Todo a Babor. Revista divulgativa de Historia Naval
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Una de barcos y piratas.

Por Óscar García Sanz.

Vivimos una época de recuperación del pasado (o revival) en muchos aspectos (1). También en el cine; poco a poco se van recuperando géneros casi olvidados. Con Sin perdón regresó el Western, con Gladiator volvieron las de romanos y pronto veremos más de griegos con el Alexander de Oliver Stone, La Iliada de Wolfgang Petersen o Troy de W.Petersen. Eso sin hablar de los remakes de grandes filmes del pasado.

Centrándonos en el tema de este artículo, diremos que, aunque el cine de barcos y piratas ha sido un género que nunca ha desaparecido del todo (2) ,el estreno de Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra (PC) (3) (con su secuela del lanzamiento por todo lo alto del DVD de la película junto con otro adicional de diez horas de materiales sobre la película más juegos, etc) y de Master & Commander (MC) ha hecho volver nuestros ojos a esas películas en que J. Wayne, E. Flinn, G. Peck o Ch. Laughton hacían los papeles de J.Deep o R.Crowe. La próxima será un Capitán Kidd de R.Scott.

Cartel
Cartel
   
"Master and Commander"
"Piratas del Caribe, la maldición de la Perla Negra"


Marco histórico-literario
El tema, en el caso de los piratas, es muy amplio (y el de películas sobre el mar más aún; inmenso como el ídem), pues desde los Pueblos del Mar que asolaban las embarcaciones helenas en el Egeo o esos piratas cilicios (muy distintos de los que aparecen en Asterix) que apresaron en 75 a.C.a Julio César hasta “uno de esos barcos oxidados de tripulación ucraniana, capitán griego y pabellón antillano, que los armadores dejaban hundirse de vez en cuando para cobrar el seguro, a menudo con carga ficticia” que Pérez Reverte describe en La carta esférica se puede hablar de pillaje marítimo. El contrabando, el tráfico de estupefacientes, en rápidas motoras y la estorsión mafiosa de humanos en pateras serían formas modernas de piratería (4) .

Quizá puedan considerarse también piratas las hostiles expediciones vikingas que, por ejemplo, asolaron Sevilla en 844, secuestraron al rey navarro García Íñiguez en Pamplona en 860 o tomaron Compostela en 970. En la literatura tenemos miles de referencia, desde Cervantes en los capítulos XXXIX y siguientes de su Quijote (próximos a la celebración de su IV Centenario), o sus obras sobre Argel, hasta Lope de Vega en su Dragontea (por F.Drake) o los por todos conocidos versos de Espronceda. Además, Byron utiliza esa figura romántica y libertaria en sus escritos. Pero hay que reconocer que la imagen que de estos personajes hay en nuestra memoria visual se ha nutrido de los relatos y grabados del s.XIX, antes de que el cine les pusiera su imagen. Sobre todo, es preciso subrayar la obra de Stevenson La isla del Tesoro o las aventuras de Sandokan, de Salgari o las del Nemo de Verne. Tampoco podemos olvidar a Defoe, London, Melville, Conrad o nuestro Valle Inclán. Y los aún más próximos O´Brian, Vázquez Figueroa o Juan Madrid (5). Dado que ambos filmes se centran en dos momentos diferentes de la historia marítima, como son los finales de la década de 1720 y 1805, vamos a tratarlos por separado, siempre a nivel divulgativo.

La edad dorada de la Piratería
En PC no hay una datación en pantalla como en MC, pero G. Verbinsky nos dice: “Creo que se desarrolla más o menos al final de la Edad de Oro de la Piratería, cuando vivieron los Morgans. Puede que al final de la década de 1720”. Recordemos que Morgan abandona la piratería en 1670 para ser Comandante jefe de Port Royal, donde vive lujosa y plácidamente sin hacerse más a la mar hasta su muerte en agosto de 1688. Y el historiador naval Peter Twist (contratado por la compañía Heritage Film Services de Canadá) que trabajó para él sitúa todo el contexto y los elementos en esa época en Port Royal (la Kingston de la Jamaica actual), célebre enclave pirata de la época.

babanegra

  • > Edward Teach “Barbanegra”. Fiero pirata que fue muerto por los ingleses en 1718.

Aunque el Tratado de Utrech (1712) marcaría oficialmente un fin para la piratería del Caribe, este fenómeno económico-político, no se puede dar por cerrado, en sentido histórico tradicional (pues hasta hoy se abordan yates) hasta finales del XVIII. La primera acción que denota la existencia de una fuerza naval hostil no militar en aguas atlánticas es poco después del propio descubrimiento: en 1507 los Reyes Católicos envían dos carabelas de protección a un convoy con destino Sevilla. En realidad, dichos ataques no son sino una protesta internacional por el reparto que en Tordesillas (1494) –con la bendición papal- se hace para España y Portugal, excluyendo al resto de naciones. El escenario inicial (extremo europeo del Atlántico y Azores) se desplaza al Caribe y posteriormente, debido a las escoltas armadas de los navíos (“Galeras de Cartagena”, 1582), a las ciudades costeras, como se aprecia en PC sobre Port Royal.

Cuando el Caribe deja de ser español, pese a intentos como la Armada de Barlovento (1641), una nube de contrabandistas y piratas arruinan el comercio a favor de las recién constituidas colonias, a cuyo servicio se ponen muchos piratas. En 1674 España concede patentes de corso, tratando –demasiado tarde- de contraatacar con las mismas armas. Los ingleses que aparecen en PC, perfectamente asentados en Port Royal lo están desde la ocupación de Jamaica en 1655. No obstante, hay que recordar que la isla, convertida por la corona inglesa en puerto franco para la piratería, cobrando un impuesto por la concesión de patentes de corso, lo cual la hizo la ciudad más lujosa –y corrupta- del Imperio, con 7.000 habitantes y un lujo extremo. La ciudad que representa PC en 1720 es una restauración posterior al maremoto que sufrió en junio de 1692, que sepultó las riquezas piratas en los barcos y en los edificios de tierra. En resumen podríamos decir que los piratas viven en el siglo XVI su “presentación en sociedad” con la extracción del primer oro y bienes americanos; en el XVII reciben un apoyo de las potencias enemigas de España para lograr la hegemonía, aprovechándose de las dispersión de los asentamientos antillanos, difíciles de proteger en sus totalidad y en el XVIII, tras Utrech, los europeos retiran su apoyo a los piratas, que repiten las historia antillana en América del Norte, donde se está conformando un clima similar de asentamiento en vías de independencia. Hipócritamente, el rey inglés Jorge I decreta en 1717 la amnistía oficial para la piratería. Al igual que sucede con las naciones europeas, una vez logrados sus objetivos (en este caso la Independencia) los nuevos Estados norteamericanos (como los liderados por Spotswood o el que será después Presidente Johnson) combaten a los piratas, que desaparecen prácticamente en 1825, con reductos como Nueva Orleans o Bahamas, que mantienen a los filibusteros hasta mediados del XIX.

capitan Kidd

  • > Grabado antiguo que representa a Kidd ajusticiado en Londres.
    Representa una modalidad como la que figura en Piratas del Caribe “Aviso a los Piratas”

No obstante, no conviene perder de vista que, si bien los piratas pudieron hacer mella en el comercio ultramarino de España y sin duda obligaron a una logística y escolta más costosa y prevenida, no representaron unas grandes pérdidas en relación al total de las riquezas extraídas; no al menos mayores que las que el mar se cobró por su cuenta en naufragios y tempestades. De esta época del desplazamiento de la piratería caribeña a Norteamérica en el XVIII datan “los Morgans” a que se refiere Verbinski y que son los que han pasado a la memoria común de la Piratería con nombre propio, excepción hecha de los ingleses del XVI Drake y Hawkins o los franceses Ango y Le Clerc (Pata Palo). Algunos de los más importantes (cercanos a la década de PC), comenzando por los que se han llevado al cine y que forman el “mix” de los Sparrow y Barbossa (e incluso la Elizabeth) de PC, serían:

  • Henry Morgan: hijo de granjero de Monmouthshire y esclavizado, se alistó en una flota pirata y, tras la toma inglesa de Port Royal, adquiere experiencia con patentes de corso. Su nota dominante es el odio a los españoles, cuyas plazas atacó sin piedad en episodios históricos como santo Domingo, Santiago de Cuba, Campeche o Portobelo. No en vano es nombrado Sir por el Imperio Británico y una auténtica leyenda jamaicana.

  • Edward Teach “Barbanegra”. Desde 1713 en que se alista con Hornigold, comienza su historial que le define como “El terror de los mares”. Después se establece en Carolina del Norte, en contubernio con el Gobernador Eden, para atacar Charleston. Peor suerte tuvo en Virginia, donde se había hecho “pirata de agua dulce” al remontar el Rio James para asaltar a los algodoneros. El teniente de la Royal Navy Maynard le dio muerte en abordaje en noviembre de 1718, regresando a Bathtown con la cabeza y las célebres trenzas de su barba colgando del bauprés.

  • Bartholomew Roberts “Back Bart” podría ser el modelo de E.Flinn por su elegancia y buen físico (al menos comparado con la mayoría). Sólo bebía té. Enemigo abierto de los ingleses (entre otras acciones, en 1720 colgó del mástil al Gobernador de Martinica), un disparo puso fin a su corta carrera pirata de cuatro años en 1722.

  • William Kidd era un respetable capitán mercante con base en New York hasta que en 1695, ya con 50 años, es “contratado” por el gobierno inglés e insignes comerciantes como pirata. La historia nos cuenta que su variopinta tripulación, llevada por la ambición, acabó por atacar barcos de cualquier bandera. Con él se hace fama de los “tesoros escondidos” tan legendarios como el de la Isla del Tesoro; sí parece que al menos enterró uno en New York de acuerdo con su amigo el gobernador Bellomont, que le traicionó entregándole a la justicia inglesa.

Acabó sus días en mayo de 1701, colgado del Muelle de los Ajusticiados en Londres tras ser juzgado por la Cámara de los Comunes, sin posible alegación.

  • Sobre las mujeres piratas, parece ser que sí las hubo, pese a la superstición marinera de la mala suerte de las mujeres a bordo.

- Sobre Anne Bonny y Mary Read planea la leyenda de homosexualidad y travestismo, pues a las órdenes de Rackman pasaban por hombres, como el mismo Defoe lo describe en su historia de la piratería. La segunda es capturada por Rackman y Bonny se convirtió en su amante, si bien cuando son capturadas en Jamaica (y Rackman ejecutado en noviembre de 1720), ambas están embarazadas, lo cual les absuelve del cadalso, si bien Mary muere en la cárcel en 1721. De Ann se cree que regresó a Virginia, abandonando las armas. - Otra conocida pirata fue Fanny Campbell, que huyo de la casa paterna de York (desde donde su padre se estableciera como comerciante en New Orleans en 1723), uniéndose en un principio al pirata L.Green y capitaneando después La barracuda negra.

buque

  • > Los piratas utilizaban barcos de tamaño medio o pequeño, para aprovechar la velocidad y maniobrabilidad, lo que les permitía escapar en caso de apuros.

Las guerras napoleónicas en el mar
Abril de 1805 es el año en que se desenvuelve MC (aunque en las novelas sea 1812), en pleno cuadrante de los sucesos marítimos de las Guerras napoleónicas. Recordemos que en octubre de ese mismo año se produce la batalla de Trabalgar (cuyo bicentenario celebramos en 2005), con la derrota francoespañola, pese a la muerte en combate de Nelson.

Esa hostilidad entre Francia e Inglaterra (6) data ya de 1763 (Paz de París), antes del Primer Directorio napoleónico (1795) donde se fija como claro objetivo arrebatar a los ingleses su monopolio sobre el mediterráneo, paso previo a hacerse con el comercio de India. Pero en 1798 la flota francesa perece en el puerto de Aboukir (Egipto) bajo el ataque de Nelson, consecuencia sin duda de las repercusiones de la revolución francesa sobre el cuerpo de oficiales y jefes de la Armada francesa, donde se produce una sustitución de marinos “de raza” y tradición, en general aristócratas (muchos ajusticiados por la Revolución), por otros de clases populares y de tradición mercante e incluso pesquera.

Pocos periodos como este podrán encontrarse con una actividad tan frenética de los astilleros de ambos países. En 1802, Gran Bretaña en tan solo tres meses arma 226 barcos de guerra. De Abril a Julio, Nelson y Villeneuve se persiguen por el Atlántico, antes de vérselas en Trafalgar. Y Napoleón dispone -dos meses antes de esta gran batalla- 2.300 navíos para embarcar los 120.000 soldados que se disponían a cruzar La Mancha. De hecho, los barcos franceses de Trafalgar (7) eran casi todos de menos de diez años, por esa labor de construcción y por las bajas sufridas. ¿Quién iba a pensar entonces que poco después ambas potencias irían de la mano frente a Rusia en Navarino (1827)?

El eco americano de estas batallas se puede encontrar en alguno de estos hitos:

  • 1781: alianza francesa con las colonias inglesas independizadas de EE UU, frente a Gran Bretaña.

  • 1800-1808: Gran Bretaña apoya la expansión portuguesa en Brasil (frente a cuyas costas se inicia la acción de MC), mientras Francia, aliada de España, es castigada por la Royal Navy por todas las costas americanas.

También aquí cambian las tornas de las alianzas y en 1809 Gran Bretaña y España se alían frente al francés. Otro motivo para que MC se desarrolle en 1805 (cima de la enemistad anglofrancesa) y no en 1812. Con la batalla de Ayacucho (1824) se da por casi finalizado el proceso de emancipación de la América hispana.

Reflejo en las películas
Aunque ya hemos hecho algunas referencias a propósito del marco histórico, lo completamos con algunas notas que, en el caso de PC, pueden completarse con el visionado del magnífico DVD adicional a la película, así como del contenido de http://www.masterandcommanderthefarsideoftheworld.com .

En cuanto a los barcos, por fortuna hoy en día no se permite trabajar sin una rigurosa documentación naval e histórica (8), evitando así anacronismos y vergüenzas de documentación incluso en filmes recientes como Piratas (1986) de Polansky o La Isla de las cabezas cortadas (1995) de Harlin. En MC, la Acheron se construyó en el estanque utilizado para Titanic junto a una réplica escala 1/1 de la Surprise, además de transformar para tomas en el mar el buque escuela Rose en la Surprise; a tal fin se recurrió a los planos de un real HMS Surprise en poder de la Marina Real.

Fragata Surprise

  • El HMS Surprise. El barco de los libros de O'Brian. Fragata ligera de 28 cañones y 197 hombres.

En PC, el Perla Negra quedó reducido en su construcción a la proa y a la popa (inspiradas en el Victory) sobre una plataforma; también el HMS Dauntless fue realizado en maqueta grande, mientras que el HMS Interceptor es en la vida real el Lady Washington, réplica del buque simbólico de la revolución Americana del mismo nombre. Sin duda las imágenes de la singladura de éste desde Los Ángeles a la isla de St.Vicent en el Caribe –vía canal de Panamá y con temporal incluido que destruyó parte de la arboladura a finales de Diciembre de 2002- hubiera servido para la propia película por su gran realismo.

Lo mismo le sucedió al Rose desde Rhode Island (Newport) a San Diego –vía Canal-, partiendo un mástil. En cambio las tomas del Cabo de Hornos (que se hicieron en el Endeavor, un auténtico museo flotante réplica del navío del Capitán Cook) se hicieron sin ningún percance, pese a las siempre duras condiciones del Cabo.

En cuanto a las condiciones de vida, en ambas producciones se puede apreciar que estamos ante una vida en extremo adversa por las condiciones de la naturaleza como de la vida a bordo, escasa en recursos y con el imperativo del espacio y las enfermedades, a las que se une el alcoholismo dominante entre la tripulación pirata (PC), menos acusado en la de las Armadas de MC.

El aspecto de los piratas refleja más la cruda realidad de abordo que la de esos piratas de relumbrón que hemos visto en el pasado. Y todo ello en condiciones de navegación; cuando entramos en combate, todo ello se endurece por los impactos de las balas de cañón y las heridas del combate, reflejados con sumo realismo en ambas producciones, donde las astillas nos saltan literalmente a la vista. En algo tenían que ganar los medios del s. XXI a los del pasado, donde prácticamente no había tomas de exteriores o cuando las había eran un infame telón de fondo sobre los primeros planos de los personajes; las maquetas de entonces también hoy nos pareces ridículas e insultantes a la inteligencia por su evidencia “de bañera”, salvo excepciones en que sí se rodó sobre navíos reales, reliquias varadas ante la pujanza del vapor.

En cuanto a los personajes, hechos y acciones, en ambos casos son imaginarios; en MC extraídos sobre todo de dos de las veinte novelas de O`Brian con el título y subtítulo de la película y en el caso de PC es un guión original basado en la atracción del mismo nombre de Disneyland Florida y de la mezcla de varios caracteres de piratas famosos, en el marco del Port Royal de finales de la década de 1720.

La impactante imagen de los piratas colgados frente al puerto (memoria del final del capitán Kidd en Londres), quizá sea impropia de esa plaza que vivía de y para la piratería y que jamás iba a ser atacada por piratas. Aun hoy en día, en aguas del caribe impera esta Ley (9): En igual sanción incurre el que entregue a piratas una nave o aeronave cubana. Aún hoy en día, la célebre Isla de la Tortuga, epicentro de bucaneros y filibusteros, ha sido refugio de los defensores de Aristide (auténticas fuerzas informales de asalto y de ataque de guerrillas) en el conflicto haitiano (antigua La Española).

Un aspecto muy importante en MC es la escala en Galápagos, pues se trata de la primera ocasión en que se permite rodar en la isla. Aunque Darwin no las visitara hasta 1835, ya despertaban la curiosidad científica de la época representada en Maturin.

Por último, quiero dar algunas pistas bibliográficas más que puedan completar y ampliar estos breves retazos de este tema tan apasionante y multidisciplinar. Sin duda, habría que comenzar por leer lo que Daniel Defoe, mucho más próximo en el tiempo (muere en 1731) a la realidad de los piratas, desde su perspectiva inglesa y su mano literaria (Robinson Crusoe): Historia general de los robos y asesinatos de los más famosos piratas. En la primera parte se habla de diecisiete piratas ingleses del XVII; en la segunda el escenario se traslada al Índico, África y Madagascar. Los estudios más extensos de nuestro días son: Por donde el viento nos lleve. Antología de relatos españoles de piratas, de G. González de Vega (Ediciones B, 2002) y Oro, sangre y sueños. La historia de los filibusteros (1494-1588) de M. Le Bris (Espasa, 2003) donde se hace hincapié en los resortes religiosos de la piratería, tanto en sus orígenes del Tratado de Tordesillas, como en la guerra protestante a la España católica. Para terminar, un libro sobre los Corsarios berberiscos (de R. Feijoo; Belacqua, 2003) con Barbarroja y su linaje y otro para los más jóvenes, pero con buena documentación: El barco pirata de R. Platt (Parramón, 2001).

Estas son las cubiertas de los libros citados:
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  • Notas:
  • (1) Les recomiendo visitar esta página titulada Un sitio para el Recuerdo (1940-1989) en http://www.teacuerdas.com o, con más complicaciones para obtener resultados, en http://www.companeros.terra.es (Mi Pasado.com) donde prometen responder a ¿Qué fue de la chica de las gafas?
  • (2) Contemplando un título por década, tendríamos este elenco: La Isla del Tesoro (1920), el primer Capitán Blood (1935), Capitán Kidd (1945), El pirata Barbanegra (1952), Piratas de los siete mares (1965), La isla del Tesoro (1972), Piratas (1986), Hook (1991) y otras cinco de esta década, con escasa difusión, desde otro remake de La isla del Tesoro (1990) hasta Isla Mágica (1995).
  • (3) Que debería ser –a mi modesto juicio- La maldición del Perla Negra, que es el nombre del navío fantasma, salvo que se sobreentienda“fragata”, en vez de “navío”, “galeón” o el genérico “barco”.
  • (4) Recomendamos la lectura de Nuestros piratas (A. Joaquinet, Noray. Barcelona 2002; donde se recogen datos de acciones “piratescas” desde el medievo hasta los orígenes de actividades económicas de banqueros ilustres como Juan March.
  • (5) Todos estos autores con sus obras pueden consultarse en el artículo de Seve Calleja en www.cuatrogatos.org/2piratas.htm
  • (6) Creo que hábilmente cambiada por P.Weir en MC frente a la original anglo-norteamericana de O´Brian (donde el Acheron era el Norfolk), sin otra interpretación sobre la política actual que algunos han interpretado como una intención del director de evitar una contienda entre EE UU y el Reino Unido en el actual contexto de Irak. “Tal vez los productores suponen que hoy es duro recordar que británicos y estadounidenses han estado en guerra en alguna ocasión...”A.Cairo en Elmundo.es 1-3-2004.
  • (7) Trafalgar en cifras
Potencias hombres barcos cañones heridos muertos
Gran Bretaña 23.300 27 2.148 1.241 449
Alianza franco-española 26.001 33 2.857 2.535 3.243
España 11.817 15 1.330 1.380 1.025
Francia 14.184 18 1.527 1.155 2.218
  • (8) Para apreciar una buena documentación histórica, merece la pena visitar la web (http://www.militaryheritage.com/research.htm) de la mencionada empresa proveedora curiosamente de ambas películas y de otras como “The Patriot” de M.Gibson y “La guerra de los siete años” de Arts and Entertainment.
  • (9) Artículo 118 del capítulo III de la Ley 62 del Código penal de Cuba y de la Ley 87, modificativa del código penal. Y el Art. 641 del Código Legal chileno dispone: “Las presas hechas por bandidos, piratas o insurgentes, no transfieren dominio.”

 

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