Señores compatriotas, ¿pensaron alguna vez que los médicos tienen en sus manos la vida de toda la población? ¿Se los cuida realmente para minimizar su estrés y agotamiento, ya que su lucidez para resolver los problemas más complejos en segundos debe ser óptima? Me pregunto también quiénes de nosotros podríamos salvar vidas si nos hicieran trabajar entre 24 y 30 horas... ¿podríamos pensar, resolver, atender, contener, diagnosticar, dar indicaciones correctas, derivar el caso a otros colegas si es necesario y, por supuesto, salir con la psiquis y el cuerpo intactos sin infartarnos, enfermarnos, poner en riesgo la vida y, por supuesto, la de toda la población. Esto es lo importante para poder salvar vidas.

Los médicos deben ser cuidados en todos los sus aspectos, ya que nadie puede trabajar, estudiar en forma permanente y perfeccionarse. Debemos tomar conciencia. Respetemos y aliviemos su trabajo; deben estar sanos en el cuerpo y en el alma para que nosotros no corramos riesgos.

Población sana, médicos y equipos de salud sanos, de lo contrario aunque se ponga toda la buena voluntad posible los errores estarán a la vuelta de la esquina y la salud, lo más preciado que Dios nos puede brindar, estará en riesgo, tanto de un lado como de otro.

Graciela Noemí Torres, DNI 10.874.536

Córdoba

Habitualmente leemos en los periódicos sobre casos de gatillo fácil, represión y abusos de autoridad cometidos por las fuerzas policiales y nos queda la sensación de que estamos desprotegidos contra los peligros cotidianos que implica vivir en esta nueva realidad. Sin embargo, tanto las fuerzas policiales –federal y provincial– como los agentes municipales están cumpliendo tareas muy importantes a través de operativos contra las drogas y controlando el consumo de alcohol en un amplio sector de nuestra población. Reconozcamos y valoremos los resultados logrados en el combate contra la droga, una de las causas de nuestra decadencia como sociedad.

Vaya pues un voto de confianza y reconocimiento a la labor que se está realizando a favor de la salud y la seguridad de nuestra población, pues generalmente criticamos las cosas que a nuestro juicio vemos mal y tomamos como normales las cosas que redundan en un beneficio inmediato.

Salgamos de la mediocridad de consumir noticias desagradables y resaltemos los buenos ejemplos. Seamos optimistas, aun reconociendo los flagelos que nos azotan; comencemos a interesarnos y a valorar las buenas acciones, las que nos harán vivir una vida mejor.

Deberíamos complementar el trabajo que hace la policía combatiendo la droga y el alcohol con actividades sociales y deportivas para nuestros jóvenes y darles una alternativa más saludable y normal. Necesitamos más teatros y más centros deportivos. La inversión en este sentido será mucho menor que la que demandará paliar las consecuencias del uso y abuso de las drogas.

Necesitamos darle a nuestra juventud una opción de vida, guiarla y no dejarla sola. Todo el tiempo que nuestros jóvenes ocupen en las artes y el deporte se lo quitaremos al que usan en el alcohol y las drogas. La ecuación es sencilla y productiva: mentes sanas, cuerpos sanos.

Es un esfuerzo compartido entre el Estado y entidades privadas que valdrá la pena realizar, pues nuestro futuro dependerá de estos jóvenes que hoy no encuentran una respuesta a sus aspiraciones como personas.

Ricardo Dougall, DNI 10.532.537

Neuquén

A quienes abrazamos la política como herramienta social para hacer realidad sueños y ayudar a la construcción de un futuro mejor el Movimiento Popular Neuquino nos permitió compartir un lugar de privilegio en su vasta y rica trayectoria.

A cincuenta y un años de su parición, este espacio político sigue tan vivo y vigente como en aquel entonces, cuando hacer política era una vocación de servicio en su más estricta concepción. Fueron hombres y mujeres que en una provincia recién nacida empezaron a cimentar la fundación de lo que hoy en retrospectiva podemos considerar una patriada, como las hubo y las hay a lo largo y ancho de nuestro país.

La Patagonia era áspera, mucho más de lo que lo es hoy; el clima, los caminos, las comunicaciones, todas condiciones no propicias para pensar en la radicación de poblaciones que desarrollaran estas latitudes de nuestro país. Pero las adversidades no fueron un impedimento para que a fuerza de coraje, creatividad y solidaridad se empezaran a desarrollar las bases fundacionales de nuestro MPN, tal como lo expresa la declaración de principios de nuestra carta orgánica, paz social y justicia social.

Muchos fuimos los que acudimos desde muchos rincones del país, atraídos por la pujanza de las grandes obras hidroeléctricas, el desarrollo de las industrias del gas y el petróleo, las bellezas naturales, la excelencia de los sistemas de salud y educación, la energía eléctrica y las comunicaciones en parajes y poblados alejados de las principales ciudades, la irrigación de miles de hectáreas en pos del desarrollo de una industria de excelencia como la vitivinicultura, la única planta de agua pesada del país, el turismo, la pesca deportiva en permanente crecimiento y la concientización del cuidado de los recursos naturales como política de Estado.

En cinco décadas la población, que en 1960 era de 110.000 habitantes, se quintuplicó, un dato estadístico elocuente de lo que la provincia ofreció a quienes quisimos ser partícipes de su desarrollo.

El MPN fue, es y seguirá siendo custodio de la historia neuquina; nos proponemos continuar por la senda de aquellos hombres y mujeres que hicieron grande a Neuquén y corregir aquello en lo que nos equivocamos. "Sólo tienen derecho a equivocarse los que hacen".

Quienes integramos las filas del MPN tenemos el deber moral de honrar a quienes nos precedieron, por y para todos los que pueblan y poblarán nuestra querida Neuquén.

También se cumplió un año de uno de los episodios naturales más severos de nuestra historia, cuando nuestra querida Villa La Angostura se transformó en una ciudad fantasmal. Apenas un año pasó y a fuerza de incansable solidaridad y una dosis de inmenso amor la villa luce como en sus mejores épocas.

Salud Villa La Angostura, salud Movimiento Popular Neuquino.

Raúl Antonio Pérez, DNI 13.131.726

San Martín de los Andes

El Valle de la Luna es una superficie ubicada en las bardas, entre la meseta y la costa del río Colorado, al noroeste de Catriel. Se trata de un área donde afloran estratos rocosos de aproximadamente 65 millones de años que albergan restos fósiles marinos. Este paisaje es el resultado del trabajo del viento, las lluvias y el río, que sumado a las características de las rocas ha permitido formar un ambiente en el que podemos imaginar que estamos en la Luna.

La reserva carece de protección y a pesar de las leyes vigentes y de su valor paisajístico, geológico y paleontológico es víctima de la destrucción diaria.

Lamentablemente hoy por hoy hay espacios que son irrecuperables y cuatriciclos y motos enduro son la mayor causa del deterioro.

La persona encargada de organizar el campeonato de enduro a nivel local entra a la reserva con su vehículo particular y entrena con las motos enduro y hasta programó fechas en la reserva natural (documentación disponible) ante la desidia y la mirada "distraída" de los políticos y funcionarios de turno, que hacen caso omiso de las leyes vigentes y las denuncias de los ambientalistas.

Contrariamente, desde el municipio se promueve el área como una alternativa turística y se difunde material textual y fotográfico de los guardas ambientales (ad honórem).

Pedimos disculpas a los turistas de Buenos Aires, Córdoba, Misiones, Comodoro Rivadavia y Las Grutas que se sintieron atraídos por la propuesta, sin ningún tipo de información local; además de llegar como pudieron, tuvieron que sortear la contaminación y la basura, que es parte del paisaje desde la meseta hasta el autódromo. Sinceramente, perdón; sentimos vergüenza ajena.

A la Secretaría de Medio Ambiente de Río Negro, como autoridad de aplicación, solicitamos que tome cartas en el asunto en el marco de las leyes de medioambiente 2669 y 3041, la Constitución nacional en su artículo 41 y la resolución 381/2011.

A Verónica Hammar, licenciada en Ciencias Geológicas, gracias por su investigación a modo de colaboración con los guardas ambientales y por su tiempo y profesionalismo; su paso por Catriel fue una caricia para el Valle de la Luna.

Cuidemos esta área para que la puedan disfrutar las próximas generaciones.

P/guardas ambientales del Valle de la Luna Catriel (ad honórem),

Mirta Stagnaro

DNI 10.569.323

María Videla

DNI 17.188.154

Natalia Vanesa Almendra

DNI 26.356.823

Catriel

¿Qué pasó con el gran edificio de la biblioteca popular Juan Bautista Alberdi?

Hace años que está en construcción. Dicen por ahí algunos rumores que en cualquier momento lo entregarán para que los ciudadanos puedan disfrutar de una biblioteca popular al servicio de la comunidad. También se habla de donaciones que ha realizado el gobierno provincial a la biblioteca, pero todo esto ¿dónde está? No se ve. El edificio de la calle Alberdi está deteriorado, hay goteras en el techo y está colapsado de libros que no encuentran ubicación.

Como ciudadana de Neuquén capital, me pregunto qué es lo que pasó con el edificio nuevo. ¿Cuándo o en qué momento vamos a poder hacer uso de las nuevas instalaciones?

El acceso a la cultura y la educación popular y pública también se visibiliza en las condiciones de las estructuras edilicias de las bibliotecas de la ciudad.

Nadia Ramírez, DNI 34.662.561

Neuquén