La reciente medida del Consejo Federal de Educación que prohíbe la repitencia en el primer año de escolaridad generó de inmediato reacciones a favor de una mayor contención de los alumnos, aunque con advertencias de la necesidad de reforzar el sistema primario, y algunas en contra, señalando que sólo se busca maquillar estadísticas preocupantes,

"No se trata de una medida facilista, ni de nivelar para abajo, es una medida presente en el mundo y acompañada por evidencia científica. Es más fácil decirle a un pibe de seis años no llegaste, vas a repetir. El facilismo es no meterse, ni tomar partido", aseguró el ministro de Educación, Alberto Sileoni.

El plan propone integrar primero y segundo grados en un ciclo común, al que asistirían alumnos de 6 y 7 años. En el Nivel Inicial no habrá repitencia a partir del 2013 . El proyecto prevé, además, un sistema de tutorías para apuntalar la labor docente. En Río Negro, la medida es en general evaluada en forma positiva, aunque con advertencias sobre la necesidad de contar con suficientes docentes en las aulas y estrategias de acompañamiento de los alumnos.

Ana María Alves, profesora regular de didáctica de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Comahue, señala que, en cierto modo, la medida "viene a reglamentar muchas buenas prácticas docentes que ya existen en las escuelas y contemplan un seguimiento de los procesos de aprendizaje de los chicos. En muchas escuelas es común que al final del año haya una evaluación entre docentes, directivos, técnicos y se tomen decisiones: si un niño o niña continúa a segundo grado o si, aplicando el término más corriente, repite, lo que en términos escolares llamamos la no promoción". Así, la repitencia se da en casos extremos, "cuando es mucho lo que el niño o niña tiene que afianzar y si pasara a otro grupo con distinto nivel de aprendizaje, serían más los perjuicios que beneficios", explicó.

Entre los argumentos en favor de la medida de no repitencia señaló:

• En un aula "no existe la homogeneidad, los grupos son siempre heterogéneos porque las personas, adultos o niños, somos diferentes. Cualquier docente tiene que poder reconocer estas diferencias y generar propuestas adecuadas para los grupos, los subgrupos o casos individuales en una clase.

• No se trata de bajar el nivel, la apuesta es distinta. Los chicos por lo general presentan dificultades en un área, pero no en todas, y tendrán que verse propuestas que contemplen la integración de los chicos en distintas actividades, de tipo oral, práctico", etc.

• En primer grado, las mayores dificultades pasan por el proceso de la lecto-escritura. "Puede haber muchas actividades que el docente desarrolle en el aula que no necesariamente requieran esas competencias y estén todos integrados. Algunos chicos tienen un proceso lento al principio pero luego hay un salto madurativo, que necesita del trabajo del docente. Y unos meses después está bien en su proceso de lectoescritura y en las demas áreas". Puso como ejemplo las escuelas rurales, donde hay maestros "plurigrado" con alumnos de distintos niveles a cargo de un mismo docente "que tiene herramientas y propuestas para desarrollar en los distintos niveles. Obviamente requiere una buena formación", aclara.

• Destacó la creación del cargo de "maestro/a de trayectoria" que acompañaría la tarea docente, generando proyectos de trabajo y adecuaciones curriculares (redefinir contenidos y propuestas metodológicas) para los alumnos o grupos de alumnos que lo requieran.

• Sin embargo, advierte que hay que asegurar ciertas condiciones: "Si un docente tiene demasiados alumnos a su cargo, no puede prestarle debida atención al chico que amerita seguimiento particular. Se necesitarán más docentes dedicados a la tarea pedagógica en las escuelas o cursos más reducidos; trabajar en forma continua con los docentes. En lo institucional, también la continuidad laboral de los docentes . Si hay mucha movilidad docente es difícil hacer evaluaciones y seguimiento", agrega Alves.

Uno de los gremios educativos que se opusieron a la medida es la UDA (Unión de Docentes Argentinos). Mirta Chemes, secretaria general del gremio de Misiones y asesora pedagógica, asegura que "mentirnos a nosotros mismos no solucionará el problema". Y puntualiza:

• La decisión de Educación mereció ser ponderada con más calidad. En los hechos apunta a un objetivo no confesado: disimular el grave índice de repitencia en primer grado.

 • La decisión "deja de lado el tratamiento de muchos de los problemas que signan al sistema educativo y que inciden en la repitencia. El sistema tiene un problema de número, de cantidad de alumnos que, sumado a la creciente falta de espacio adecuado a ese número, implican limitaciones de condiciones operativas para enseñar y aprender. Se trata de incomodidad física, concretamente".

 • En los hechos, en la práctica objetiva, está desapareciendo del sistema el maestro tutor. "Existe en la ley, pero en la mecánica educativa diaria está ausente. Tiene una función importante: colaborar con el maestro para trabajar en forma personalizada con los chicos al inicio del proceso de aprendizaje. Así se puede ayudar al chico que sobrelleva problemas de aprendizaje y superar la posibilidad de repitencia", lo que hoy no ocurre, dice.

 • Al avanzar Educación sin computar estos problemas y mirando sólo el índice de repitencia, está abonando otros problemas. "Uno de ellos es lo que le deparará al tercer grado. Durante dos años no habrá repitencia, pero es muy posible que el nivel formativo de muchos de los chicos que ingresen a tercer grado sea muy débil. ¿Por qué? Porque se seguirán arrastrando los problemas y carencias a un nivel que será más exigente" y la frustración mayor, concluye.