Los vecinos denuncian que nada se modificará en la fuerza
Por Gustavo Carabajal | LA NACION
"Había que hacer un cambio más profundo. Reemplazar al comisario general Hugo Tognoli y designar a quien era el subjefe de la policía es más de lo mismo. Lo que ocurrió es una señal que indica que el narcotráfico sigue ganando en Santa Fe." Norma Castaño, la mujer que en 2003 comenzó a denunciar la complicidad de algunos sectores de la policía santafecina con bandas de narcotraficantes, cuestionó la designación del comisario mayor Cristian Sola como nuevo jefe de la fuerza de seguridad local, en reemplazo del mencionado Tognoli, investigado en una causa en la que se lo mencionó como presunto destinatario de la coima que pagaban un grupo de vendedores de droga en Villa Cañás.
"Es más de lo mismo. Pasado mañana me voy a encadenar frente a la Casa de Gobierno para que los responsables del Poder Ejecutivo de Santa Fe se decidan a luchar contra el narcotráfico", agregó Castaño.
En 2003, ante la falta de acción por parte de los policías locales que permitían que los narcotraficantes que le vendían droga a su hijo desarrollaran su actividad con impunidad, Castaño se infiltró en una banda para denunciarlos con entero conocimiento de causa.
"Estoy cansada. Por todas las denuncias que hice sobre la complicidad policial con las bandas de narcotraficantes, me amenazaron e intentaron incendiar mi casa", relató Castaño.
"Las grabaciones de las escuchas telefónicas que se conocieron en las últimas horas, que apuntan al jefe de la policía de Santa Fe y sus presuntos vínculos con vendedores de droga, eran un secreto a voces en la provincia. Lo sabían todos los vecinos menos el gobernador", expresó Dora Rodríguez. La mujer es vecina del barrio Matheu, de Rosario, y una de las organizadoras de las marchas contra la inseguridad en esa ciudad.
"En esta provincia, además luchar contra los narcotraficantes debemos luchar contra el Estado que tiene algunos sectores que protegen a los vendedores de droga. Las escuchas telefónicas que se conocieron en las últimas horas y el caso Tognoli constituyen sólo la punta del iceberg. En 362 localidades de Santa Fe existen cajas negras de recaudación ilegal que hace la policía", expresó Héctor Franza, uno de los creadores de la iniciativa "Buzones de la vida".
En esos buzones los vecinos pueden depositar mensajes para denunciar los puestos de venta de droga en los barrios. Una de esas denuncias derivó en una causa judicial en la que se investigó la connivencia de policías que les vendían protección a narcotraficantes..