Las tiendas acortan la duración de los créditos, exigen más garantías y aumentan los intereses - Los préstamos bancarios al consumo han descendido un 37%
Algunas entidades aseguran que los pagos aplazados con tarjeta suben un 30%
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El aumento del crédito al consumo no remite. Las ventas a plazos de las entidades financieras de crédito (que no son bancos ni cajas) en los nueve primeros meses de este año registran un aumento del 26,4% sobre el final de 1998. El saldo de este apartado se situó al final de septiembre en 1,18 billones de pesetas. El aumento en el año 1998 sobre el año 1997 fue del 11,85%, lo que significa que se está produciendo una aceleración del aumento del crédito, junto con una reducción de la morosidad hasta el 3,6%.
Pagar a plazos con tarjetas de crédito, en vez de liquidar la cuenta de cada mes en los primeros días del siguiente, empezará a ser más barato para algunos usuarios desde la próxima semana. Algunos bancos y cajas de ahorro han decidido bajar los intereses que cargan por los aplazamientos de pagos con tarjetas. Los intereses están ahora entre el 17% y el 26% anual y apenas se han reducido en los últimos años, a diferencia del resto de créditos. La reducción oscilárá, según de qué entidad se trate, entre tres y cinco puntos. Han decidido ya bajar los intereses Argentaria, Banco Popular, Banco Santander, Caja Navarra, Sindibank, Caixa Penedès y Caja España, algunas a partir del próximo lunes.
Por primera vez en los últimos cuatro años se está produciendo un descenso de las ventas a plazos. Frente a una tasa de expansión del 25% en el primer semestre de 1988 y del 7,3% en el mismo periodo de 1989, el importe monetario o nominal de las ventas a. plazos ha descendido un 0,2% en el mismo periodo de este año y un 0,1 % hasta el pasado mes de julio, lo que representa una caída de aproximadamente el 6,5% en términos reales, es decir, después de reflejar el impacto inflacionista. El descenso de estas ventas se ha intensificado en el cuatrimestre abril-julio, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), y demuestra las consecuencias del enfriamiento que se ha producido en la economía.
El ministro portugués de Finanzas, Miguel Cadilhe, respondió al rebrote de la inflación, constatada con la publicación de las estadísticas relativas al mes de febrero, con una serie de medidas destina das a frenar el consumo y que sorprendieron por su dureza y su rapidez. A través de una conferencia de prensa convocada con escasas horas de antelación, los portugueses fueron informados de la prohibición, sine die, de todas las formas de venta a plazos (ventas de grupo, leasing, crédito) de automóviles de más de 1.450 centímetros cúbicos. También aumentará un 15% el precio del tabaco, y el Banco de Portugal anunció un aumento del tipo de redescuento.
Las entidades financieras tienen fama de cobrar caros sus servicios, aunque son útiles en determinados casos
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