|
|
·
Bienvenidos a la Base Naval, espacio creado para los amantes de las Marinas de Guerra de todo el Mundo


Los Administradores del foro, Mighty B, SSBN, Alberto H, Tomcat I , Capellán Castrense y Mecániconaval te dan la bienvenida!!!

La Historia Marinera
 
Portal · Foros · La Hemeroteca de la Base · El pontón.
Navegación
Portal
Foros
Noticias
Buscar
Tags
Tagboard
Imágenes
Avatares
Estadísticas
Usuarios
Fisgona
Foros
Temas Generales
19
· Comunidad
25
· Almirantazgo
2
· La Hoguera
Armada de Chile
10
· Escuadra
21
· Flotilla Auxiliar
9
· Fuersub
77
· Historia de la Armada de Chile
17
· Noticias de la Armada
38
· Aviación Naval e Infanteria de Marina Chilena
30
· Ejercicios , Planificación y proyectos de la Armada de Chile
7
· Dirección General de Territorio Marítimo
29
· Marina Mercante Chilena
31
· Otras Ramas de Defensa Chilena
Armada Española
11
· Fuerza de superficie
25
· Proyectos y Noticias de la Armada Española
1
· Fuerza Submarina Española
3
· La Gloriosa armada
11
· Noticias de defensa Españolas
Armada del Perú
10
· Marina de Guerra del Perú
6
· Buques Peruanos del Ayer
1
· Fuerza Submarina
21
· Noticias y proyectos de la Armada del Perú
6
· Otras ramas de defensa Peruanas
Armada Argentina
10
· Flomar
19
· Noticias de la Armada Argentina
1
· Fuerza Submarina
7
· Buques Antiguos de la Flomar
2
· Otras Ramas de defensa Argentinas
USA Navy
7
· Fuerza de superficie
16
· Flota Auxiliar
5
· Fuerza Submarina
28
· Buques del ayer de la US Navy
7
· Noticias de la USA NAVY
Royal Navy
9
· Flota de Superficie
6
· La real Flota Auxiliar
14
· Buques del pasado
7
· Noticias y proyectos de la Royal Navy
Marinas de Guerra del resto del Mundo
19
· Armadas Latinoamericanas
25
· Armadas Europeas ,Asiaticas y de Oceanía.
12
· Noticias Navales del resto del Mundo
24
· Marina Rusa
La Hemeroteca de la Base
22
· La Capilla
7
· Duelo sobre las Olas
55
· Hobbies y Modelismo Naval
23
· El pontón.
51
· Pañol del Contramaestre
12
· Conflictos hipotéticos
42
· Héroes Navales de todos los tiempos
22
· Guerra Naval
23
· Sistemas y Armas Navales
14
· Diferendos y Conflictos Históricos
El Astillero Virtual
17
· El Astillero Virtual
31
· La Armada de Chile hoy.
45
· Armada de Chile del ayer
9
· Marina del Perú Hoy
2
· La Marina del Perú de ayer
5
· Armada Argentina hoy
16
· La Armada Argentina del ayer
4
· La Marina Brazilera hoy
3
· La Armada Española Hoy.
6
· Armada Española del ayer
El Triangulo de las Bermudas
13
· Chismes
2
· Conspiraciones
1
· Piratería
8
· Catch-as-catch-can
Buscar




Usuarios
Nick:
Contraseña:
Nuev@ usuari@
Recuperar contraseña
Usuarios:
Último: Ninguno
Hoy: 0
Ayer: 0
Total: 1.824
Noticias · Buscar · Tags · Tagboard · Imágenes · Avatares · Usuarios · Fisgona
Autor Mensaje 
Mighty_BMighty_B
Administrador de la Base Naval
Administrador de la Base Naval

Haz clic para ver el perfil del usuario
Mensajes: 1.383
Desde: 17/Jun/2005
#1 ·
La Historia Marinera

Estimados :
Se que muchos de ustedes tienen relatos ocurridos a ustedes o sacados de algun libro viejo o contado por algun carretita, bien comienzo compartiendo esta jocosa historia que nos remonta a los tiempos edel Acora<zado Latorre:

¡¡ HOMBRE AL AGUA...!!

Autor: Sugonall

Voy de regreso al buque.

Son las nueve de la mañana de un soleado Domingo de Febrero de 1954 en Valparaíso. Acabo de dejar a un grupo de marinos salientes de guardia en el embarcadero del muelle Prat.

La enorme lancha tiene capacidad para transportar a una treintena de hombres en cada viaje. Me toca estar de guardia desde las ocho hasta las cuatro de la tarde, como Guardiamarina de Servicio de Embarcaciones.

He tenido cuidado de presentarme en el portalón de estribor diez minutos antes de las ocho al Oficial de Guardia, un Teniente Segundo de cubierta famoso por su apego al Reglamento y mano dura.

Visto la tenida reglamentaria para la ocasión: chaqueta blanca, pantalón negro, camisa blanca, corbata negra, guantes de cuero café, gorra y espada que se afirma a mi cuerpo de una argolla de bronce que sale de la fornitura que llevo bajo la chaqueta. Dos marineros componen el resto de la tripulación. Un Cabo Segundo Maquinista en cargado de operar el motor de la embarcación y cumplir las indicaciones de velocidad, cambios de marcha, y un marino de Maniobra que va parado en la proa de la lancha con un bichero que mantiene bajo su axila izquierda, tomado a un cáncamo metálico apernado al casco. Ambos visten chompa blanca, pantalón azul, gorra amantillada con el fiador bajo el mentón, zapatillas blancas.

Mi puesto está en la popa de la lancha, en una especia de jaula de barras metálicas abierta hacia la proa que me llega a la cintura; mi labor es dirigir la embarcación accionando la barra del timón que llevo permanentemente tomada con mi mano derecha.

Avanzamos dentro de la poza de abrigo a unos diez nudos. Por la banda de babor se divisan un destructor y dos fragatas amarradas al molo. A lo lejos y a unas cinco millas náuticas, la imponente figura del acorazado Almirante Latorre con sus treinta y tres mil toneladas a flote y doscientos metros de eslora, cinco casamatas con poderosos cañones de 35 centímetros de diámetro cada uno. Es la unidad de combate de mayor tonelaje entre las Marinas de Guerra latinoamericanas, adquirida por Chile a Inglaterra. Participó en la Primera Guerra Mundial contra la escuadra alemana en el combate de Jutlandia con el nombre de H.M.S.Canadá.

El acorazado, por su gran eslora y calado, no puede entrar a la poza de abrigo y permanece afuera fondeado a la gira. Ya no puede moverse; sus calderas están deterioradas por el uso y paso del tiempo. Cumplió su vida útil a flote; en su futuro se ve un pronto desguace o la venta a la industria japonesa que se lo llevaría utilizando remolcadores de alta mar.

Estamos llegando cuando escucho la voz del Oficial de Guardia que me grita desde la cubierta con un megáfono.

- ¡ Guardiamarina! ¡ Amárrese al tangón de estribor y se me presenta!. Le respondo llevando mi mano a la visera de la gorra, indicando que he recibido su mensaje.

El maquinista ha dejado la lancha en el lugar preciso. Lo noto experto, muy seguro de sí mismo. Toma el cabo de manila que baja del tangón el cual sobresale en ángulo recto con el casco del buque; y termina de amarrar la lancha. Subo a cubierta por la escala de Tojino, que es parecida a las que usan los trapecistas en el circo cuando suben a cumplir su rutina, y me presento al Oficial de Guardia.

- Prepare la embarcación del Comandante- me dice- que bajará a tierra en una hora más.

- A su orden mi Teniente- le respondo. Llamo a mi tripulación y comienzo a preocuparme de la maniobra de bajar la lancha al agua.

Se nota actividad en la cubierta de madera de teca del acorazado, prolijamente limpia producto del aseo diario con lona y arena. Un grupo de marinos se agrupa en las cercanías del portalón de estribor. Son parte de la Guardia de Puerto apostada este Domingo.

A las diez la lancha está lista en el agua, nosotros en ella. Reviso que todo esté perfecto: limpia como patena, sus bronces pulidos, brillantes, sus cordeles ordenados en círculos sobre el piso, bandera azul con dos estrellas en la proa, el pabellón nacional detrás de mí en la popa. Estoy viendo que esta embarcación es una réplica menor de los lanchones más grandes. La mitad en eslora y manga, y con una caseta más pequeña para el maquinista que controla el motor. Hay un espacio de unos dos metros por uno con tres asientos donde viaja el Comandante. Es la primera vez que navego en ella.

El Oficial de Guardia me ordena acercarme al portalón; diviso al Comandante vestido de civil.

La Guardia formada en el portalón lo despide con los honores correspondientes a su rango, y sube a la lancha. Aprovecho de mirarlo. Pelo canoso, corto, pantalón de gabardina café, camisa blanca, corbata color amarillo lúcuma. Chaqueta liviana de color marrón, un par de binoculares en su estuche terciado entre el pecho y la espalada. Se sienta; observo que sus calcetines hacen juego con la corbata. Me lo imagino asistiendo en la tarde a las carreras de caballos en el Sporting de Viña del Mar. Lo saludo militarmente.

- ¡ Buenos días mi Comandante!

- Buenos días, hijo, vamos...- me dice.

Escucho la voz del Oficial de Guardia.

- ¡ Muelle y a bordo, Guardiamarina! Como lo estipula al Ordenanza, repito la frase.

-¡ Muelle y a bordo mi Teniente! – y nos ponemos en marcha.

El viaje transcurre sin novedad. Noto que esta lancha es mucho más liviana y rápida; y obedece celosamente a cualquier a cualquier movimiento del timón.

La proa, al ir cortando el agua, va formando ondas que se expanden oblicuamente hacia ambos lados de la lancha como un abanico. Miro mi reloj: las once de la mañana. A la distancia, en el muelle Prat punto final del recorrido, hay un grupo de personas que quieren subir a los botes y lanchones que los llevarán a dar una vuelta para mirar los buques surtos en la bahía.

Estamos a unos veinte metros del muelle; estimo que ha llegado el momento de reducir la velocidad para la maniobra final de atraque. El Comandante se ha levantado y mira con los binoculares hacia el acorazado.

- Media fuerza adelante- le ordeno al maquinista que cumple lo pedido de inmediato.

La embarcación ha reducido su velocidad. Pero me doy cuenta que su razón natural de frenado es mucho menor que la de las lanchas grandes cuando se le quita potencia al motor.
Calculo que faltarán unos diez metros para llegar al muelle.

El Comandante ha regresado los binoculares a su estuche y sigue mirando hacia el mar, de espaldas al muelle. Veo que el maquinista me mira con cara de interrogación; leo en su rostro una petición tácita que más parece una advertencia. Miro hacia el marino de proa que también me mira inquisitivamente.

Estamos a cinco metros del muelle cuando le grito al maquinista - ¡¡ Toda fuerza atrás la
máquina!!

Ejecuta la orden al instante. Puedo sentir que la hélice de la lancha ha invertido su sentido de giro por las fuertes vibraciones que se perciben. Veo con pavor que la embarcación no responde. Vamos a chocar, y no muy suavemente, con el muelle..

Giro la barra del timón totalmente a la izquierda para que la colisión sea de costado, en el preciso momento que el Comandante se da vuelta, momento que coincide con el choque de la lancha contra la escala de cemento del muelle, un poco con la proa, un poco con la amura de babor.

El Comandante pierde el equilibrio con el golpe, y con una especie de salto involuntario cae al agua por la banda de estribor, a dos metros de la lancha. Pienso que el mundo se acabó para mí, suelto el timón y no se me ocurre otra cosa que lanzarme al agua, tal como estoy, para ayudarle a subir a bordo. De tres brazadas estoy a su lado, trato de tomarlo por sus brazos, cuando escucho su voz indignada:

- ¡Chiquillo de mierda! ¡Mira lo que has hecho pelotudo...! ¡ Te apuesto a que venías parajeando!

Logra subir trabajosamente a la lancha ayudado por el maquinista. Yo subo tras él, enredado en la espada que se me ha metido entre las piernas, chorreando de agua por todas partes.

Lo observo parado en el centro de la embarcación, estilando. Se saca la chaqueta y los binoculares, la está estrujando con ambas manos. Luego se saca los zapatos y sacude el agua que tienen dentro. Estoy esperando con angustia lo que viene; estoy seguro que mi incipiente carrera en la Armada ha llegado a su fin. Miro al maquinista que trata de esconderse dentro de la pequeña caseta del motor.

El Comandante me mira furioso. Parece que quisiera asesinarme.

- ¡ Te vas de inmediato al buque ¡ ... Informa al Oficial de Guardia lo que pasó; dile que por orden mía te quedarás practicando hasta la medianoche...¿ Me oíste...?!

- Sí mi Comandante- murmuro con un hilo de voz.

Alcanzo a divisar a los civiles en el muelle Prat gozando con el espectáculo. Le paso los binoculares antes que se desembarque, me los arrebata de las manos, sube la escala de concreto del muelle y, sin mirar a nadie, se dirige al vehículo fiscal que está esperando para llevarlo a su casa.

El marinero de proa trata de recuperar mi gorra que flota a unos tres metros de la lancha con el bichero, el maquinista me mira con las manos en la cintura sin poder contener la risa...

- ¿ Qué pasó hombre?- le digo- oye, la media cagada que quedó ¿te das cuenta? Me van a echar por esto....

Me dice que a lo mejor el casco de la lancha, que estaba recién pintado, no obedeció a la máquina como debía haber sido, que estas cosas han pasado antes... Se que me está diciendo una mentira piadosa para que no me sienta tan mal. Pero me doy cuenta que debí haber dado la orden de dar atrás la máquina antes.

Los veinte minutos de regreso al acorazado son un suplicio. Me presento al Oficial de Guardia que me mira estupefacto al verme todo mojado.

- ¿Qué le pasó Guardiamarina?...no me diga que se cayó al agua....

- No mi Teniente. El que se cayó al agua fue el Comandante cuando chocamos con el muelle; yo me lancé para socorrerlo...

Observo su rostro incrédulo, y me ordena que le cuente en detalle lo sucedido. Aprovecho de decirle que por orden del Comandante, deberé practicar hasta la medianoche.

Me ordena que vaya a cambiarme de ropa y retorne a mi puesto. Ha sido un día negro. A medianoche, después que traje la última lanchada de marinos a bordo, me ha despachado a dormir.

Han pasado cuatro días de este suceso. Tuve que informar lo sucedido al Oficial Jefe del Curso de Guardiamarinas, un Capitán de Corbeta de la especialidad de submarinos, quién ha determinado que practicaré dos horas diarias, durante una semana, el manejo de las embarcaciones en el agua, especialmente la del Comandante, quién casi no se ha visto en la cubierta. El Segundo Comandante es el que mueve el buque; está en todas partes, a toda hora.

Hoy es Viernes. El curso completo se encuentra formado en la toldilla bajo una lona protectora del sol y la lluvia. El Comandante, acompañado de su Plana Mayor, nos está pasando revista de uniforme de salida azul.

Me toca formar en primera fila; de reojo veo que se está acercando a mi lugar. Comienzo a transpirar helado por dentro, escalofríos recorren mi espinazo.

Llega frente a mí y no me atrevo a mirarlo a los ojos. Mantengo la vista fija en el escudo de su gorra.

Se detiene. Observo que su rostro se pone muy serio, frunce el ceño y espero la andanada final. Lo escucho decirme:

- ¿Y, aprendiste hijo a manejar la embarcación del Comandante?

Se sonríe, me mira, mueve su cabeza de lado a lado, suspira y continúa pasando revista...

Espero que compartan mas historias en este rinconcito. .

Cordiales Saludos

20/Feb/2006 18:11 GMT-3
Mighty_BMighty_B
Administrador de la Base Naval
Administrador de la Base Naval

Haz clic para ver el perfil del usuario
Mensajes: 1.383
Desde: 17/Jun/2005
#2 ·
RE: La Historia Marinera

Estimados:

Siguiendo con las historias marineras hoy lde dejo el relato del capitán Capitán Fritz BRUSTAT que relata la odisea de la "TINTO":

El último viaje de la "TINTO".


Autor: Capitán Fritz BRUSTAT NAVAL Cap-Hornier alemán
Traducido por Edith MEHRCKENS M. Paloma del Cabo Cofradía chilena

Este relato corresponde a una serie de artículos de contenido náutico que la Cofradía de los Capitanes del Cabo de Hornos de Chile, puso en conocimiento de la comunidad durante el período previo a la realización del 56° Congreso Mundial de los “CAP HORNIERS”, que se realizó en nuestro país del 29 de octubre al 7 de noviembre del 2001.

El artículo está relatado en el libro “Windjammer Auf Grosser Fahrt”, (Veleros en viajes largos), del Capitán Fritz Brustat Naval, Cap Hornier alemán, publicado por la editorial W. Fisher de Göttingen, Alemania, y fue preparado por la Sra. Edith MEHRCKENS M., quien navegó con su padre, el Capitán de Alta Mar Sr. Henry MEHRCKENS M., por la ruta del Cabo de Hornos en barcos a vela. Por esa razón, ella pertenece a la Cofradía chilena como Cape-Pigeon, es decir, Paloma del Cabo.

En 1916, en plena I Guerra Mundial, se presentó en la firma Glütschow y Piza en Valparaíso un extraño señor. Su visita tenía por objeto la compra de la pequeña barca “TINTO”, fondeada en el sur, en Calbuco. La barca era de madera y vieja, de 41,7 m. de eslora, de 7,9 m. de manga y de 5,5 m. de puntal y podía cargar unas 700 toneladas, si es que las recibía. Había sido construida en Liverpool en 1852 y a la sazón tenía 64 años. En 1878 había pasado por última vez el Cabo de Hornos. Se hallaba en pésimas condiciones: el casco hacía agua, la broma corroía la madera y el velamen estaba en muy mal estado.

Los armadores no lo pensaron mucho y la vendieron a un precio irrisorio, pues esta barca se podría en el puerto y sólo ocasionaba gastos. Ni preguntaron qué fin le iban a dar.

Los puertos chilenos eran muy vigilados, ya que muchos barcos alemanes estaban internados en ellos. Chile era un país neutral y pensaba seguir siéndolo. En Coronel, la Escuadra del Almirante von SPEE había ganado la batalla naval a los ingleses, y éstos aniquilaron a los alemanes en las islas Falkland (Malvinas). Pero la “TINTO” era un viejo velero chileno.

Un buen día desapareció la “TINTO”, sin que se supiera dónde estaba. Cuando cundió la noticia, ésta ya navegaba rumbo al Cabo de Hornos. Iba tripulada por 27 jóvenes marinos alemanes, internados en Chile que, por estar hastiados por la inactividad, querían tratar de volver a su patria. En parte provenían del velero buque-escuela “HERZOGIN CECILIE”. Su Capitán, Karl Richarz, de 29 años, había sido oficial de reserva del crucero “DRESDEN”, que fue hundido en Juan Fernández. El fue uno de los sobrevivientes. Ellos idearon el plan de fuga en esa viejísima barca, que sólo estaba autorizada para viajes por la costa y con cargamentos de madera para que, en caso de que se hundiera, flotara por el cargamento.

¡Fue una verdadera odisea! Soportaron fuertes temporales y grandes calmas. Lograron pasar por el temido Cabo de Hornos, pero en el Atlántico un temporal le llevó parte del palo mesana y varias velas. Con gran ingenio repararon lo más indispensable. Para ellos el receptor de radio fue importantísimo.

Semanas y meses pasaron sin ver otra cosa que el horizonte y un crucero inglés que, tal vez por su insignificante tamaño, no les dio ninguna importancia. Para no caer en manos del enemigo tuvieron que dar una enorme vuelta por el norte de Inglaterra para evitar el peligroso Canal de la Mancha (Dover). Después de 4 meses llegaron a las islas Shetland, al norte de Escocia, y ahora sí corrían gran peligro. Tuvieron 4 días de calma, en los que 5 vapores los sobrepasaron. Además, nadie en el mundo hubiese creído que habían hecho un largo y peligroso viaje.

La meta era una ensenada en Alemania, pero la “TINTO” ya no daba más, hacía agua como una esponja, y parecía desintegrarse. Por lo tanto, el Capitán decidió dirigirse a Drontheim en la neutral Noruega. Un oficial de un barco vigía noruego se apiadó de ellos y los llevó a puerto. El viaje de la “TINTO” fue de 126 días.

En Noruega el buque fue rematado y desguazado a beneficio de la Cruz Roja. La tripulación se presentó ante las autoridades militares en Alemania, finalizando así un viaje increíble. Lamentablemente, estos jóvenes llegaron a un mundo empeñado en destruirse a sí mismo y a otros también.

Cordiales Saludos


22/Feb/2006 09:43 GMT-3
Mighty_BMighty_B
Administrador de la Base Naval
Administrador de la Base Naval

Haz clic para ver el perfil del usuario
Mensajes: 1.383
Desde: 17/Jun/2005
#3 ·
RE: La Historia Marinera

Estimados:

Comparto con ustedes un relato aparecido en la exelente página www.caphorniers.cl, sin duda les gustará:

NORTAZO EN VALPARAISO

Capitán Hans Peter Jürgens de Alemania
Traducido de la revista DER ALBATROS Nº 48 del año 2003
por la Sra. Annie Mehrckens de García.

NORTAZO EN VALPARAISO (21/22 MAYO 1940).
El 16 de mayo de 1939 zarpó la PRIWALL de Hamburgo remolcada por el “SIMPSON”, remolcador de alta mar. Llegaría a ser un viaje sin retorno y una odisea para la mayor parte de los jóvenes tripulantes, la que los llevaría a diversos continentes y a algunos de ellos a años de presidio como prisioneros de guerra.

Este último viaje de la PRIWALL por la ruta Cabo de Hornos de Este a Oeste, exigiría nuevamente todo el valor y sacrificio de su tripulación, circunstancias que los marcarían para siempre en sus recuerdos.

El 21 de julio de 1939 se navegó alrededor del Cabo de Hornos y después de tres semanas de tormentas y humedad, nieve, frío y cansancio hasta el agotamiento, se logró superar la región del Cabo de Hornos.

Después de 84 días de viaje fondeó la PRIWALL en Corral, primer puerto de descarga en el litoral chileno. Aquí se llevaron a cabo las reparaciones a los daños sufridos por los temporales, para continuar luego a Talcahuano y Valparaíso. Se llegó a Valparaíso el 3 de septiembre de 1939, día en que Inglaterra declaró la guerra a Alemania. Por el momento el barco y su tripulación estaban a salvo. Al término de los trabajos de descarga se redujo la tripulación a tres marinos, siendo enviados los demás a los otros barcos alemanes, prestos a zarpar. Estos marinos tuvieron a su cargo los trabajos de conservación hasta que el barco fue traspasado a la marina chilena.

Fue un tiempo difícil a pesar de los trabajos de rutina a realizar, sobre todo por estar en plena Segunda Guerra Mundial y hubo momentos dramáticos que superar. Entre estos últimos se encuentra el temporal del 21/22 de mayo de 1940.

Habíamos tenido conocimiento de los catastróficos daños que pueden ocasionar los temidos nortazos, sobre todo en el puerto de Valparaíso. En el cuartel alemán del puerto se encuentra un monumento en honor a los marinos alemanes que perdieron su vida durante el nortazo del 12 de julio de 1919. En la ciudad se podían ver las fotografías que mostraban a las barcas PETSCHILI y JOHN, que zozobraron, y también a los vapores SAIS y TABIS, durante ese temporal donde murieron tantos marinos.

Al aproximarse un frente de mal tiempo, éste se advertía y era dado a conocer. Mientras los vapores pueden capear un temporal mar adentro, los veleros sólo pueden ayudarse con otra ancla, aumentando la cantidad de las cadenas de fondeo y otras medidas. A uno de estos embates de la naturaleza nos vimos enfrentados.

La noche del 21 de mayo de 1940 se izó un farol rojo en el mástil de señalización de la Escuela Naval, lo que advirtió de la proximidad de un temporal. La señalización lo da a conocer con la puesta de 1 a 3 faroles rojos, según la fuerza del viento. Los fuertes vientos que suelen soplar en esta época del año obligaban a tomar medidas de precaución. No existe seguridad en estos casos, aunque el 21 de mayo sea un día de fiesta nacional. En efecto en esa fecha se conmemora la Epopeya de Iquique y es el día de la Marina de Chile.


Los tres faroles rojos señalizaron que Valparaíso y otros puertos de la región serían azotados por un fortísimo temporal ese 21 de Mayo. Barcos surtos en la bahía y aún algunos barcos de cabotaje fondeados detrás del molo de abrigo salieron a capear el temporal mar adentro. Entre estos barcos se encontraban también el barco de pasajeros GRACE-LINIE y el italiano CONTE GRANDE.

Entre las pocas naves aún en la bahía estaban fondeados la PRIWALL, el sueco SAN FRANCISCO, el APOLO, dos barcos langosteros y dos de cabotaje. Los lanchones y lanchas fondeados en la rada tampoco tenían posibilidad de evitar el embate del temporal, como era el caso del dique flotante con el vapor CHILE que estaba fondeado al abrigo del molo.

Como la fuerza del viento arreciaba, nos costó esfuerzo recoger a los tripulantes que estaban con permiso en tierra y traerlos en botes salvavidas a bordo. Se habían tomado todas las medidas necesarias en este caso. (ancla de respeto, etc.) La fuerza del viento seguía en aumento y el mar muy agitado. Durante la noche muchos faluchos y lanchones rompieron sus amarras y fueron destrozados en el roquerío costero. La SAN FRANCISCO empezó a garrear y se hallaba entre los faluchos que aún flotaban, los que le destrozaron la popa. El pequeño vapor APOLO, fondeado, se defendió con toda la fuerza de sus máquinas y logró salir ileso.

Fuera de la bahía se hallaba el acorazado ALMIRANTE LATORRE, nave que empezó a garrear, no resistiendo sus anclas. Todos los esfuerzos hechos por los remolcadores de la Armada no pudieron evitar que este coloso de 28.000 toneladas retrocediera y se acercara cada vez más al dique flotante. El ALMIRANTE LATORRE pudo ser puesto al abrigo del molo después de difíciles maniobras. Los destructores chilenos, que se encontraban al abrigo del molo, tuvieron que salir, pues ya no podían mantenerse allí.

A cincuenta metros del dique se hallaba un langostero con el que colisionó el ALMIRANTE LATORRE. La pequeña embarcación fue alcanzada contra el dique y se hundió. Todos los esfuerzos hechos por la tripulación para evitar una catástrofe fueron en vano. Pocos minutos más tarde la gran nave chocó con el dique al que le produjo una avería y el que empezó a hundirse. Poco a poco se fue de costado y las amarras del vapor CHILE en el dique se rompieron y con gran ruido el barco se fue de costado hundiéndose con el dique.

La PRIWALL también empezó a garrear, pero a medida que disminuía la profundidad en que estaba fondeada, las anclas aguantaron el embate del oleaje.

Al amanecer llegó al máximo la furia del viento (temporal), cuya fuerza arremetía contra la arboladura del velero, pero este resistió bien y también las cadenas de anclaje a pesar del aumento del oleaje. El vapor PALENA tuvo menos suerte, pues sufrió el rompimiento de las cadenas de las anclas y al fin fue lanzado contra la costa, donde encalló. Una de las fuertes marejadas hizo que resbalara del roquerío y desapareció. Algunos despojos fueron lanzados a tierra.

En estado irreconocible quedó la generalmente tranquila rada de Valparaíso. El mar estaba lleno de restos de naufragios, todo causado por el temporal. Parecía que el nortazo se hallaba satisfecho de los destrozos causados, pues después de pocas horas sólo soplaba una suave brisa. En la tarde fue posible arriar nuestros botes para colaborar con el rescate de los despojos que flotaban en el puerto. También pudimos darnos cuenta con qué furia había obrado el nortazo detrás del molo. Cada embarcación había sufrido daños y el borde costero tenía un aspecto desolador.


Cordiales Saludos



Editado por Mighty_BMighty_B, Lunes, 27 de Febrero de 2006, 10:40
27/Feb/2006 10:37 GMT-3
Publicidad
Portal · Foros · La Hemeroteca de la Base · El pontón.
Opciones:
Versión imprimible del tema
Subscríbete a este tema
Date de baja de este tema
Ir al subforo:  

TU NO PUEDES Escribir nuevos temas en este foro
TU NO PUEDES Responder a los temas en este foro
TU NO PUEDES Editar tus propios mensajes en este foro
TU NO PUEDES Borrar tus propios mensajes en este foro
Todas las fechas y horas son GMT-3. Ahora son las 23:20

Usted es nuestro Tripulante Nº


Leer mi libro de visitas
Firmar mi libro de visitas
Google

miarroba.com >
¡Recomienda La Base a tus amigos!
cortesia de miarroba.com
Cursor texto rotor

Cursor texto rotor

Mensaje Parpadeante

Mensaje parpadeante JavaFILE

Powered by miarroba.com versión 1.9.82