El disidente chino Harry Wu presenta en Londres su segundo libro de denuncia contra Pekín
Las similitudes entre China y la Union Soviética hacen que EE UU especule con aplicar una política de contencion
Harry Wu, condenado el miércoles a 15 años de cárcel por supuesto espionaje, fue expulsado ayer de China. Todo parece indicar que el Gobierno de Pekín no ha querido empeorar sus relaciones con Estados Unidos y que gracias a ello Wu, chino-norteamericano e incansable defensor de los derechos humanos, ha recuperado su libertad. La Casa Blanca señaló que había exigido "la inmediata puesta en libertad de Harry Wu por razones humanitarias" y aseguró que no ha habido ningún tipo de pacto secreto sobre este asunto con las autoridades chinas.
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