Nombre común: | Dichoso | |
También conocido como: | La Duquesa | |
Porte: | 74 cañones | |
Botado en: | El Ferrol, 1756 |
Navío de 70 cañones construido en El Ferrol en 1755 con el sistema de Jorge Juan. Se le conocía también con el nombre de La Duquesa.
Desde abril de 1759, al mando del capitán de navío don Manuel de Guirior, estuvo destinado a misiones de corso, incorporándose después en Cádiz a la escuadra de 10 navíos, al mando del marqués de la Victoria, que zarpa a finales de agosto de ese año rumbo a Nápoles para traer a Barcelona al rey Carlos III (ver Real Fénix). A su regreso a Cartagena entró en el dique seco del arsenal para ser carenado, inaugurando el dique grande del arsenal. Una vez carenado pasó al departamento de El Ferrol, a la escuadra al mando del teniente general don Alonso de la Rosa Levassor, conde de Vegaflorida. En este mismo departamento se encontraba desarmado a finales de marzo de 1760 (ver navío Rayo).
En febrero de 1761 zarpó de El Ferrol con el navío Serio, ambos al mando del jefe de escuadra don Luis de Córdoba, rumbo a América (ver navío Serio).
Durante el ataque británico a La Habana, comenzado en junio de 1762, se encontraba en Cartagena de Indias con los navíos Serio y Firme y las fragatas Águila y Flecha. El 24 de junio de 1764 regresa a Cádiz con el navío Serio, las fragatas Industria y Esmeralda y los buques de registro Limeña, San Mames y San Cenón, cargados con generos y caudales, 1.277.654 pesos fuertes .
En 1776 estaba destinado al departamento de El Ferrol. Al mando del capitán de navío don Francisco Millán y Maraval zarpa de El Ferrol con el navío San Juan Nepomuceno el 20 de diciembre de 1778 dando escolta a cinco mercantes para llevar tropas y pertrechos navales a La Habana. Entran en La Habana el 16 de febrero, incorporándose a la escuadra del teniente general don Juan Bautista Bonet (ver navío San Juan Nepomuceno).
En abril de 1782 se encontraba reparándose en el arsenal de La Habana, aunque su estado se fue deteriorando. Era necesario enviarlo a la Península para total reparación, pero quedó finalmente en La Habana. Acabada la guerra, sirvió en el puerto de La Habana como depósito de oficiales sobrantes, o sin destino.
El 8 de marzo de 1784 se encontraba en La Habana, asolada por un ciclón. El navío rompió los cables y varó en la costa.