El trabajo de supervisión del Fondo Monetario Internacional a la banca española está en marcha. Y para seguir de cerca el proceso de asistencia financiera a las entidades más necesitadas, el organismo se dispone a enviar a Madrid un equipo técnico que evaluará la situación en un momento crítico. Los expertos llegarán el 15 de octubre y se quedará hasta el 26 de este mes.

Gerry Rice, portavoz del organismo, insiste que las discusiones con el Gobierno español se limitan al sector bancario. Y siguiendo la fórmula habitual, reiteró que la Administración de Mariano Rajoy no solicitó ningún rescate. La directora gerente Christine Lagarde participará el lunes en la reunión del Eurogrupo, antes de viajar a Tokio a la reunión anual del FMI y el Banco Mundial.

La crisis de la deuda soberana europea será uno de los principales puntos de discusión en la cumbre. El FMI ya tiene a uno de sus técnicos trabajando con las autoridades españolas en el ámbito del marco de supervisión pactado en el plan de rescate bancario. Tras la visita de la misión, se elaborará un informe que se entregará al Gobierno español y la Comisión Europea.

Lagarde ya dijo tras conocerse el resultado de las pruebas de resistencia que es vital distinguir en el proceso a los bancos débiles, hacia los que debería dirigirse la ayuda europea. El FMI no opina sobre si Madrid debe o no pedirle ayuda financiera para hacer frente a sus problemas de deuda. Hasta ahora vino diciendo que es algo que deben decidir las autoridades españolas.

El Fondo insiste que hay muchas modalidades para intervenir en este sentido, como limitar su papel al de verificación de las reformas que se puedan negociar con los socios europeos. Lagarde también dijo la semana pasada en su discurso previo a la cumbre de otoño que es el momento de actuar, porque el precio que se paga después es mucho mayor a medida que pasa el tiempo.

El FMI insiste que los países europeos deben tomar las medidas necesarias para preservar el crecimiento. Pero a la vista de las protestas por la austeridad, precisa que lo importante es que el ajuste fiscal y las reformas estructurales se hagan de una manera justa y equilibrada, teniendo en cuenta la dimensión social y en particular proteger a las personas más vulnerable en el proceso.