Los socialistas catalanes han insistido hoy en sus críticas a Artur Mas y le han pedido una vez más que clarifique su hoja de ruta secesionista. El portavoz del PSC, Jaume Collboni, ha dicho que Mas "hizo ayer de presidente de Cataluña en la cumbre" celebrada en Madrid, pero que "hoy ha hecho de candidato de CiU en el Palau de la Generalitat" por prometer una consulta sobre la independencia en la próxima legislatura para que Cataluña tenga un Estado propio sin romper los puentes con España.

Collboni ha asegurado que "Mas dice una cosa distinta cada día" y le ha pedido que actúe con "menos frivolidad y más rigor". En su opinión, el líder nacionalista debería actuar con "un poco de claridad" en el uso de las expresiones como transición nacional, Estado propio o estructuras de Estado. Asimismo ha dicho que queda por ver cómo se concreta todo esto en el programa electoral de CiU.

Los socialistas insisten en su discurso de que "Cataluña está peor hoy que hace dos años" en todos los aspectos y han reiterado que la gestión del Gobierno de CiU no pudo analizarse en el debate de política general porque Mas lo "dinamitó" con la convocatoria electoral para el 25 de noviembre.

El portavoz socialista ha recurrido al tópico y ha dicho que "nada está escrito y todo es posible", en referencia a las expectativas electorales del PSC, pero ha reconocido que "los tiempos són difíciles" para el partido. En este sentido, Collboni ha declinado comentar el anuncio realizado esta mañana por Ernest Maragall en Onda Cero, según el cual "muy probablemente" no votará al PSC.

El Partido Popular (PP), por su parte, ha anunciado que la cúpula de la formación, incluidos el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y sus ministros, desembarcarán en Cataluña en la próxima campaña electoral para hacer frente al desafío sin precedentes de Artur Mas. "Nos la jugamos todos, todos los españoles", ha señalado Carlos Floriano, vicepresidente de organización del partido. Alicia Sánchez-Camacho, la líder del PP catalán, ha tachado de gravísimo que el presidente anunciara que pedirá la convocatoria del referéndum desde el Palau de la Generalitat. "Los catalanes tienen que saber que Mas quiere convocar una consulta ilegal, que una Cataluña independiente quedaría fuera del euro, que no podría pagar sus pensiones y el paro, y que tendría 200,000 millones de deuda", ha dicho.

A su juicio, Mas desperdició el martes la ocasión histórica de luchar por una mejora de la financiación en la conferencia de presidentes. Y no se ha quedado ahí: ha tildado a su antiguo socio de "hipócrita" por criticar los presupuestos generales del Estado cuando no ha tenido la valentía de impulsar los propios al tener que acometer unos recortes de entre 3.000 y 4.000 millones de euros. El PP ha diseñado una estrategia para polarizar la campaña entre CiU y el PP porque considera que el PSC, con sus cambios de opinión, ya no es de fiar. Su objetivo es captar el voto más moderado de los votantes convergentes y socialistas que no quieren romper con España, aunque lanzó una apuesta contundente que goza del apoyo transversal de la mayoría de partidos: criticar con dureza la inmersión y fomentar las escuelas en castellano.

Iniciativa tildó de "decepcionante" la reunión de presidentes autonómicos y deploró el papel protagonista de Mas al insistir en la necesidad de un rescate. "Lamentamos que otra vez sea Mas el que lidera el escenario de recortes y pida un ajuste más duro y el rescate. Esto no es defender el país, sino optar por una visión muy conservadora, muy dura y muy inútil", ha planteado el líder ecosocialista, Joan Herrera.

Para Esquerra, en cambio, la presencia de Mas en la reunión era innecesaria, puesto que Cataluña, justificó Oriol Junqueras, está avanzando en su camino para ser independiente: "Participar en una conferencia de presidentes de comunidades autónomas no sirve para solucionar los problemas de Cataluña", sentenció Junqueras. El republicano denunció que los presupuestos del Estado "maltratan y buscan echar" a los catalanes.