Las múltiples crisis de España
Lo que comenzó como una tormenta económica ha derivado en una crisis política a gran escala. En medio del descontento popular y de las protestas separatistas, España ha tropezado con una encrucijada: sin una acción decidida del Gobierno, el pacto democrático post-Franco está en riesgo.
El anuncio del presupuesto de 2013 no lo cambia. España persiste en una austeridad excesiva. (...) La depresión y el obscenamente elevado desempleo está causado, al menos en parte, por una visión excesivamente rigurosa de las finanzas públicas, que no están tan mal para los estándares de la zona euro (...) Teniendo en cuenta la política actual de la zona euro, sería vano esperar una política más flexible, que dejara respirar a la economía española mientras se ajusta a las reformas estructurales.
Bajo el martillo de la austeridad, la unidad nacional y la cohesión social se están desmoronando. Desde las regiones con mentalidad más independiente, como Cataluña, el manejo de la crisis por parte del primer ministro, Mariano Rajoy, parece muy orientado a reforzar el control central. Artur Mas, presidente de Cataluña, ha convocado una elección anticipada que, en la práctica, equivaldrá a un referéndum sobre la independencia. La respuesta intransigente de Madrid corre el riesgo de provocar una crisis constitucional.
Rajoy debe asumir la responsabilidad por el estado de su país. (...) Tenía el capital político para liderar una España unida en medio de esta crisis. En cambio, su Gobierno ha jugado a un juego partidista, antes que a construir un consenso.
Londres, 27 de septiembre de 2012