El vínculo entre los incendios en Rusia y las inundaciones

 Los expertos llaman a estudiar los cambios de corrientes atmosféricas.

Los expertos en clima deben investigar urgentemente los cambios en las corrientes atmosféricas relacionados con las devastadoras inundaciones de Paquistán y los incendios en Rusia, advirtieron las agencias dedicadas a los estudios climáticos y meteorológicos de la ONU.

Ghassem Asrar, director del Programa Mundial de Investigación Climática, dijo que estos cambios, conocidos como episodios de bloqueo, pueden impedir que se disperse la humedad o el clima caluroso. Cuando esto sucede, se intensifican las lluvias y las olas de calor y se concentran en un área, con el riesgo de convertirse en fenómenos extremos, que se producirán con mayor frecuencia debido al calentamiento global.

"No hay duda de que el cambio climático está contribuyendo" a que ocurran estos fenómenos, dijo Asrar, que reveló que investigadores europeos establecieron un modelo del patrón de bloqueo en las corrientes atmosféricas y del clima resultante -tanto en Paquistán como en Rusia-, con unas pocas semanas de antelación a la materialización de las catástrofes.

Los científicos "identificaron claramente esta formación y le siguieron el rastro", dijo Asrar. "Sabemos, sin lugar a dudas, que ambos hechos están vinculados", añadió el funcionario, cuyo programa está vinculado con la Organización Meteorológica Mundial (OMN) de Naciones Unidas.

Asrar y la OMN destacaron que tanto las catástrofes en Paquistán y Rusia como los aludes en China y el desprendimiento de un iceberg gigantesco en Groenlandia son acontecimientos excepcionales, incluso dentro de los parámetros de los extremos climáticos naturales.

Los científicos se muestran reticentes a adjudicar un único acontecimiento al cambio climático. Si, en cambio, predicen que el actual patrón de trastornos naturales causados por La Niña persistirá por lo menos hasta 2011.

La Niña es una anomalía de acumulación de agua tibia que fluye desde el Pacífico occidental al Pacífico oriental antes de enfriarse. Está asociada con fuertes monzones en el sur de Asia, sequía o exceso de lluvia en América del Sur y con un mayor número de huracanes en el Atlántico.

20/08/10
LA NACION