Raúl habla con goles

El idilio de Raúl con el gol no desvanece. Con 34 años, el delantero del Schalke anotó el décimo hat-trick de su carrera, el tercero desde que viste la zamarra del equipo alemán. Su olfato goleador arremetió contra el Werder Bremen, que se fue despedazado de Gelserkinchen (5-0). El tanto que abrió la goleada fue Raúl en estado puro, la ejemplificación de su capacidad de encontrarse en el lugar justo en el momento adecuado. Un disparo desde fuera del área se estrelló en el palo y el balón fue escupido hacia el corazón del área chica, donde el portero no consiguió bloquear el esférico y donde apareció Raúl para meter la bota, el gol. El segundo tanto fue en un claro fuera de juego que el árbitro no detectó y el tercero, con un buen remate de cabeza en carrera al cazar un centro desde el lateral izquierdo, dilata su más que generosa estadística: 355 goles con clubes, de los cuales 323 los firmó con el Madrid. Cifras, en cualquier caso, que no parecieron convencer a su técnico, Huub Stevens, que hace bien poco dudó sobre su rendimiento.

El exjugador blanco lleva año y medio con la camiseta del conjunto alemán y en este tiempo ha logrado el mismo número de tripletes en la Liga que logró en 16 cursos con la camiseta blanca, puesto que los otros cuatro fueron al Ferencvaros (Copa de Europa), Zaragoza (Supercopa), Real Unión y Nàstic (Copa del Rey). Pero la Bundesliga le sienta de maravilla. El Werder Bremen, por ejemplo, se echa a temblar cuando ve al 7; ya le endosó el año anterior otro hat-trick. El Colonia fue el otro equipo sobre el que Raúl se ensañó. Curiosamente, también en España centró su furia goleadora sobre el Valladolid, al que le endosó dos tripletes: en 1999 (3-2); y en 2003 (7-2). El otro partido en el que Raúl se llevó la pelota a casa fue un Sevilla-Madrid de 2009 (2-4).

En lo que va de temporada, Raúl ya suma 10 redes en la Bundesliga, tres menos de su registro anterior. A principio de diciembre, sin embargo, el 7 fue cuestionado -cabe recordar que en verano el club se planteó venderlo para ingresar dinero-, por boca de su entrenador, Huub Stevens. "Su rendimiento es irregular. Tiene buenos y malos momentos", declaró el técnico del Schalke. No replicó Raúl, que habló sobre el césped, como ha hecho en las últimas dos décadas. Así, después de esas declaraciones, marcó un gol decisivo en el partido de la Liga Europa ante el Steaua (2-1), que dio la clasificación a octavos a los alemanes y, de paso, le permitió estrenarse en la competición continental menor (en la Champions League, es el goleador histórico con 71 dianas). Ante el Bremen volvió a hablar su idioma, el del gol.

Jordi Gómez frena al Chelsea

El español Jordi Gómez, ex del Espanyol, frenó la marcha del Chelsea, que buscaba en el campo del Wigan tres puntos que le pusieran a dos del Manchester United y a cuatro del City -los dos equipos que lideran la Premier-, pero tuvo que conformarse con un empate (1-1). Todo iba sobre ruedas para el equipo de Villas-Boas, que, tras conquistar metros e imponer su calidad, se había adelantado con un gol de Sturridge en la inicio de la segunda mitad. Cuando todo parecía encarrilado para la que hubiera sido la cuarta victoria consecutiva del Chelsea en la Liga (la última había sido ante los citizens) apareció Jordi Gómez. El centrocampista llegó primero a un balón disputado en el borde del área chica, fulminó a Cech y mortificó las aspiraciones de los blues.