Más de 6.400 personas han muerto a consecuencia de la epidemia de cólera declarada en Haití hace un año, y que ha dejado hasta el momento casi medio millón de afectados, de los cuales casi la mitad han tenido que ser hospitalizados, según informaciones del Ministerio de Salud del país caribeño, que sin embargo afirman que el peligro de contagio está decayendo.

Concretamente, el último informe cifra el número de fallecidos en 6.435, la mayoría de ellos (1.196) concentrados en la provincia de Artibonite, epicentro de la epidemia. El origen de la misma fue muy polémico, en algún momento se acusó a las fuerzas internacionales desplazadas al país de haber llevado la enfermedad. Hubo también terribles peleas entre la población por ese motivo que dejaron algunas muertes.

De los fallecidos, 221 han muerto en la capital, Puerto Príncipe, ya devastada por el catastrófico seísmo de enero de 2010, que dejó entre 50.000 y 300.000 muertos, según cifras de Cruz Roja y del Gobierno haitiano. Cerca de 700.000 personas siguen viviendo en campamentos, en unas condiciones higiénicas muy precarias.