Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable al hombre acusado del asesinato de su expareja en la localidad madrileña de Fuente El Saz de Jarama hace un año y medio. Sobre el hombre, pendiente ahora de que el juez fije condena, pesaba una orden de alejamiento desde ocho meses antes del crimen, que quebrantó dos meses antes de asesinarla. Fue condenado por malos tratos en dos ocasiones, primero por amenazas y después por el quebrantamiento de las medidas de alejamiento. A pesar de ello, el caso estaba considerado de "bajo riesgo". Dos días después de la muerte de la mujer estaba fijado el juicio del divorcio.

El jurado, formado por ocho mujeres y tres hombres, ha considerado probado que en la madrugada del 6 al 7 de marzo de 2011 el procesado, Vicente S.M., de 58 años, acudió a la casa de su mujer, Marilyn Wilson, de 55 años y de nacionalidad británica, cortó la verja que rodeaba la vivienda y allí la esperó. Nada más verla, se abalanzó sobre ella y le clavó un cuchillo al menos en seis ocasiones, tres en los brazos y tres el pecho, que le causaron la muerte.

El fiscal ha solicitado 19 años y seis meses de prisión para el acusado por un delito de asesinato con la agravante de parentesco y por quebrantamiento de medida cautelar con la agravante de reincidencia, ya que no era la primera vez que se saltaba la prohibición de acercarse a su exmujer.

Por su parte, la letrada del procesado ha pedido una pena de ocho años de prisión por un delito de homicidio, con las circunstancias atenuantes de arrebato y colaboración con la justicia. La pareja se había casado en 1984 y tiene dos hijos. Marilyn le denunció el 29 de julio de 2010 por un delito de amenazas y el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Torrejón de Ardoz abrió diligencias urgentes. El titular del juzgado dictó una orden de protección por la que prohibía al acusado acercarse a una distancia inferior a 500 metros y a comunicarse con ella.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Alcalá de Henares condenó a Vicente el 9 de noviembre de 2010 como responsable en concepto de autor de un delito de amenazas en el ámbito familiar a prisión de nueve meses. El fallo mantenía las medidas cautelares de alejamiento. Tres meses después, el 25 de enero, el supuesto autor del crimen quebrantó la orden de alejamiento al intentar ponerse en contacto telefónico con Marilyn. La mujer denunció los hechos y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Torrejón de Ardoz le impuso una condena de ocho meses de prisión. Esta fue suspendida por un periodo de dos años a petición de la defensa y sin la oposición del fiscal, según fuentes judiciales. De nuevo, se mantenía la orden de alejamiento.

Fue a las ocho de la mañana. Una UVI móvil del SUMMA acudió a la víctima inconsciente, en estado crítico y con "varias heridas incisas bastante profundas", una en el hemitórax izquierdo y dos en el abdomen. Los médicos estabilizaron a la herida y la trasladaron al hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, donde murió poco después de ingresar.

Después del crimen el acusado se dio a la fuga, se cambió de ropa en su casa y se deshizo del cuchillo. Tras seis horas de búsqueda, la Guardia Civil lo capturó en Valdetorres del Jarama, a 6,5 kilómetros del lugar del crimen. El asesinato de Marilyn W. causó una gran conmoción en el municipio, una pequeña localidad de 6.300 habitantes al norte de la Comunidad de Madrid, ya que pocos días antes ella había asegurado a los agentes de la Guardia Civil que seguían su caso que no sentía un miedo especial porque su exmarido se había mudado a otra localidad.

La alcaldesa, Mónica García Carabias (PP), aseguró que los servicios sociales no habían detectado que el caso fuese "de riesgo" y que tenía seguimiento por parte de la Guardia Civil. "Probablemente algo ha fallado aquí. Habría que revisar o actualizar los protocolos actuales", añadió la regidora. "Los poderes públicos le hemos fallado a la víctima de Fuente el Saz", también admitió Esperanza Aguirre.