“Si yo creyera que marqué un estilo estaría yendo a todos lados diciendo ‘che, guarda que marqué un estilo’. Y la verdad es que soy un laburante a full del periodismo, no tengo ninguna pretensión de que me den el premio Pulitzer aunque me lo merecía en algún momento”, comenta entre risas Mauro Viale, padre de escándalos varios y promotor, a finales de los noventa, de un estilo polémico: el “periodismo humillante”.

Aunque la industria lo reconoció por sus trabajos en las radios Mitre y Continental, el haber descendido al submundo del caso Coppola entre los años ‘96 y ‘97, recuerda Viale, marcó el final de todo. De ahí en adelante, visto a la distancia, dejaron de premiarlo: “Empezar un lobby, presentar programas, pedir premios. La verdad que todo eso es un espanto como pocas veces he visto. Chupamedias, alcahuetes regalándole cosas a periodistas de APTRA para que los premien, me da vergüenza ajena...”

- Perfil.com: ¿Así que pasa eso?

- Viale: ¡Y sí, pasa eso! ¿Qué vos no sabés? ¿Vos no opinás? Los premios en Argentina dan vergüenza. Hasta los que recibí yo.

- La frase "no tengo dilemas éticos, soy periodista", ¿es suya?

- No me acuerdo. Creo que alguna vez dije algo parecido...¿sobre qué ética?  Sería bueno que lo dijera Tinelli a eso, que conduce uno de los programas más idiotizantes (ética y psicológicamente) de la televisión argentina en toda la historia. El que dice que es el discípulo de Badia, debería sentir vergüenza. Yo jamás he visto gente más vieja y tan estúpidamente idiota peleándose en cámara a los sesenta años discutiendo pavadas. Nosotros discutíamos casos judiciales porque el caso Copolla era un expediente de 500 fojas que yo leí, y conseguimos la nulidad de un caso. Habremos tenido cachetazos, está bien, no era para la época pero nosotros no discutíamos la sexualidad del dinosaurio. ¿Qué están discutiendo Moría Casán y Graciela Alfano?, ¡¿Qué están discutiendo?!

Como parte de la historia de Canal 7, Viale reconoce méritos en la gestión actual:  “La verdad que tiene cosas buenas, muy interesantes. Me parece que 678 es lo mismo que hacían algunos periodistas en el Canal 7 de mi época: defender algunos valores del gobierno actual. Ahora parece más ordenado, está más sistematizado, en lugar de ser de centro - como eran los muchachos en aquella época - son de izquierda, suena mejor. En la época de De la Rua también ellos hicieron un programa que se llamó Tierra de periodistas (de lunes a viernes a las 22 estaban, entre otros, los ciclos de Luis Majul y Nancy Pazos) y yo no vi a nadie tirarse en contra del gobierno de la Alianza. La verdad que para un periodista que va a ATC es muy difícil hablar en contra de ATC por inclinación natural, por ideología o por conservar el trabajo”.

A la hora de explicar la falta de programas políticas en la televisión, el periodista recuerda que a instancias de Gustavo Yankelevich, entonces mandamás de Telefe, se decidió quitar de la pantalla a Bernardo Neustald para terminar con los periodísticos en televisión abierta, una lógica que perdura: “Creo que queda el de Majul, Grondona no tiene suerte en el aire y vuelve al cable; están los de Graña que son de otras características y marcan bien, son más de acción. El Trece maneja su parte periodística y Telefe no tiene mientras que Canal 9 tiene pero de espectáculo”.

- Está Víctor Hugo los domingos...

- Bueno, pero es otra cosa eso. Ya el título del programa te determina, para colmo se llama Bajada de Línea. Para cualquiera que entienda un poco de periodismo es otro programa militante. Si te gusta, está bien, tiene derecho. Víctor Hugo se ha comprometido mucho.

- ¿Qué le parece?

- Preguntale a Fontevecchia.  La respuesta está en su enojo, en su diario y en su revista todos los días. De un tipo de periodismo fontevecchiano a pasar a ser periodismo kirchnerista (Víctor Hugo supo escribir en Diario PERFIL) me parece que te produce un corte en el medio, es raro.

- A veces un periodista no es el medio en el que trabaja...

- Es relativo, para discutir. El medio es el mensaje, decía Mc Luhan y si estoy en el aire representando a Canal 9 estoy yo en el medio.

- Siguiendo ese razonamiento se podría decir que en el Canal 7 menemista usted era menemista....

-  No era menemista, era más de izquierda que todos los demás. Cuando llegué le regalé a Menem un libro de Fidel Castro y me lo rechazó. Le digo "¿Vos no venías con el salariazo?" y me responde: "No, pero yo no soy de izquierda". Es una discusión íntima que ya no tiene sentido. Todo el mundo me dijo menemista y yo soy amigo de Menem.

- ¿Se hace cargo?

- ¿De qué? ¿A mí edad vos crees que yo tengo que hacerme cargo de tonterías?

- ¿Cómo vive el enfrentamiento entre el gobierno y Clarín?

- Si no hay arreglo y Cristina renueva habría que pensar en una segunda ofensiva, van a ir por todo Clarín. Hay una querella, hay una denuncia penal contra (Héctor, CEO del holding) Magnetto por el tema de Papel Prensa, por el tema de Cablevisión. Ellos ven a Clarín como un enemigo político. Vamos a ver si se acelera pero hay demandas personales contra Magnetto, otra contra el dueño de La Nación también, son querellas penales bravas. Un acusado de robo de bebés, robo de Papel Prensa, robo del diario. O la terminan, pactan y se arreglan.

- ¿Está de acuerdo con la Ley de medios?

- En parte sí, en parte no. A mí no me favoreció, se lo dije a (Gabriel, titular de AFSCA) Mariotto. A los pequeños productores les sacó publicidad, creo que todavía se aplica relativamente. Hay un artículo, que no sé cómo va a seguir, que es el de la desinversión: en el curso de un año, Clarín tendría que haber vendido sus cosas, ya pasó un año. Si lo obligan a Clarín a desinvertir, habrá funcionado. Creo que no está en uso la ley, hay que esperar.