Una empresaria hispana de Iowa deberá cumplir una condena de 18 meses en una prisión federal tras declararse culpable de haber transportado, alojado y contratado a nueve personas indocumentadas, informó hoy una fuente judicial.

Según el comunicado de la corte federal, Samira Zúñiga, de 34 años y copropietaria con su esposo de la empresa Xtreme
Construction, recibió su sentencia este lunes en la corte federal de la localidad de Cedar Rapids, Iowa. Zúñiga se había declarado culpable en agosto de 2011 de alojar y transportar a inmigrantes indocumentados y de un cargo de conspirar para transportar, alojar e inducir a inmigrantes indocumentados a quedarse a vivir en Estados Unidos.

Nacida en Guatemala, la mujer es ciudadana estadounidense y residía junto con su esposo, Antonio, en Iowa City, donde operaban su compañía, dedicada a la reparación e instalación de techos.

En junio de 2011, Zúñiga fue arrestada y acusada de ayudar y de emplear a nueve mexicanos indocumentados.

Los mexicanos habían sido detectados en abril del 2011 por la policía de Marion, luego de que un uniformado de esa ciudad detuviese el vehículo en el que viajaban los inmigrantes. El vehículo estaba registrado a nombre de Zúñiga y era conducido por su
esposo.

El 26 de abril del año pasado, agentes federales de inmigración arrestaron a los nueve trabajadores en una obra en construcción en
la ciudad de Hiawatha, Iowa. El comunicado añade que Antonio Zúñiga es un inmigrante indocumentado y sin permiso de trabajo. Sin embargo, la misma fuente aclara que Zúñiga había iniciado los trámites de regularización de la situación migratoria de su esposo, sin que esos trámites se completasen y sin que Antonio recibiese autorización para trabajar.

En junio de 2011, seis de los hombres detenidos testificaron ante un jurado especial que Antonio Zúñiga sabía que ellos eran indocumentados, y que, como parte del empleo, Zúñiga proveía la camioneta en la que los inmigrantes eran transportados a sus
apartamentos y a sus sitios de trabajo.

Los Zúñiga les pagaban en efectivo a sus trabajadores e incluso cubrían parte de la renta, según los documentos de la corte. Dos de
esos trabajadores son primos de Antonio Zúñiga. A finales de abril de 2011, Zúñiga, su esposo y sus tres hijos se trasladaron a México, según el fiscal federal.

Zúñiga regresó a Iowa City dos meses después, aparentemente con la intención de transportar sus pertenencias a México. El resto de la familia todavía permanece en ese país.

La jueza Linda Reade indicó que la sentencia podría haber sido más corta, pero no fue así porque Zúñiga obstruyó las investigaciones y ayudó a su esposo a huir. EFE