El consejo de administración de Banco Financiero y de Ahorros, la matriz de Bankia, ha dimitido hoy en bloque, con la excepción de su presidente, José Ignacio Goirigolzarri. En realidad, no tenían mucha opción. "¿Preferís dimitir o que os cese?", es la alternativa que Goirigolzarri ha planteado a los consejeros en una tensa reunión.

Con la nacionalización de la entidad, Goirigolzarri, como representante del Estado, tiene todo el poder para imponer la destitución de los consejeros. Pero el banquero vasco ha preferido ofrecer a los vocales del consejo de BFA la posibilidad de dimitir como una salida algo más digna que no diera la impresión de que se aferraban al cargo.

Inicialmente, uno de los consejeros se decantó por ser destituido, pero finalmente cedió al ser el único partidario de esa opción. Los vocales que han presentado su dimisión son Francisco Baquero, Pedro Bedia Pérez, Luis Blasco Bosqued, Rafael Ferrando Giner, José Rafael García-Fuster, Jorge Gómez Moreno, Agustín González González, Mercedes de la Merced Monge, Jesús Pedroche Nieto, Remigio Pellicer Segarra, José María de la Riva Ámez, Estanislao Rodríguez-Ponga, Mercedes Rojo Izquierdo, Ricardo Romero de Tejada y Picatoste, Juan Manuel Suárez del Toro, Antonio Tirado Jiménez y Ángel Villanueva Pareja. También ha abandonado su cargo el vicepresidente, Francisco Pons.

La junta general de la sociedad, además, ha acordado hoy por unanimidad nombrar consejeros de BFA a José Sevilla Álvarez, Antonio Ortega Parra, Alfredo Lafita Pardo y Joaquim Saurina Maspoch. La cúpula de la matriz de Bankia estará formada, por tanto, por cuatro miembros y el presidente, según ha informado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

La reunión del consejo celebrada esta tarde ha sido muy tensa. Al conocer que la valoración de la entidad era negativa en 13.635 millones, los consejeros se han quedado sorprendidos y han pedido explicaciones a Goirigolzarri. Algunos querían conocer los detalles de la valoración y saber si se había desglosado la valoración de lo aportado por cada una de las siete cajas de ahorros (lideradas por Caja Madrid y Bancaja) a la fusión, pero Goirigolzarri se ha negado a dar más explicaciones de las estrictamente necesarias.