Los bancos españoles más sanos, Santander, BBVA y CaixaBank, probablemente serán los mayores inversores del país en el banco malo que ha preparado el Gobierno. La creación de este organismo para acumular los activos más tóxicos del ladrillo es una condición para que España pueda recibir los 100.000 millones en ayudas europea y apuntalar su destrozado sector bancario. Según fuentes cercanas a las negociaciones sobre la creación del organismo, los tres mayores bancos están en conversaciones con el Gobierno para realizar una inversión de 600 millones o 700 millones de euros cada uno, aunque agregaron que la suma final podría necesitar algunos ajustes.
Un alto cargo de la esfera bancaria, que no quiso confirmar la cifra, señaló que todo dependerá de la inversión extranjera que se logre atraer al esquema del banco malo. "Si no van los inversores privados, tendrá que ser por ese camino, porque no hay otro", dijo. Santander, BBVA y Caixabank declinaron hacer comentarios, igual que el Minsiterio de Economía.
Los bancos probablemente participarán en la creación del organismo mediante el depósito de algunos de sus activos inmobiliarios en la entidad. "Ponen activos al mismo valor que el resto de los bancos y obtienen a cambio una participación accionaria en el banco malo", señalaron fuentes bancarias.
España quiere que los inversores privados representan el 55% de la propiedad del banco malo. Suponiendo un tamaño de 5.000 millones de euros, Santander, BBVA y Caixabank tendría que invertir 900 millones cada uno. Sin embatgo, según señaló Mediobanca dijo en una nota este viernes, sería un un movimiento arriesgado para todo el sistema financiero del país si las entidades realizaran toda la invesrión privada. "Existiría el riesgo de un contagio" entre los bancos y el banco malo.
Mario Fernández, presidente de uno de los bancos más sanos de España según los últimos exámenes de resistencia, la entidad vasca Kutxabank, señala, en una entrevista del diario Cinco Días, que es "impensable" que los inversores privados tomaran una participación a corto plazo en el banco malo. "En el banco de los que no han hecho los deberes me parece que a corto plazo, y ojalá me equivoque, pensar en la presencia de capital privado es un supuesto irrealizable salvo que salga a precio de derribo", señala.