El juez federal Ariel Lijo, que investiga el asesinato de José Ignacio Rucci ocurrido en 1973, se reunió ayer con la diputada nacional Claudia Rucci, hija del ex secretario general de la CGT, que le presentó una nueva solicitud de presentación de testigos. En ella, le pidió al magistrado que cite a tres personas: a los periodistas Marcelo Larraquy y Roberto Caballero  y al ex vicepresidente de la Nación, Carlos "Chacho" Álvarez, para que ratifiquen datos vertidos en el libro Galimberti, de Perón a Susana; de Montoneros a la CIA.

"Le pedí a la Justicia que cite a Larraquy, Caballero y a Chacho Álvarez porque conocen un dato clave para esclarecer el asesinato de mi padre. Según lo que escriben Larraquy y Caballero en pasajes del libro cuya copia adjunté, Álvarez participó en una ocasión en una reunión en el departamento en el que vivía Ernesto Jauretche en aquel entonces, ubicado a cuatro cuadras del lugar donde luego fuera asesinado mi padre", aseguró Rucci.

El domicilio en cuestión es clave en la investigación ya que, según Rucci, fue la "base logística" del atentado: allí se habrían trasladado las armas utilizadas, luego de que el oficial montonero Norberto Habbeger se lo solicitara al entonces subsecretario de Asuntos Municipales de la Provincia de Buenos Aires, Ernesto Jauretche, quien había desocupado el inmueble para trasladarse a la ciudad de La Plata. 

Lo que Rucci intenta comprobar con la presentación efectuada es que -efectivamente- el domicilio de Jauretche es el mencionado en el libro, en la intersección de las calles Avellaneda y Artigas, informaron desde su entorno en un comunicado.

La reunión con el juez. Según informó la diputada, en la entrevista de una hora que tuvo con Lijo, el magistrrado le aseguró que va a analizar minuciosamente el conjunto de información recibida para continuar la investigación, que va a ser sumada a la aportada por Rucci en septiembre, cuando solicitó que se cite a declarar a 13 personas, entre las que cree se encuentran autores ideológicos, partícipes necesarios y testigos indirectos del crimen.

"Habiendo transcurrido tantos años de los hechos, y prescripta la sanción a los responsables del crimen, considero imprescindible que se conozca la verdad de lo ocurrido por la trascendencia que el asesinato de mi padre tuvo para el Peronismo y la Argentina", aseguró Rucci.