Carlos de Vega fue durante siete años corresponsal en Estados Unidos de Cuatro y CNN+, desde donde siguió los últimos años de George Bush y el ascenso de Obama, siendo el único periodista español que viajó incrustado en su caravana electoral. Está trabajando en el libro Se alquila Casa Blanca, que se publicará si consigue los apoyos necesarios a través de la plataforma de crowfunding de Libros.com. El libro recoge sus experiencias personales en la Casa Blanca y en sus andanzas como corresponsal. Regresó a España en diciembre de 2010 desempeñó el cargo de Director de Comunicación de Prisa TV. En octubre de 2011 se traslada a Berlín para participar en el lanzamiento de la Deutsche Welle en español, el canal de información continua de la televisión pública alemana que se emite en America Latina y Estados Unidos. Desde Alemania colabora con los Informativos de Cuatro y la revista Vanity Fair. Es corresponsal internacional del programa Efecto Naím, dirigido por Moisés Naím en NTN24. Carlos de Vega fue Master de El País, trabajó en los informativos de Canal+ y formó parte de CNN+ desde sus comienzos, donde desempeñó las funciones de reportero, elaboró programas especiales y fue corresponsal político hasta ser destinado a Estados Unidos. Vive en Berlín con visitas frecuentes a Washington.
Hace cuatro años, unos chorritos de 'su primera colonia' le bastaron a Obama para llevarse a la chica. Era el guapo de la clase. Las lecciones de la maestra Hillary le hicieron crecer como candidato lo que nunca podría haber imaginado y además tuvo un contrincante insignificante. Romney...
Lo único que el pobre Mitt Romney hizó en su cena con donantes fue cumplir con una máxima de las campañas en EE UU: "A los que ponen la pasta, no les mientas". ¿Sinceridad total? Eso es imposible para cualquier político. Crecen estirando el concepto de verdad como si fuesen...
Lo han vuelto a hacer. La maestría para dominar el escenario corresponde al Partido Demócrata. Además de la retórica, de saber caminar mejor por una tarima, además del latino Julián Castro o de Gabrielle Giffords, además de los Foo Fighters, hay un elemento esencial que distingue a los...
En la residencia de los Clinton en Chappaqua cundió el pánico cuando J.J. Abrams estrenó Fringe. ¿Y si la población empezaba a hacerse preguntas? Porque las realidades paralelas existen. En una estamos todos, peleando en el mundo matrix por lograr eso que llamamos felicidad, a ser posible pudiendo abrazar a alguien por las noches. Luego está la dimensión donde se deciden las cosas. Ahí, ahora y siempre, Neo es Hillary. Solo muy de vez en cuando suceden fenómenos que nos dan pistas de este mundo bipolar. La última ha sido el culebrón de Chen Guangchen. Mientras contemplábamos el trajín del disidente ciego con los diplomáticos americanos disfrazados de chinos, sucedía otra cosa. Miembros de "La quinta columna contra los lagartos" interceptaron esta conversación de zapatófono entre Hillary Clinton y su portavoz Mike Hammer mientras ella estaba en visita oficial en Pekin:
- Mike, prepara un hotel en Nueva York. Ya está hablado con Hu. A Chen lo sacamos de aquí 10 días después de que yo me vuelva.
- ¿Y qué hacemos con él?
- Es un luchador aunque no es ningún genio. Les pediré a los de New York University que le pongan en nómina a cambio de unas cuantas conferencias de Bill. Oye, y avisa a McNulty. Quiero para Chen la mejor escolta desde el aeropuerto.
- En cuanto salgas de China sin él te van a crujir.
Todo salió de libro. Así ha sido durante toda la carrera de esta política extraordinaria que ha administrado su ascenso reservándose el asalto a la cumbre para cuando no haya ni una nube en todo el Himalaya. Dentro de unos meses nos dirá adiós, pero me da la impresión de que solo se tomará un pequeño recreo. Como estudiante fue mejor que su marido. Como primera dama prefirió enfrentarse al Congreso defendiendo la Sanidad Pública a cultivar lechugas en el jardín, como hace Michelle. Como candidata logró anular al enemigo republicano al provocar un duelo épico con Obama en el que votó todo el planeta. Como Secretaria de Estado ya es un caso único. Más de 100 países visitados cuando termine su mandato, superando así las cifras de Madeleine Albright.
Cuando existe en la cabeza de los candidatos, el pelo es uno de esos asuntos sensibles de la estrategia al más alto nivel. Los presidentes lo tienen fácil. Las canas que van acumulando significan peleas con el Congreso, guerras declaradas, órdenes para matar a Bin Laden y muchas horas de...
Es cierto, Berlín se ha llenado de cafés Latte y manzanitas de Cupertino pero, de una manera tenue, la ciudad sigue disfrutando del subidón de haber destrozado a puñetazo limpio el muro de la Guerra Fría. Basta un paseo mirando tatuajes, fachadas que conservan la metralla de las bombas aliadas,...
(3) Comentarios | Publicado 5 octubre 2012 | 10:08