El presidente de la Generalitat en funciones y líder del PSC, José Montilla, ha bajado ligeramente la guardia desde la derrota histórica de los socialistas catalanes frente a Convergència i Unió. Ayer reconoció en TV3 haber cometido "varios errores" durante su presidencia. Montilla los vinculó a una mala comunicación y a no haber "tomado decisiones para reforzar la cohesión y el liderazgo del gobierno" tripartito. Y admitió que se habría podido actuar mejor durante el incendio de Horta de Sant Joan, en el que murieron cinco bomberos.

Montilla atribuyó la derrota socialista -no la esperaban tan grande, dijo- a un cúmulo de causas: una "tormenta perfecta". El portavoz de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, señaló como primera causa a la crisis económica, y en concreto el "descontento del electorado progresista que ve como los gobiernos de izquierdas se ven obligados a practicar políticas de ajuste y son incapaces de dominar los mercados", en alusión a las reformas del Gobierno español.