El trabajo de los diputados autonómicos “exige una dedicación, y por una dedicación se tiene que retribuir”. El presidente de Extremadura, José Antonio Monago, manifestó así ayer el rechazo que ha suscitado en algunos Gobiernos del PP la supresión de los sueldos de los parlamentarios autonómicos determinada para el año que viene por la presidenta de Castilla-La Mancha y número dos de los populares, Dolores de Cospedal, y ya adoptada en La Rioja y para los diputados sin dedicación exclusiva en Castilla y León.

“Si un parlamentario que tenga vocación política y que quiera contribuir a la mejora de una comunidad con una producción normativa de leyes lo tiene que hacer a ratos libres, transmitimos a la ciudadanía que en el Parlamento no se trabaja”, razonó Monago en una entrevista en La Sexta. Con la eliminación de los salarios, en su opinión, se corre el riesgo de que ningún trabajador pueda dedicarse a la política. Su posición se suma a las del PP de Baleares, que rechazó la medida, y del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, en Galicia, que defiende una polémica propuesta de reducción de escaños autonómicos de 75 a 61.

“Haremos lo que llevamos en el programa”, aseguró Alfonso Rueda, consejero de Presidencia de la Xunta y secretario general de los populares gallegos. “Si el PPdeG gobierna tras el 21 de octubre se iniciarán los trámites para que el número de diputados en el Parlamento autónomo se reduzca hasta los 61 para que este sea ya el número de escaños a repartir en los siguientes comicios autonómicos”, agregó, informa Europa Press. El veterano dirigente evitó toda valoración de la medida adoptada en Castilla-La Mancha, pero su defensa del recorte de parlamentarios supone un rechazo indirecto, ya que alegó desconocer los argumentos de Cospedal y defendió los de su partido en Galicia. “Nuestra propuesta es razonable y creemos que la gente concuerda con que el Parlamento gallego puede reducirse y cumplir su función con 61 diputados”.

En Baleares, la prudencia de la portavoz popular, Mabel Cabrer, al expresar su respeto por la decisión de la presidenta de Castilla-La Mancha, no ha evitado que su grupo se desmarcara formalmente de la supresión de salarios. Cabrer cree que la situación en Baleares es distinta porque la actividad parlamentaria es muy intensa y quedarse sin sueldo haría que la dedicación “se resintiera”, un factor “negativo” para la democracia.

“Para dedicarse a la actividad parlamentaria, yo creo que los diputados tienen que tener un sueldo digno”, defendió públicamente la portavoz tras recordar que los parlamentarios baleares ya se han bajado el sueldo esta legislatura, informa Efe.

El PP de Baleares también es partidario de reducir el número de diputados, tanto en el Parlamento como en los consells insulares como medida de ahorro, y, para ello, ya ha anunciado que detallará su propuesta para reformar la Ley Electoral balear en la próxima legislatura.

Todos los barones y dirigentes populares que se desmarcan de Cospedal son partidarios, de hecho, de aplicar la reducción del número de parlamentarios autonómicos. El presidente extremeño, de profesión bombero, recordó ayer que él ya lo propuso en varias ocasiones, y enmarcó la adopción de medidas más drásticas en el intento de frenar un sentimiento de rechazo a la política muy extendido en la sociedad. Los expresó sin medias tintas: “Lo que está de moda es arrearle a los políticos”.

El nuevo PP andaluz de Juan Ignacio Zoido sigue, en cambio, la estela de su secretaria general, Dolores de Cospedal, sin desviarse un milímetro. El portavoz parlamentario, Carlos Rojas, pidió ayer que se abra este debate en Andalucía y se mostró partidario de una medida similar, si bien evitó anunciar una apuesta tajante: “Tenemos que hablar de eso y ver si el sistema es posible, porque nosotros creemos que sí”, informa Isabel Pedrote. El propio Zoido se colocó en la primera fila para aplaudir la sugerencia de reducir el número de escaños y trasladar la iniciativa a la Cámara andaluza, aun cuando es la que menos diputados tiene en relación con su población.

Mientras, en Castilla-La Mancha, la portavoz del PSOE, Cristina Maestre, anunció la presentación de una batería de iniciativas relacionadas “con la austeridad, la transparencia, la ejemplaridad y las incompatibilidades de los cargos públicos”, entre las que se encuentra la de exigir a Cospedal que se dedique en exclusiva a Castilla-La Mancha como presidenta, “que es el cargo para el que fue elegida y para el que le están pagando los ciudadanos de Castilla-La Mancha y no al PP, que es lo que hace ahora”.

Maestre indicó que “puesto que Cospedal ha tomado una serie de decisiones que ha justificado como un gesto de los políticos hacia los ciudadanos, vamos a exigirle ahora coherencia con esas decisiones”.

La segunda medida anunciada por el PSOE se refiere a los altos cargos, “que, mientras que Cospedal va a dejar sin sueldo a la oposición, cuentan en el presupuesto con una partida de 67 millones de euros”. Los socialistas propondrán que los cargos de alta dirección vayan a trabajar en su propio coche.