El padre del pequeño Gabriel Vidrascu ha reconocido el cadáver recuperado este mediodía en una laguna próxima a la M-40 como el de su hijo. En declaraciones a Telemadrid a la salida del Instituto Anatómico Forense, Gigi Vidrascu ha sido expeditivo: "en cuanto lo he visto, lo he reconocido". Además de la ropa que llevaba, el pelo y una cicatriz en la nariz del pequeño han contribuido a disipar cualquier duda pese al avanzado estado de descomposición del cuerpo.

Nada más saberse que el cuerpo hallado era el de Gabriel los familiares llamaron de nuevo a un psicólogo del Samur para que atendiera a la madre, facultativo que se quedó con ella en la casa hasta bien entrada la noche. Varias mujeres le acompañaban en el duelo de puertas adentro. Mientras, el padre y sus familiares varones más directos hacían un corrillo en el portal del edificio. Una patrulla del cuerpo nacional de policía vigilaba la calle.

La unidad subacuática de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid rescataba a primera hora de la tarde el cuerpo del menor, que se encontraba flotando en una laguna próxima a la M-40. La charca, de difícil acceso, se encuentra en una zona minera cercana al parque de la Vicalvarada del distrito de Vicálvaro, en el este de la capital, el lugar donde se perdió la pista a Gabriel Vidrascu, el niño de 12 años de origen rumano a quien su familia y la policía buscaban desde hace 10 días. El cadáver está en muy mal estado, por lo que se supone que llevaba varios días en el agua. La policía cree "al 90%" que se trata de Gabriel, pero la última palabra será de los forenses.

Sobre las 13.30, fuentes de la Jefatura Superior de la Policía han informado de que uno de los helicópteros que participa en las labores de búsqueda del niño había localizado "lo que puede ser el cuerpo de un niño". Los agentes llevaban peinando esta zona desde el martes, en el entorno de la carretera de circunvalación M-40, entre los distritos de San Blas y Vicálvaro. Hasta el lugar se han dirigido los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, cuya unidad subacuática ha bajado a la laguna haciendo rápel con una cuerda de 35 metros. Los bomberos han elevado el cadáver en una camilla sobre las 14.30. La policía halló junto al cuerpo una tabla de surf blanca, según informa Europa Press.

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Los bomberos bajan a la laguna para recuperar el cuerpo. / ÁLVARO GARCÍA

La juez del juzgado 49, que hoy está de guardia, ha ordenado el levantamiento del cadáver, que ha sido trasladado en un furgón al Instituto Anatómico Forense, donde se determinará si se trata de Gabriel y mañana se le realizará la autopsia. Los resultados de las pruebas de ADN —ayer se tomaron muestras de ADN del niño en su casa para compararlas con las del banco de personas desaparecidas— se esperan para mediodía o por la tarde.

Está muy deteriorado, hinchado y en avanzado estado de descomposición, lo que según la policía indica que llevaba varios días muerto y en el agua. Solo viste un pantalón corto. Cuando Gabriel salió a jugar al parque de la Vicalvarada hace 10 días y ya no volvió llevaba "un pantalón corto y camiseta", cuyo color no ha podido determinar la familia. Por la complexión del niño y lo que lleva, la policía piensa "al 90%" que es Gabriel, informa F. Javier Barroso. Según fuentes de la investigación, "externamente no presenta signos de lesiones o de violencia" y creen que murió el mismo día de la desaparición.

La policía lleva varios días apuntando a la posibilidad de que el niño haya sufrido algún percance. Los investigadores no ven indicios criminales en la desaparición, según dijeron el martes fuentes policiales a este periódico y ratificaron ayer después de haber tomado declaración a los familiares más directos y amigos del pequeño. Un hecho que refuerza esta tesis es que nadie se ha puesto en contacto con la familia para pedir algún rescate.

La familia ha sido informada del hallazgo de un cadáver por unos agentes, en presencia de psicólogos del SAMUR. Una unidad del SAMUR sigue esta tarde aparcada en las inmediaciones de la vivienda de los padres, Mirabela, un ama de casa de 28 años, y Gigi, un antiguo trabajador de Barajas en paro de 35 años. La pareja tiene otros dos hijos, un niño de 6 años y una niña de 10. Ningún miembro de la familia ha visto el cadáver. Una portavoz ha afirmado que la policía les ha asegurado que no podrán decirles mucho más hasta pasadas 24 horas. Les han vuelto a preguntar por la ropa que vestía el pequeño para compararla con la del cadáver.

La familia, según la portavoz, no cree que, si se confirma que el cadáver es el de su hijo, se haya tratado de un accidente sino de un "secuestro y asesinato". El lugar donde hallaron el cuerpo, dicen, no es un lugar al que el niño soliera acercarse solo. "Es imposible que el niño se haya ido a 10 kilómetros de su casa y a un sitio que no conoce, solo lleva un año viviendo en Vicálvaro", sostiene la portavoz. Una patrulla de policía también está apostada ante la casa, en la calle Villablanca, a unos 50 metros del parque de la Vicalvarada. A los agentes tampoco les cuadra lo lejos que se encuentra la laguna del parque, pero no descartan que el niño fuera allí jugando o que se perdiera.

A la puerta de la casa se ha asomado para atender a la prensa María del Mar Bermúdez, madre de la niña asesinada San Palo, que está acompañando a la familia. "El ambiente arriba está muy caldeado", ha dicho. En el ambiente pesa la pelea que el menor mantuvo poco antes de su desaparición con otros niños y que acabó como una riña de adultos multitudinaria, una pelea que citó la familia como posible causa de la desaparición pero de la que luego nadie, ni familia ni policía, ha querido volver a hablar.

En plena rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno regional, el nuevo portavoz, Salvador Victoria, ha sido informado de los sucedido. Victoria ha afirmado que, si se confirma que se trata de Gabriel, estaríamos ante un "fatal desenlace" a causa de un "trágico accidente" cuyas causas habrá que determinar. Victoria ha mandado un fuerte abrazo, ánimo y sus condolencias a la familia.

Los encargados del caso de Gabriel son los especialistas del Grupo VI de Homicidios de la Jefatura Superior de Madrid, que relevaron hace unos días a los agentes de la Policía Judicial de la comisaría de San Blas. Estos especialistas empezaron el martes a buscar en los pozos, las minas abandonadas de sepiolita y en algunas lagunas de la zona con perros entrenados para el rastreo de personas y unidades subacuáticas. Estaban buscando en los humedales de la zona, el alcantarillado y las galerías de servicio de una amplia área del distrito, que va desde el parque de la Vicalvarada hasta la autopista de peaje R-3.

El niño es de nacionalidad rumana y lleva cinco años viviendo en España. Es “rubio, de ojos azules, 1,50 de estatura y con una mancha de nacimiento en el cuello y una cicatriz vertical en la nariz, fruto de una caída”, según la descripción de su familia. Según la descripción de esta, es un niño reservado y responsable que no se demoraba más de dos horas antes de regresar a su casa. Ayer, unas 300 personas se concentraron en la Vicalvarada tras una pancarta con el lema Gabriel somos todos para llamar la atención sobre el caso. “No se está buscando al crío”, se quejaba Martín Quiroz, presidente de la Asociación Cultural Coordinadora de Inmigrantes. Además de una manifestación para el viernes, los vecinos han organizado batidas, la primera esta misma mañana