almuerzo en bolsas de nylon que apilan en dos heladeras vidriadas. Las paredes y los pasillos están escuetamente decorados. Con mobiliario austero y apartado de los colores estridentes, Kingston Technology, la mayor fabricante de memorias del mundo, se presenta como una empresa simple. Y el mejor ejemplo es el espacio de trabajo de John Tu, cofundador de la compañía, apenas un escritorio más en una zona común compartida con otros 15 empleados, que con sólo levantar la vista pueden comunicarse con el líder de un imperio de 6500 millones de dólares.

La empresa nació en 1987 en pleno crac financiero en los Estados Unidos. John Tu y David Sun, dos ingenieros chinos que trabajaban juntos desde hacía cinco años fabricando memorias, habían logrado hacer unos seis millones de dólares que invirtieron en la bolsa, donde perdieron cada centavo. "Si no lo hubiéramos perdido todo, hoy no existiría esta empresa. Decidimos volver a intentarlo y logramos colocar una serie de memorias para la Macintosh de Apple a través de un revendedor", describe los inicios Tu, desde la sede que la empresa tiene en el sur de California, en una zona residencial a sólo 40 kilómetros de Los Ángeles, donde decidieron establecerse debido a la existencia de una gran comunidad asiática. Hoy, a 25 años de su nacimiento, Kingston es la principal fabricante mundial de dispositivos USB (pendrives) y memorias DRAM (como las RAM de PC y notebooks) donde posee el 45% del mercado. También compite, aunque no lidera, en las categorías de memorias flash y en discos de estado sólido (SSD), categorías que encabezan SanDisk y Samsung respectivamente, según datos de la consultora Gartner. Con 4400 empleados, fabrica -y testea religiosamente- más de 30 millones de unidades por mes en cuatro plantas alrededor del mundo.

 
Una industria millonaria. La planta donde se produucen memorias DRAM y dispositivos USB. 

John Tu es un hombre tranquilo y reflexivo, que toma largas pausas para dar sus respuestas, pero a la vez enérgico y alegre como cuando acelera su Bugatti de 1,7 millones de dólares por las calles de California hasta estampar contra el respaldo las cabezas de quienes lo tripulan como si estuviera despegando un Boeing 747. "Soy mucho menos inteligente que la media, puedo mostrarte mis calificaciones", se presenta este hombre de 71 años, que termina cada martes tocando la batería en una banda con más de 30 músicos profesionales que él lidera.

Pero no sólo Tu sale del estereotipo de magnate, sino que toda su empresa tiene un halo que la distingue entre otras corporaciones. El escritor Jim Underwood, un best seller del New York Times, publicó el mes pasado el libro ¿Cuál es tu coeficiente intelectual corporativo?, donde sostiene que Kingston ha creado una cultura única de respeto y lealtad que sus clientes mantienen con ella, y la señala como una de las más altas de todas las industrias de los Estados Unidos. ¿Acaso tendrá que ver esto con que la compañía está formada en su mayoría por asiáticos? "Los chinos y vietnamitas que emigraron a California son muy talentosos. Al igual que los latinos, que también son muchos en la compañía, son sociedades que siempre pelearon por salir adelante y por eso aprecian lo que tienen más que cualquiera. Tenemos una gran cultura de respeto que se valora mucho, y eso hace que seamos más competitivos y estables. Creo que somos todos iguales, y ponerse en el lugar del otro antes de tomar una decisión que pueda afectarlo es fundamental", dice Tu, y las estadísticas lo acompañan: Kingston triplica a cualquier compañía del sector privado en antigüedad de sus empleados.

La medida del éxito

 
Una industria millonaria. La planta donde se produucen memorias DRAM y dispositivos USB. 

Según el famoso ranking de Forbes, Kingston ocupa hoy el lugar 51 entre las 100 empresas privadas más grandes de EE. UU. Al mantenerse sin cotizar en Bolsa, todas las decisiones pasan por Tu y su socio, David Sun. "Es muy controversial, porque somos muy pero muy diferentes. Él me dice: «John, tú no tomas decisiones, eres demasiado controlador sobre tu territorio». Yo le digo: «David, eres muy obstinado, simplificas demasiado todo». Sin embargo, acá estamos y el resultado es bueno. Sabemos de tolerancia y de valorar lo bueno. Debe de haber algo que le guste de mí", se ríe el señor de las memorias. Los dos socios manejan una fortuna de 6500 millones de dólares que, según Tu, representa un gran problema. "Siempre hay un precio que pagar. David y yo lo sabemos y siempre le decimos a nuestra gente: «Tenemos que ser modestos. No porque hoy tengamos la mayor porción de tal mercado hay que alardear». No soy un gran gastador y sé que no me llevaré todo este dinero conmigo. Tengo que usarlo sintiéndome una persona decente", dice. Para John Tu la caridad presenta el problema de cómo ejercerla sin caer en abusos e incontables errores que ve al practicarla. "Y mis hijos (suspira). Una de las grandes desventajas de mis hijos es que no tienen idea de lo que significa el dinero. Me sentí culpable mucho tiempo, ya no, e intento demostrarles lo que realmente vale, que todas las personas somos iguales. Al final del día todos lloramos por las mismas cosas."

Con su dinero -y su tiempo- el chino despliega una intensa actividad filantrópica de la que casi no habla. Es el principal aportante en varias asociaciones de EE.UU., ha desplegado planes para niños sin recursos en Brasil y con su banda toca en conciertos de beneficencia a través de todo el país. "Es sólo el sentimiento de que es lo correcto. La descripción tradicional del éxito está relacionada con si te va bien con los negocios, pero lo que importa es qué hacés con ese dinero. Nunca usaría una medida financiera para hablar de éxito. Me ha pasado ver un indigente y saber que lo que necesita es tener un momento de dignidad. No puedo cambiar sus problemas, pero puedo escucharlo. Claro que es más fácil seguir y no preguntarme por qué yo estoy manejando un Bugatti y él vive en esta situación extrema", dice Tu.

Parece difícil pensar que este hombre se enfurece en algún momento o grita o se inquieta. Pero, claro, le ocurre. "Lo que realmente me pone mal son los malentendidos con amigos, en el trabajo, con clientes. Cuando el clima se tiñe de malas interpretaciones que pueden poner en juego la relación de confianza me hace mucho mal. En todos los sentidos lo que busco es la armonía, cuando no está lo siento. Si te preguntas qué te impide ser feliz, hablo de cosas trascendentes, las que si no están no se siente paz, ahí serás exitoso. Sólo así se puede influir positivamente en los otros. Soy un hombre muy afortunado que no tiene que aparentar serlo. Soy un hombre feliz."

Más que hobbies

SOBRE RUEDAS En contraste con su look sencillo, John Tu tiene un placer culposo, como él lo llama. Colecciona autos de lujo , entre ellos un Bugatti con el que llega a la entrevista y que ofrece para manejar a cuanta persona se cruza en su camino. "Me gusta manejarlo, sentir su potencia. Todos los días hago los 40 minutos que hay entre mi casa en Los Ángeles y la oficina, es un momento de desconexión. Pero cuando me bajo ya está, no deja de ser un pedazo de máquina, no soy tan apasionado por ellos", dice.

EN RITMO Aunque hay algo que sí lo enamora completamente. "La música no tiene límites, no tiene bordes, hace la vida más interesante y empuja tu talento", dice el CEO de Kingston, que hace más de 10 años creó la JT and CaliforniaDreamingBand, formada por más de 30 músicos profesionales que cada martes ensayan en un estudio de grabación en uno de los edificios de la empresa. Tu es el líder y baterista del conjunto que se divierte en cada tema que repite con la meticulosidad de quien dará un gran show. La banda toca covers de los años 70 y 80 por todos los Estados Unidos en actividades de beneficencia y hasta ha desplegado un programa en Brasil donde se les enseña a chicos sin recursos a tocar instrumentos. Cerca de las 20, luego de darle con fuerza a la batería por casi más de una hora, Tu termina el ensayo exhausto. Con la camisa mojada por el esfuerzo dice que sus manos estuvieron, pero que su mente no lo acompañó mucho, excusa así algunas idas de tiempo y se despide.

visión de tecnología

1 ¿Cómo ve el futuro de la tecnología en la vida de las personas?
Será más simple, no podrá ser complicada o estar en contra de la naturaleza humana, lo que está pasando ahora nos está diciendo que la PC está en su camino de salida.

2 ¿Qué dispositivos prevalecerán?
El futuro tiene más que ver con lo que ofrecen las tabletas. Los formatos van a tender cada vez más hacia eso y cuantos menos sean, cuanta más convergencia de contenidos se pueda tener en uno más la gente los elegirá. La nube y sus posibilidades hacen que todo sea más fácil, pero yo no soy un tecnólogo, sólo fabrico una pequeña pieza de hardware.

3 Hablando del poder de cómputo de la nube. ¿Dónde queda el negocio de Kingston si cada vez más la información estará alojada en la web?
Para que la nube siga creciendo y aumentando sus posibilidades siempre necesitará de más y mejor memoria, cada vez mayor capacidad que seguirá estando respaldada desde un hardware confiable. Así Kingston sigue jugando. ¿Por cuánto tiempo? Seguro por más de 20 años y yo ya tendré más de 90 para entonces, no puedo ver mucho más allá de eso..

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