La política medioambiental de la Xunta se pilota con mano izquierda y un bíceps preparado para manejar el timón cuando arrecia el temporal. Manuel Vázquez (O Carballiño, 1954) ha sido alcalde socialista en el gran feudo del PP, la provincia de Ourense, y está acostumbrado a sobrevivir en territorio hostil. Ahora es el encargado de llevar a la práctica una ley que desde el verano obliga a que todas las actuaciones de las consellerías cumplan con la ecología.
Cuatro empresas privadas se han hecho con la gestión de un gran complejo de acogida a viajeros construido por la Xunta de Galicia en el Monte do Gozo, a las afueras de Santiago de Compostela, que ha costado cerca de 4.000 millones de pesetas y ha necesitado la expropiación de 600.000 metros cuadrados de suelo. De esas cuatro empresas, sólo una, denominada Hotusa, se presentó al concurso convocado por la Xunta de Galicia, que fue fallado a su favor. Las otras tres no fueron mencionadas siquiera en el concurso, pese a lo cual tienen la mayoría en la sociedad Estrela de Santiago, que realmente comercializa el Monte do Gozo. Esta última, que no existía en el momento de la adjudicación, cuenta con un capital de 30 millones.
El líder del Partido Popular (PP), Manuel Fraga, expondrá hoy ante el Parlamento gallego su programa de gobierno para la comunidad autónoma, basado en la austeridad en el gasto público y la profundización de la autonomía. Fraga pedirá al Gobierno central el traspaso de todas las competencias previstas en el estatuto, entre ellas el Insalud, y medidas que permitan corregir los desequilibrios territoriales.
La reestructuración del Ministerio de Cultura (véase EL PAIS de ayer) ha sido acogida por los responsables de la política cultural autonómica con cierto escepticismo. Cuestionar la misma existencia del ministerio ha sido la reacción de alguno de ellos. Culminado el proceso de transferencias culturales, las comunidades autónomas consideran, sin embargo, que no han recibido toda la dotación presupuestaria y de personal que dicho proceso debiera haber conllevado. La creación de la Dirección General de Cooperación Cultural, cuyo titular será nombrado dentro de 15 días, ha sido acogida con agrado.