El libro de fotografías Velas del Bicentenario muestra, en impactantes imágenes tomadas por Marcelo Gurruchaga y Gustavo Masini, parte del recorrido que 11 buques insignia cubrieron entre Río de Janeiro y Ushuaia, en una regata por los 200 años de los primeros gobiernos patrios de América latina.

La convocatoria, realizada por las Armadas de Argentina y Chile, reunió grandes veleros de países de Europa y América durante la travesía, que comenzó el 31 de enero último y se extendió hasta fines de junio.

La fragata argentina Libertad; el brasileño Cisne Branco; Gloria por Colombia; la lusitana Sagres; la chilena Esmeralda; Guayas, desde Ecuador; Cuauhtémoc por México; Juan Sebastián de Elcano, España; la holandesa Europa; Capitán Miranda, Uruguay; y Simón Bolívar desde Venezuela son las embarcaciones que se lanzaron a esta aventura.

La parte de la regata propiamente dicha -de Río de Janeiro a Mar del Plata- la hice en un barco de ayuda logística, el Patagonia; y en Buenos Aires embarqué en la Fragata Libertad rumbo a Ushuaia, contó Gurruchaga sobre el proyecto de la Asociación de Amigos de las Tradiciones Náuticas Argentinas.

Se trató de un trabajo coordinado junto a Masini, que "estuvo en cada puerto esperando la llegada de los barcos, y que contó con la colaboración de Florencia Masjuan en Buenos Aires.

Lo que tienen todos estos buques es que mantienen la tradición de la navegación, aseguró Gurruchaga, quien individualizó al Cisne Branco de Brasil como el más moderno y al uruguayo Capitán Miranda, el más antiguo.

El itinerario fotográfico del libro es cronológico; con un capítulo inicial dedicado a la fragata Libertad seguido por una doble página para cada buque y cada una de las cuatro dársenas que tocaron las naves; y algunos ejes temáticos que ayudan a hilvanar el recorrido sin necesidad de muchas palabras.

Es muy interesante la actividad desarrollada en altamar y en los puertos, la algarabía que acompaña la llegada de cada barco, el trajín de los arreglos y los festejos de las colectividades que acompañan a su buque insignia, remarcó el fotógrafo.

La navegación "fue muy complicada -recordó-. No se encendieron los motores y los vientos soplaron con fuerza; y, una vez llegados a puerto, hubo que reparar velas y hasta algunos palos, como le ocurrió al barco chileno.

El trabajo de abordo, las velas desplegadas, la costura con máquina de coser de esa cantidad enorme de metros manejados con destreza por los tripulantes, los gavieros encaramados en las vergas, son sorprendidos por el ojo del fotógrafo, tan atento a la inmensidad como a los detalles.

La idea de contar una historia estuvo presente siempre, así como la intención de mostrar en imágenes la vida de los protagonistas a través de la regata -la primera en su tipo en el hemisferio sur- y lo que pasaba en tierra firme, en el puerto, apuntó Gurruchaga.

Los once navíos en el mar eran algo impresionante de ver, estuve desde los primeros días de febrero hasta mediados de marzo sacando fotos... alrededor de 4000 imágenes, la selección fue difícil, reconoció el fotógrafo.

Sin embargo, recalcó, el trabajo de edición fue bastante rápido porque queríamos sacar el libro lo antes posible y hacer algo diferente a lo publicado sobre grandes veleros. Quería que se distinguiese desde el punto de vista de las imágenes.

Navegar en la Fragata Libertad "fue increíble -señaló-, un símbolo del país que se pudo constatar en la expectativa popular en torno a esta regata: una enorme cantidad de gente se agolpaba en los puertos para festejar y visitar las embarcaciones cada vez que arribaban".

Como ocurrió en Ushuaia, "donde el día de la llegada, el tránsito de la ruta que va de Río Grande a esa ciudad fue algo nunca visto (por su intensidad) -graficó Gurruchaga-. La gente se movilizó, hubo desfiles, fue algo muy descontracturado y revitalizante".

"`Velas del Bicentenario` es principalmente un documento, aunque con el tiempo se va a convertir en un libro de colección porque refleja un hito dentro de otro hito: dirigido a los amantes del mar, muestra parte de los festejos de un hecho que incumbe a todos los argentinos", concluyó.

26/09/10
TERRA ARGENTINA