La fractura en la junta del Madrid es irremediable. Lorenzo Sanz, en un intento de reconducir la crisis, dio ayer un paso al frente: nombró cuatro nuevos directivos y pidió la dimisión de los ocho disidentes. El club está dividido en dos bandos: uno, encabezado por el vicepresidente primero, Juan Manuel Herrero, y el otro, por el vicepresidente económico, Juan Onieva. Sanz respaldó a Onieva y se negó a convocar elecciones. "Sería un grave error hacerlo ahora cuando hay tantas decisiones deportivas que tomar", dijo. "Me iré cuando quieran los socios, no ocho directivos".
Rasgos, profesiones, orígenes y fidelidades de los 13 miembros que formaban hasta ahora la Junta directiva
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