La salida del presidente Fernando Lugo no se produjo por las dudosas razones esgrimidas por los acusadores en el Congreso paraguayo. En el proceso destituyente se mezclan motivos históricos, fuertes intereses económicos, personales y errores de liderazgo político que fueron desgastando una alianza en el poder que había nacido con problemas. Pero el nuevo gobierno no la tendrá fácil: está aislado internacionalmente, especialmente en la región y con una base de sustentación política aún más frágil que la de Lugo.

Expertos, aliados y opositores analizaban ayer las razones del debilitamiento de Lugo:

• Su mala salud. El presidente padece de un cáncer linfático que a menudo lo ha alejado de muchas tareas de gobierno.

• El débil apoyo con el que éste contó desde que asumió el poder en 2008. La elección de Lugo fue vista como un triunfo de la izquierda tras seis décadas de dominio político del Partido Colorado, pero el presidente debía gobernar sin mayoría parlamentaria, con el apoyo de una diversa coalición de partidos.

• Sus escándalo por paternidades no reconocidas. Le quitaron apoyo en la Iglesia y sectores de clase media.

• La lucha por la tierra: Lugo prometió antes de asumir una profunda reforma agraria, pero con su escaso apoyo parlamentario tenía poca capacidad para emprender una reforma a fondo. Y los grandes productores y terratenientes resistían la redistribución de tierras. En Paraguay 80% de las tierras fértiles está en poder de 2% de la población. Los terrenos, en su mayoría, están destinados a la producción agrícola y ganadera que por primera vez en 2010 permitió que Paraguay tuviera un crecimiento económico de 14,5%.

• Expectativas frustradas le quitaron apoyo entre los pobres. Aunque Lugo logró progresos en salud y educación, no consiguió consolidar políticas que realmente redistribuyeran la riqueza en un momento de gran crecimiento económico. Todavía de 6,4 millones de los paraguayos el 39% es pobre, el 19% en la miseria.

• Su manera a veces excesivamente conciliadora de entender la política. "Dio demasiada libertad a sus ministros", indicaba ayer Óscar Rodríguez, economista y profesor en la Universidad Católica de Asunción. "Incluso dentro de su formación, el Frente de Guazú, hay gente con visiones muy distinta ante problemas muy concretos". El ministerio de Agricultura estaba dominado por políticas neoliberales y el del Medio Ambiente por la izquierda radical.

• El abandono de los socios liberales. La relación con el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) fue tensa desde el inicio del gobierno, pero a diez meses para las próximas elecciones presidenciales, la ruptura de del partido liderado por el ahora presidente Franco se explica porque necesitan presentarse como partido opositor para competir con el Partido Colorado

Paraguay inició ayer una nueva etapa llena de incertidumbre, ya que el nuevo presidente Federico Franco deberá ingeniárselas para recomponer una alianza gobernante deshecha y recuperar las instituciones del descrédito en el que han caído. No se ha logrado descifrar aún cómo se dio el acuerdo político de la oposición para sacar del poder a Lugo, ya que todos aseguran que "no hubo negociación por cargos" y que solamente se buscó sacar al ex obispo católico .

El nuevo presidente prometió "trabajar con todos los sectores", aunque la tarea no será sencilla. Deberá enfrentar las consecuencias internacionales derivadas de esta crisis, que implican sanciones económicas y políticas. (ver aparte)

A nivel interno, Ricardo Canesse, vocero de la coalición de izquierda Frente Guazú anticipó que no reconocerá al nuevo gobierno. Ello significará que un amplio sector quedará excluido de la nueva administración. En cambio, Franco tendrá el respaldo del PLRA, del Partido Colorado, del Partido Patria Querida (PPQ), de la Iglesia católica, militares y también la Policía Nacional, lo que le augura un camino más despejado. Habrá que esperar si las diferentes corrientes internas de cada uno de estos sectores no obstaculizan la gestión del gobierno, teniendo en cuenta la lucha electoral que ya se ha desatado.