Navío Constante

Comenzó la construcción en La Habana en 1728 de dos navíos de 64 cañones y unas 1.141 toneladas. Para supervisar las obras de estos dos navíos (Constante y Conquistador), son enviados al astillero los constructores D. José Miranda y el santanderino D. Pedro Torres, siendo todo supervisado por el comisario de Marina D. Juan Pinto.

Poco después de comenzadas las obras, muere D. José Miranda, quedando Torres como único responsable de la construcción. Por una serie de irregularidades encontradas, el astillero está a punto de cerrarse, salvándolo la llegada del constructor D. Juan de Acosta.

Al ser botado en 1730 tuvo por nombre San Dionisio, también conocido como Constante y por alias San Antonio Abad.

Al poco de ser entregado zarpa de La Habana en 1730 rumbo a Veracruz, hundiéndose a los ocho días de travesía. La principal causa del desastre fue achacada a su pesadez y a la arboladura. Se había traido a La Habana los palos de San Marcos de Apalache, cuando normalmente se importaban de los países bálticos.

• Por Santiago Gómez. Fuentes y Bibliografía
  Revista de Historia Naval, a ño 2006, nº 93, José Manuel Serrano Álvarez, "Juan de Acosta y la construcción naval en La Habana (1717-1740)".
  Revista General de Marina, enero-febrero 2003, Miscelánea.
  El Buque en la Armada española, VV.AA.