La contienda fratricida de 1891, encontraría al Ejército,
por su natural y doctrinaria distancia con respecto a la política,
alejado de las dos tesis en pugna y no se involucró durante la
larga lucha entre el Ejecutivo y el Legislativo, previas al inicio del
conflicto armado. Una vez detonado éste, la gran mayoría
del Ejército, consecuente con la doctrina institucional y su respeto
a la Constitución, no dudó en ponerse junto al Presidente
Balmaceda.
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Oficiales del Regimiento
Cazadores de fines del siglo XIX |
Terminado el conflicto y establecido el nuevo Gobierno, el 2 de enero
de 1892 se materializó legalmente la existencia del nuevo Ejército,
fijándose su dotación en 6.000 plazas. También el
Gobierno, convencido de la importancia del Servicio Militar Obligatorio,
encargó el 2 de febrero de 1899 la redacción de un proyecto
de ley, que luego de algunas modificaciones, se convirtió en Ley
de Reclutas y Reemplazos del Ejército y la Armada, siendo promulgada
en septiembre de 1900. |