Carta de Lectores

"Todavía hay policías buenos"

Margarita Piutrin DNI 10.660.547 Neuquén

A través de este medio quiero contar y a la vez resaltar un caso que me tocó observar como una vecina más del barrio en el que vivo.

El 2 de mayo comenzaba como un día más, similar a la mayoría de mis días, cuando de pronto, no recuerdo muy bien la hora, el paso apurado de un móvil policial perturbó la tranquilidad. Cuando salí a la vereda de mi casa a ver qué sucedía pude observar que la policía detenía su marcha a unos cincuenta u ochenta metros de donde me encontraba, más precisamente en las calles Gatica y Alfonsina Storni. El grupo de policías que iba a bordo del móvil se bajó y corrió hacia la vereda de una de las calles de esa esquina. Mi curiosidad hizo que me acercara un poco más hacia la esquina para tratar de observar mejor y con estupor vi que en la vereda hacia donde se dirigían los policías había una persona con una soga alrededor del cuello y que uno de los policías la levantaba abrazándola casi a la altura de las rodillas para que la soga no siguiera tirando. Luego de unos segundos lograron cortar la cuerda y colocar a la persona en el piso.

Al igual que yo, había más vecinos observando lo que allí pasaba. Uno de los policías comenzó a hacerle los ejercicios de RCP, lo que comúnmente llamamos respiración boca a boca. Después de unos dos o tres intentos del policía pareció que la persona había reaccionado y luego llegó una ambulancia que se la llevó. Con el paso de los días y a través de charlas con vecinos me enteré de que la persona en cuestión se encontraba internada en el hospital regional y de a poco reaccionaba favorablemente.

Mi decisión de dar a conocer este hecho es que este policía logró salvar la vida de un ser humano, un vecino nuestro, y con sus acciones demostró un alto grado de profesionalismo y dedicación. Al consultar el nombre del uniformado me dijeron que se trataría del sargento ayudante Manuel López, que trabaja en la Comisaría 41ª del barrio Don Bosco. Esto es digno de destacar y valorar, ya que cuando la policía se equivoca se la juzga y es tapa de informativos constantemente y cuando obra de manera correcta decimos que es su deber y que para eso trabaja pero nunca se la reconoce por su labor día a día, no nos olvidemos de que estoy hablando de que salvaron la vida de un vecino.

Muchas gracias, señores policías.

Margarita Piutrin

DNI 10.660.547

Neuquén

Mostrar todos los comentarios
"Gracias por la integración"

Fabiana Laura Arroyo DNI 17.061.974 Neuquén

Juan quería ser un niño de verdad. Sí, como Pinocho, un niño de verdad.

Juan no tenía normas, juegos, ritos, maestras, cumpleaños, cuadernos, horarios ni muchas otras cosas que tenían los demás chicos; parecía que no tenía derecho a ser un niño.

La vida fue dura con Juan. Nació con un desorden metabólico que le provocó autismo y un gran compromiso intelectual. Tuvo una infancia de sombras; entre convulsiones y autismo visitó muchos médicos y hospitales, debió hacerse muchos análisis y tomar remedios, mucho sueño y terapias. Tuvo muy poco tiempo para jugar y conocer.

Cuando comenzó a despertar conoció un jardín de infantes pero, con más de seis años, se acabó el jardín. No había lugar para él. Si bien la vida había sido dura con Juan, más dura fue la sociedad: en ella no había ningún lugar para él. Tuvo un ángel que lo ayudó a conocer el mundo y ese ángel, llamado María Eugenia (su maestra estimuladora), alentó a su mamá para que no dejara de golpear puertas.

Un día, inolvidable para su mamá, tuvo un lugar a prueba en una escuela –con gran esfuerzo de la escuela, porque no hay un lugar pensado para Juan en la educación– donde defendieron a capa y espada su derecho a integrarse.

En esa escuela, Nuestra Señora de Fátima, en Cipolletti, se le dio un lugar y, con ello, un mundo.

Fue difícil para todos y para él, muy difícil. ¡Qué desafío, padre Jorge y María Luisa, el alma y el corazón de la escuela! Sería largo de contar: amoroso trabajo de maestros, padres y compañeritos para incorporar a Juan a un mundo normal, tener que usar el reto y esconder la risa y, bueno, no escatimar abrazos y, al fin... María Luisa (puro sentimiento) hacerse la enojada para que aprendiera.

Para Juan fue difícil desde tratar de descifrar el sonido del timbre hasta vencer el miedo a la gente, aprender a estar en un aula, el ruido del recreo... aún hoy no entiende mucho de números, se le vuelan algunas sílabas y hace mañas jugando al entrar al aula, pero sabe de pizarrones, recreos, juegos, compañeritos y, más que nada, de aceptación y de amor, mira a los ojos, sonríe cuando lo saludan y vergonzoso abraza a Antonia (que lo recibe en la puerta) cuando ve mucha gente al entrar. Pero quizá nadie sepa como yo que, cada noche, cuando se acuesta y repite la pregunta "¿Qué tengo mañana?" y le cuento su horario de clases, me nombra a las maestras, recuerda y por cada una se le ilumina la cara con una sonrisa y se duerme abriendo la puerta a un sueño hermoso pensando en ese mañana, y eso es algo muy parecido a la felicidad, para Juan y para mí.

Por esto y por mucho, más adelante la vida dirá con Juan, pero ahora les digo con todo el corazón gracias, gracias, gracias... porque Juan es, gracias a todos ustedes, un niño de verdad

La mamá de Juan

Fabiana Laura Arroyo

DNI 17.061.974

Neuquén

Mostrar todos los comentarios
"51 años del Movimiento Popular Neuquino"

Emiliano Sapag, DNI 28.485.492 Neuquén

Si de algo tenemos que acusar al tiempo es de su capacidad de erosionar nuestra memoria. Cuando ésta nos traiciona, perdemos la capacidad de evaluar los hechos pasados, de juzgarlos con nuestra razón y compararlos.

Por lo tanto, para ayudar a la fragilidad de nuestra memoria, todos los años marcamos en nuestros calendarios ciertas fechas en las que nacieron hombres, se fundaron instituciones y se cambiaron paradigmas económicos, políticos o sociales. En todos los casos dejaron una fuerte impronta en nuestra vida cotidiana, algunas veces dando motivo a los festejos y en otras a los lamentos, y nos ayudan a construir la historia de nuestras vidas, familias y sociedades para entender cómo y por qué llegamos hasta donde estamos.

Sin embargo, no hay una sola historia; hay muchas. Existen tantas como interpretaciones de los hechos hay en nuestra memoria colectiva.

¿Quién puede negar que en cada mesa familiar o de amigos se instale alguna típica discusión entre rosistas y sarmientistas o, para no ir tan lejos, entre aquellos que están a favor y en contra de las privatizaciones de los 90?

Esta reflexión tiene el objeto de invitar a los neuquinos a tomar el marcador fluorescente para resaltar en el calendario una rara fecha histórica que siempre debe estar coloreada. Y digo rara, porque es una de esas pocas que poseen escasas interpretaciones que se contradigan y porque representa una fecha sobre la cual la gran mayoría de nuestra sociedad mantiene consenso sobre sus positivas consecuencias para los neuquinos en esos años.

El 4 de junio se cumplen 51 años de la fundación del Movimiento Popular Neuquino. Momento a partir del cual un conjunto de ciudadanos excluidos por ser peronistas en épocas de dictadura comenzó a recanalizar sus inquietudes políticas y sociales, dando rienda suelta a la práctica constitucional sobre la que nuestra democracia se cimienta: el voto popular.

Pero ya no como representantes de un movimiento político nacional, poniendo el ojo exclusivamente en los sucesos con epicentro en la gran Buenos Aires, sino como representantes de nuestra postergada tierra neuquina, poniendo en primer lugar a nuestros intereses y luego a todo el resto.

Esto nos dotó de una esencia localista que nos dio identidad y fuerza en nuestra representación federal, lo que a su vez permitió conseguir los recursos necesarios para que mediante una administración con amplio sentido humano, social, moral e incluso innovador se pudiera transformar la sociedad de aquella época.

Hay que preguntarles a nuestros abuelos, que vivieron aquí en esos años, cuál es su versión de la historia neuquina y les aseguro que no va a ser muy diferente de la que aquí resumo, por lo cual seguramente ya tienen marcado el 4 de junio en sus calendarios, sean o no afiliados al Movimiento.

Pero no sólo en nosotros quedó esa huella. Tan fuerte ha sido el eco de las voces y acciones de sus fundadores en 1961 que, mediando el 2012, el MPN es el único partido político provincial que gobierna una provincia argentina, a pesar de sus idas y venidas y ya sin mostrar aquel brillo inicial, pero que no obstante es reconocido en todo el mundo como un fenómeno político destacable y estudiado en las grandes academias de ciencia política.

Por ello, el 4 de junio brindo por las mujeres y hombres que fundaron el Movimiento Popular Neuquino hace 51 años, por haber trascendido en nuestra historia como actores transformadores y de bien, y para que el ejemplo de sus acciones e intenciones sea nuestra guía en el presente.

Emiliano Sapag, DNI 28.485.492

Neuquén

Mostrar todos los comentarios
"General Roca con falta de acción"

Mariano Diletti Brovedani, DNI 31.772.212 Roca

No quiero malgastar el tiempo buscando adjetivos con los cuales calificar la actual situación de General Roca. Los asiduos lectores de "Río Negro", tanto en versión impresa como digital, pueden dar fe de que no soy peronista ni radical, pero cuando tuve que elogiar a Carlos Soria no me tembló la mano para enviar una carta a este periódico.

Hoy no me tiembla el dedo al hacer clic para enviar la presente, para hacerle notar a quien corresponda que, luego de haber faltado casi dos meses (abril, mayo) en Roca, la diferencia que noto es abismal. Calles sucias, caños rotos por todos los barrios, riego de calles con ripio inexistente, paseos verdes con exceso de efecto otoñal, el tránsito motoquero está totalmente descontrolado e impune, las señoritas de Tránsito parecen que salen de shopping con amigas. Lo único apreciable es el programa de bacheo, pero sólo céntrico.

La ciudad se está tornando triste y no precisamente por la llegada del invierno. Existe una Roca del otro lado del Canal Grande, señores, que también pertenece el ejido municipal, con plazas para regar, pozos que tapar, seguridad en el tránsito.

Y ni qué hablar de lo vergonzoso que es como rionegrino transitar por San Carlos de Bariloche si la comparo con San Martín de los Andes, su competidora directa en las temporadas vacacionales.

En fin, yo puedo entender muchas cosas, el dolor, la ausencia de un gran dirigente y demás, pero no quiero que General Roca deje de ser la mejor ciudad de Río Negro, como supo ser en algún tiempo no muy lejano. Pero mi granito de arena no basta…

Mariano Diletti Brovedani

DNI 31.772.212

Roca

Mostrar todos los comentarios
"¿Bueno? ¿Para quién?"

Sandra Carrillo, DNI 16.651.055 Neuquén

Con todo respeto envío esto, porque de tanto leer y ver publicaciones sobre YPF, Chihuidos y Vaca Muerta, me preocupa pensar que vamos a seguir teniendo a personas diciendo que esto es buenísimo para Neuquén.

Yo sé que muchas personas fueron a las góndolas de los supermercados y vieron los precios. La gente pregunta por qué Neuquén es tan cara y, claro, ¡es zona petrolera!

Señores, no les voy a pedir que piensen en los demás, pero que por lo menos no lo hagan público. Gracias.

Sandra Carrillo, DNI 16.651.055

Neuquén

Mostrar todos los comentarios
"Ostentosa soberbia"

Héctor Rodolfo Uzcudún DNI 5.519.272 Cipolletti

En épocas en donde palabras tales como "respeto", "dignidad" o "ética" son meros ocupantes inertes de ese maravilloso compendio –hoy ya olvidado– llamado diccionario, contemplamos azorados cómo aquellos ciudadanos que el resto de los habitantes de este bendito suelo rionegrino hemos designado como autoridades políticas de la provincia infringen ese vapuleado vocablo que se conoce como "educación".

Tal es el caso del intendente de la populosa ciudad de General Roca quien, en un acto que va más allá de la simple opinión de un ciudadano y haciendo gala de una ostentosa soberbia, identificativo innegable de su antecesor, se arroga el tupé de dar superfluas e improcedentes sugerencias al gobernador de la provincia con relación al presidente del Superior Tribunal de Justicia, Dr. Víctor Sodero Nievas, quien parece haberse convertido en blanco directo de sus venenosos dardos.

Y es aquí donde nos situamos frente a un nudo gorgiano: a pesar del título que ostenta el Dr. Martín Soria, es justamente él quien por su formación académica debería, además de presentar las denuncias y pruebas (si es que las hubiere) en contra de su acusado, mantener el espíritu de decoro que debe primar en todo hombre de ley.

Podemos apreciar que el dedo acusador se ha sumado a la cofradía de intrigas palaciegas que sólo le dan movilidad al músculo encargado del habla, denostando al prójimo y asemejándolo con ciertos roedores. Sería virtud de juristas respetables el saber reconocer aciertos y errores, como seguramente los tendrá el Dr. Sodero Nievas, de quien su principal virtud ha sido la de haber sido exitoso por mérito propio y no por portación de apellido.

Sorprende la semejanza con cierta legisladora provincial, quien previo a su desembarco en la Legislatura ostentó la Defensoría del Pueblo de la provincia, quien prorrumpía en denuncias hacia los cuatro vientos las cuales eran solamente eso: viento, y hasta el día de la fecha no ha podido dar una explicación o aclaración a la Justicia sobre el tema PER.

Feinmann, en "La sangre derramada", se hacía ilusiones sobre la utopía que significa la reducción de los márgenes de violencia en la historia política; pero, en tanto y en cuanto los personajes de la política contemporánea vean al otro como la amenaza, nuestra sutil democracia quedará prolijamente olvidada.

Héctor Rodolfo Uzcudún

DNI 5.519.272

Cipolletti

Mostrar todos los comentarios
"Igual la agonía se siente"

Patricia Racedo, DNI 22.116.210 Loncopué

Crónica de una muerte anunciada representaría la situación actual del ISSN. En este caso, la agonía no fue narrada por el gran Gabriel García Márquez sino por los diferentes personajes que dirigieron los destinos de la obra social que alguna vez fue tan prestigiosa.

La ideología, si es que existió, implementada casi en los últimos diez años, no tuvo nada que ver con la defensa de los derechos de los afiliados tal como lo establece la ley 611. El camino fue, entre otras cosas, la tercerización de los servicios, disminuyendo la calidad de los mismos y a un costo exageradamente mayor que cuando lo manejaba la obra social con recursos propios. El caso más reciente es el programa oncológico, que creo se encuentra aún en instancias judiciales.

Los pasillos luminosos, con espacio para plantas y lugar para que los afiliados transiten haciendo trámites y buscando respuestas que alguna vez existieron, hoy se han convertido en laberintos sellados con puertas que tienen claves y muchas secretarias que disponen del tiempo de los funcionarios celosamente guardados; claro está que no a los intereses públicos.

El ISSN fue desmembrado enviando a diferentes direcciones las oficinas con mayor caudal de gente, ¿para brindar mayor comodidad? Disculpen si dudo y, si no, deberíamos preguntarles a los dueños de la obra social –que son los que aportan– si esto los beneficia, sobre todo a la gente del interior. Podemos pensar que los tiempos han cambiado, que la cantidad de afiliados es mayor, etcétera. Igual la agonía se siente.

Hoy salen a la luz, de la mano de los gremios por las declaraciones de funcionarios del ISSN, el desequilibrio financiero y la posibilidad de cambiar la ley de jubilación que rige en nuestra provincia. Un tiempo atrás, antes de que ganara nuevamente Sapag, afirmaron en un discurso que en esta institución había superávit. Muchos aplaudieron y otros sabíamos que era una terrible mentira.

No sólo el Estado y sus funcionarios son culpables, también el silencio, la indiferencia, la conveniencia personal, la ignorancia que nos ha embargado a todos sin poder hacer nada y mirando –"como vaca en viaje"– cómo lentamente esta agonía se convierte en muerte. La primera y más trágica muerte que ha ocurrido es la ideológica, porque en una institución tan politizada nadie va a salir de su cueva a gritar una verdad.

Me pregunto: ¿a quién le vamos a reclamar cuando la muerte se produzca?

Patricia Racedo, DNI 22.116.210

Loncopué

Mostrar todos los comentarios
"Instituciones y la Justicia"

Héctor Luis Manchini, DNI 7.779.947 San Martín de los Andes

En el "Río Negro" del 25 de mayo se informó que el Departamento de Estado norteamericano difundió su informe anual en materia de derechos humanos en el que sostiene que la Argentina tiene "instituciones débiles" y una Justicia "ineficaz". En el capítulo "Corrupción Oficial y Transparencia gubernamental", el informe sostiene que "la ley proporciona penas criminales para la corrupción oficial" pero según reportes de la prensa hay "funcionarios del Ejecutivo, legislativos y judiciales comprometidos en prácticas corruptas con impunidad". Estas imputaciones, se apuntó, "sugieren una falla a la hora de aplicar la ley efectivamente". En ese contexto habla de "instituciones débiles y un sistema judicial a menudo ineficaz".

Obviamente el informe ha tomado en cuenta fuentes correctas, en tanto si algo caracteriza al gobierno en la Argentina es poseer instituciones débiles y un sistema judicial ineficaz.

Las instituciones son débiles por infinidad de motivos entre los que se destaca la falta de idoneidad, de preparación para el cargo de aquellas personas que deben ejercer un rol institucional, siendo notoria la casi absoluta y excluyente subordinación de los funcionarios de los departamentos Legislativo y Judicial al Poder Ejecutivo.

Ello es posible pues a partir de la reforma de 1994 se crearon los decretos de necesidad y urgencia (DNU), que en los hechos determina que la función legislativa sea ejercida por el titular del Poder Ejecutivo sin reparo en los recaudos establecidos en el art. 99 inc. 3 de la Constitución nacional (la expropiación de YPF se llevó a cabo mediante un DNU) y con aceptación sin objeciones del Poder Legislativo, que prácticamente es suplantado en su rol por el departamento administrativo.

La otra institución que quebró la armonía de la Constitución de 1853 fue el Consejo de la Magistratura, encargado de designar jueces y funcionarios. Por la trascendente influencia que sobre él ejerce el poder político, es normal que se designen en las vacantes abogados o miembros de la Justicia afines al partido político dominante, que coincide con quien ejerce el Poder Ejecutivo.

Así las instituciones definidas son débiles pues no están claramente resueltos los roles, la independencia de cada poder, como corresponde a las democracias republicanas. En tal sentido los DNU frecuentemente reemplazan las leyes que debería dictar el Congreso y el Poder Judicial está integrado por jueces y funcionarios fuertemente influenciados por el Poder Ejecutivo, sustancialmente porque el órgano que los designa responde notoriamente al departamento administrativo, y allí aparece comprometida la idoneidad del funcionario y su independencia, detalles ambos que tornan finalmente ineficaz a la Justicia en su integridad.

Héctor Luis Manchini, DNI 7.779.947

San Martín de los Andes

Mostrar todos los comentarios
Ver otros multimedias

Ranking de noticias

Blogs

Ver todos

Tu participacion

Última imagen enviada por nuestros amigos lectores!

Instantaneas de la genteSubir mi imagen Ir

Lo mas leído