Dos equipos felices por haber conseguido el pase para Londres 2012 se enfrentan en la gran final y esta vez Francia jugará con todas sus figuras, dejando en el aire la idea-preocupación de que este partido será más complicado. Intento adivinar cuáles pueden ser los pensamientos del seleccionador Sergio Scariolo justo antes de luchar para conseguir un éxito histórico.

Creo que Sergio tiene muy claro que hay que olvidar lo más pronto posible la gran alegría por el éxito obtenido en la semifinal ante Macedonia y volver a mirar adelante. Habrá apreciado mucho el comentario del grandísimo líder que es Juan Carlos Navarro cuando afirmó que está muy feliz por haber conseguido la clasificación para los Juegos Olímpicos pero que él y sus compañeros fueron a Lituania para ganar el oro. Al mismo tiempo, será fundamental seguir jugando con la paciencia que la selección tuvo en los últimos partidos, donde supo esperar su momento, sobre todo en la segunda mitad, para romperlos, sin precipitarse y jugando con personalidad por fin cuando iban abajo en el marcador.

Coach Scariolo ha dirigido a sus equipos en muchas finales y sabe que en este tipo de partidos es muy importante no dejar espacios abiertos al rival en situaciones de contraataque. El objetivo para sus jugadores será trabajar fuerte en el rebote ofensivo y cuidar la transición defensiva para forzar a Francia a jugar en estático y jugársela sobre todo con el tiro exterior, limitando al máximo las canastas fáciles y los tiros libres.

En fin, me imagino que, revisando el partido disputado en la segunda fase, el cuerpo técnico de la selección dedicará unos minutitos al ataque a la defensa box and one (cuatro jugadores en zona y uno en marcaje individual) que el entrenador francés utilizó brevemente contra Navarro con el objetivo de limitar su racha anotadora. Tal como está el capitán en estos días no me extrañaría que Collet pueda volver a utilizar la misma defensa durante más tiempo que el otro día.

Ha sido un torneo muy largo y duro, tres semanas de presión física y mental: estoy convencido de que, manteniendo su estilo de juego y su fortaleza mental, España llegará donde desea y merece. Mucha suerte.