En Abierto, una autobiografía, que se acaba de publicar en Estados Unidos, Andre Agassi cuenta la pesadilla que vivió durante treinta años como tenista. Además de confesar haberse dopado, relata con crudeza lo que fue sufrir ya desde niño la tiranía de su padre y los dolores que lo atormentaron durante toda su carrera. La historia de un hombre que despreciaba al deporte que lo había hecho hizo famoso y millonario. Aquí, el relato de las horas previas a su último partido como jugador profesional, en 2006, y el apoyo que le representó el amor de su mujer, Stefi Graff.
La cantante, hoy dedicada de lleno a la representación gremial de sus colegas, presenta un nuevo espectáculo y repasa su carrera. “El pesimismo tan fuerte de Discépolo ha quedado un poco de lado.”