A finales de mayo del año 1979, saltó a las páginas de los periódicos uno de tantos casos OVNI a los que ya estamos prácticamente habituados.
El caso en sí parecía importante, y el hecho de que un oficial del Ejército del Aire de las Fuerzas Armadas de Chile estuviese involucrado, le confería indudablemente un especial atractivo.
Los hechos sucedieron el día 26 de mayo del pasado año, cuando el oficial instructor de vuelo Danilo Catalan Farias, piloto del Ala número 1 de las Fuerzas Aéreas de la base de Cerro Moreno en las proximidades de Antofagasta en el norte de Chile, realizando un vuelo rutinario de instrucción sobre el territorio norte, fue advertido por el control de tierra de la presencia en sus inmediaciones de un aparato no identificado.
El acontecimiento no era excesivamente anormal ya que en ocasiones aviones comerciales se desviaban de su ruta y se procedía del mismo modo.
Catalan recibió la orden, junto con otro aparato que le acompañaba de su interceptación e identificación.
Su compañero emprendió rumbo norte sin lograr alcanzar el objetivo perseguido.
Danilo Catalan por su parte aceleró su F-5 hasta colocarse a unas 20 millas del objeto desconocido, reflejándose en su pantalla de radar de a bordo como algo mayor que un avión normal.
En ese momento el objeto se desplazaba a una velocidad de 0,92 Mach y a unos 33.000 pies aproximadamente de altitud.
Danilo Catalan siguió acelerando su aparato hasta alcanzar punto tres (algo más de la velocidad del sonido), consiguiendo situarse a unas 10 millas de distancia del objeto perseguido lo que le permitió un contacto visual, y continuó su persecución hasta colocarse a apenas 2 millas de distancia del aparato.
El piloto señaló que a esa distancia todo piloto es capaz de distinguir e identificar prácticamente cualquier tipo de aparato, pero el que veía no encajaba con ninguno de los que conocía, ya que a esta distancia sólo apreciaba una mancha oscura nebulosa.
El piloto chileno describe el aparato como un triángulo negro con dos pequeñas colas.
Al aproximarse Catalan al aparato a tan sólo una milla y media, este hizo un viraje y se alejó violentamente.
Esta maniobra fue detectada por el Control Central de la base aérea de Cerro Moreno por medio del radar, lo que confirmaba la impresión visual del piloto.
La velocidad de escape fue de tres Mach o quizás más.
Hasta aquí resumida de una forma esquemática la noticia del suceso, evidentemente todo parece coincidir en señalar que el caso es un típico encuentro en el aire con un OVNI, sin embargo en el caso se conjugan elementos que hacen que el suceso sea analizable desde un punto de vista radicalmente diferente, es posible que pese a todo, el piloto chileno observase un "Ovni" de fabricación norteamericana.
Tratar de identificar un objeto aéreo en función de unos datos escuetos impresos en un diario con la cantidad de incorrecciones que habitualmente comportan este tipo de noticia, es evidentemente arriesgado.
Sin embargo, sí puede hacerse lo que podría llamarse una catalogación de posible identificación, lo que de alguna manera restaría al suceso parte de su importancia inicial, y dejaría el acontecimiento en su justo valor real.
La descripción hecha por Danilo Catalan del objeto y de sus características de vuelo, coincide con el sofisticado aparato norteamericano SR-71, más comúnmente conocido como «Black Bird» (Pájaro Negro) debido a su color de un azul muy intenso de pintura antirreflectante de las ondas radáricas. Es este un avión de reconocimiento estratégico, es decir, de espionaje, fabricado por la Lockeed-California Co. de U.S.A., es lo que podríamos denominar el sustituto de los ya famosos U-2 ampliamente conocidos al protagonizar uno de ellos un sonado incidente al ser derribado sobre la Unión Soviética y su piloto sometido a juicio.
El SR-71 realizó su primer vuelo el 26 de abril de 1962, pasando a ser fabricado para las Fuerzas Aéreas Norteamericanas el 22 de diciembre de 1964 con el nombre de SR71A.
Sus cualidades de vuelo son realmente excepcionales, capaz de alcanzar los 24.400 m. de altitud es capaz de desarrollar una velocidad de 3.220 Km. a la hora (Mach 3), y aún superar esta velocidad.
Es uno de los aparatos más veloces que se conocen, sólo se le equipara su homólogo soviético, realizó la travesía New York-Londres en apenas 1 hora y 55 minutos. Sus dimensiones son: longitud 32,74 m. y altura 5,64 m.
Debido a la velocidad y la temperatura que generan sus reactores se le observa en vuelo envuelto en una especie de neblina.
Si cotejamos la descripción de Danilo Catalan con lo expuesto del SR-71 observaremos cómo se dan toda una serie de curiosas similitudes.
En principio el oficial afirma que a dos millas de distancia no pudo identificar el objeto, ya que solamente distinguía una mancha nebulosa, lo que coincide con el efecto ya mencionado que se produce en el avión espia.
También afirma que cuando volaba a apenas milla y media de distancia el objeto dio un brusco acelerón y se alejó a 3 Mach o quizás más, y que lo hizo en un giro bastante rudo.
Como veíamos la velocidad de escape del objeto coincide con la del avión americano y cualquier especialista en la materia sabe que cuando el SR-71 acciona a fondo sus posibilidades puede dejar prácticamente parado a un simple, avión como el F-5.
El hecho de giro brusco puede estar más en función de la velocidad desarrollada en la partida que en giro real efectuado. No olvidemos que el piloto se encontraba según sus propias palabras: «bastante agitado ya que era una experiencia que no esperaba».
Un testimonio incontrovertible es la detección que se hizo mediante el radar de Cerro Moreno, pero este sólo pudo ratificar la velocidad empleada, no el ángulo efectuado en la maniobra de escape. La descripción. que del objeto da el piloto es una perfecta copia de avión, ya que afirma que era un triángulo negro con dos colas y de un tamaño del triple que el de su aparato.
La cuestión entonces estribaría simplemente en por qué Catalan no logró identificar el aparato con el que tuvo su encuentro.
Dos posibilidades se plantean entonces como respuesta:
La primera sería que efectivamente Catalan no lograse identificar el aparato lo que nos llevaría a la hipotética conclusión de la falta de preparación de los pilotos de combate chilenos, cosa poco probable, pero no debemos olvidar que pilotos de combate de otras nacionalidades, han perdido los nervios al enfrentarse a verdaderos OVNI, el caso de los cuatro F-84 de las Fuerzas Aéreas Portuguesas que huyeron a la desbandada presos del pánico es bien conocido en los medios ufológicos y no hay que olvidar que el oficial que mandaba la escuadrilla es hoy uno de los tres Jefes del Estado Mayor de las FAP, el General Lemos Ferreira, o también el caso ocurrido en 1970 en España en que dos «Sabres » de las Fuerzas Aéreas Españolas huyeron ante la presencia de un objeto desconocido.
La segunda posibilidad sería que efectivamente el oficial chileno no identificara el SR-71, y que por razones "de Estado" se considerase más oportuno notificar el encuentro como un OVNI, asunto siempre más desprestigiado y lógicamente menos incómodo.
No olvidemos para esta segunda posibilidad que la situación política chilena es bastante delicada, sobre todo a raíz de los últimos roces habidos entre ambas naciones a consecuencia del caso Letelier.
Por último el hecho de que China venda armas a Chile no debe ser muy del agrado de la superpotencia del Norte.
Quedan indudablemente cuestiones difíciles de explicar: ¿por qué el SR-71 cedería tanto en su techo de vuelo teniendo en cuenta que habitualmente opera a setenta u ochenta mil pies?, o bien, ¿por qué un avión de las características del avión norteamericano permitió que un simple F-5 lograse situarse a tan sólo milla y media?.
Solamente se pueden aventurar algunas posibilidades, tales como la identificación óptima de un posible objetivo, o simplemente dejar patente que están sometidos a control dejando entrever una velada amenaza.
En cualquier caso, la primera conclusión que se desprende tras el análisis del caso es que es necesaria una gran dosis crítica a la hora catalogar un objeto como OVNI sin apurar todas las posibilidades de identificación a nuestro alcance.
Es evidente que el objeto divisado en el cielo de Chile puede no ser nuestro SR-71, pero hemos barajado una serie de datos que como mínimo dejan abierto el margen de la duda, y esto ya es suficiente como para que el caso entre en la categoría de dudoso.
Allen Hynek y Jacques Vallee establecieron unas categorías determinadas para intentar etiquetar cada caso en su importancia intrínseca.
Los diferentes tipos de encuentros de Hynek intentan, para en función de la proximidad y el estímulo que causan en el testigo, asignar a cada caso un valor que nos indique la importancia de la observación acontecida.
Por su parte Vallée atiende más a una posible identificación del fenómeno en función de sus características.
Pero existe una tercera categoría, perfectamente compaginable con las dos anteriores, y que atiende principalmente a valorar el conjunto de observaciones habidas en un determinado espacio de tiempo, dándole al conjunto el verdadero valor que debe tener.
Esta tercera categoría fue establecida por las Fuerzas Aéreas Norteamericanas en el tan debatido y polémico «Project Blue Book».
Al establecer los factores de:
- Identificados
- Posible Identificación
- Probable Identificación
- No Identificados
permite en el seno de todo un cúmulo de observaciones establecer cuáles de ellas pertenecen a la categoría de los No Identificados y que por tanto son válidos para establecer algún tipo de estudio restrictivo.
El establecer estas categorías está en función lógicamente de la capacidad de criterio de los investigadores, que de esta manera se ven presionados a aumentar su capacidad de discernimiento a través de una mejor preparación e investigación.
Es más interesante un sólo caso bien estudiado y delimitado que muchos casos en los que no se está seguro de nada.
Tal vez resultaría más interesante, para todos aquellos que nos interesa el fenómeno, establecer una relación pormenorizada y estudiada de todo aquello que puede infundir a error que perderse en divagaciones abstractas que no conducen a ningún sitio.
Estoy seguro de que el día que realmente estemos preparados para una identificación previa de cualquier posible OVNI, podremos tirar todos nuestros archivos y quedarnos con una docena de casos, pero esos doce casos serán sin duda los goznes que nos abran la puerta del futuro
En lo particular, no estoy de acuerdo con el artículo, el Comandante Catalan, es un piloto de elite, instructor de nuestra joyita de esos años el F-5 , un piloto conoce a cabalidad las siluetas de otros artilugios aereos, lo que es fundamental, a fin de identificar al adversario, si no se cuentan con identificadores amigo, enemigo apropiados, asi que no me la trago..
Saludos
"Lucharemos en las playas, lucharemos en los lugares de aterrizaje, lucharemos en los campos y las calles, lucharemos en las montañas. lucharemos hasta el último hombre Jamás nos rendiremos".
W. Churchill
General de la FACH RELATA SU ENCUENTRO CON UN OVNI GIGANTE
Así describe la envergadura del objeto que pudo avistar a bordo de un avión F-5. Experiencia fue confirmada por tres radares distintos. (TERRA.cl)
SANTIAGO, diciembre 26.- En entrevista con Terra.cl, el general (r) Hernán Gabrielli Rojas, aseguró haberse enfrentado a un gigantesco ovni mientras realizaba un vuelo de instrucción por los cielos del norte de nuestro país.
Según el uniformado, el objeto que observó tenía un tamaño equivalente a 10 o 15 portaaviones, y su presencia fue captada por el radar de dos aviones F-5 y el radar del Aeropuerto de Cerro Moreno en Antofagasta.
- ¿Qué recuerda del contacto con el objeto volador no identificado?
- Han pasado más de 20 años (año 1978). Yo era capitán y estaba en una misión con dos aviones duales F-5. Era mediodía. Iba con el capitán Danilo Catalán, los dos éramos instructores de vuelo. También iba Fernando Gómez, técnico electrónico, y otro alumno. El F-5 tiene radar, y de repente apareció una línea de lado a lado. Es decir, una traza en toda la parte de debajo de la pantalla. Una traza de un buque, de un crucero, se ve de un centímetro. Y esta era una línea de lado a lado. Yo asumí que el radar había fallado. Y se lo comuniqué a Danilo Catalán, pero a él también le "falló" el
radar. Entonces le comuniqué al radar de tierra de Antofagasta, y en éste también apareció la raya. Estábamos en estos menesteres cuando miramos hacia el este -nosotros íbamos volando de norte a sur, a la altura de Mejillones-
y vimos un objeto como un cigarro mal hecho. Deforme, como un plátano. Estaba cubierto de humo.
-¿Qué tamaño tenía el objeto?
- Se veía grande y debe haber estado a unas 15 ó 20 millas. Y se movía en la misma dirección que nosotros. No llevábamos mísiles, cañones ni ninguna cosa. Por supuesto, que el susto fue más o menos grande. Se veía una cosa grande rodeada de humo, y del que emanaba un vapor. Todo este cuento debe haber durado unos cinco minutos. Nosotros nos acercamos hacia el ovni pero este no se movía, no se alejaba ni se acercaba pero seguía navegando paralelo a nosotros. Fue bastante impresionante, porque realmente era algo extraño, y se veía algo sólido escondido tras ese humo.
- ¿Qué ocurrió después?
-Luego, el objeto desapareció hacia la isla de Pascua, a una velocidad impresionante. El cielo se despejó y las rayas en el radar desaparecieron. Sin embargo, hubo un aparato físicamente volando. No es cuento, se lo digo yo. Es la única experiencia que he tenido yo con
ovnis. - ¿Qué concluyó junto a los otros testigos del fenómeno? - Tras colocar las trazas, concluimos que el objeto tenía un tamaño de 10 a 15 portaaviones alineados. Es decir, se trató de una nave de proporciones impresionantes. Uno lo podía apreciar a simple vista. Para que se haga una idea, otro avión de combate a siete millas, se ve como “una caquita de mosca”. Eso es lo que uno tiene que buscar en combate. Y se ve sólo una rayita en el radar. Este objeto llevaba un rumbo sur, de repente esta cosa
sin mostrar ninguna inclinación, se desplazó horizontalmente hacia el este y desapareció en dos segundos.
- ¿Hay alguna aeronave que pueda hacer eso? - No hay ninguna aeronave que pueda realizar ese desplazamiento. - De haber estado armados. ¿habrían disparado?
- Yo creo que me hubiera acercado un poco más. Yo iba con Danilo Catalán, del cual soy muy amigo. Luego de la experiencia, comentábamos ”si hubiéramos tenido un par de misiles, un par de cañones...” Pero íbamos en misión de
instrucción y todo nuestro vuelo era registrado y grabado. Pero si hubiera tenido un par de balitas, un par de misilitos, para tener algo de
protección... - Si su vuelo fue grabado, ¿existe algún registro del ovni?
- El radar no grabó al F-5. En esa época no se podía. Solo quedaron los testimonios no más. - ¿Se hizo algún informe?
- Sí se hizo un informe. Se pasó a la comandancia de la brigada en esa época.
- Quedó con miedo a volar tras ver el ovni?
No, seguí volando al otro día en la tarde.
- ¿La FACH creyó la historia que ustedes relataron?
- Este tipo de cosas no suceden muy a menudo. Pero esto es algo que quedó como poco creíble. Afortunadamente éramos cuatro.
- ¿Y cuál es su opinión del fenómeno ovni en general?
- Creo que existen, que siempre han existido y que han estado presentes en nuestros cielos muchas veces. Hay testimonios de pilotos comerciales, controladores de tránsito aéreo en todo el mundo. De que existen, existen.
Hay personas inteligentes en otras galaxias, en otros planetas. Pero no tengo una explicación racional. Lo que yo sé es que vi un ovni. Viví la
experiencia. Y no solamente yo.
- ¿Cree que las Fuerzas Armadas tratan el tema con desconocimiento?
- Yo creo que sí. No tenemos una explicación racional a la ciudadanía. Por ejemplo, yo puedo contarles lo que vi. Esa cosa estaba físicamente ahí y apareció en el radar. Un fenómeno climático tiene que ser muy especial para
que aparezca en el radar de un avión.
"Lucharemos en las playas, lucharemos en los lugares de aterrizaje, lucharemos en los campos y las calles, lucharemos en las montañas. lucharemos hasta el último hombre Jamás nos rendiremos".
W. Churchill
El controlador de tráfico aéreo afirma que esta experiencia es la más impactante que le ha tocado vivir porque hubo instrumentos que lograron registrar el paso del Ovni.
Las fuentes más fidedignas y recurrentes para los organismos que se dedican a investigar el fenómeno Ovni en el mundo, son los pilotos de las aerolíneas comerciales y los controladores de tráfico aéreo.
Debido a su trabajo pasan largos minutos observando el cielo, transformándose en testigos de los fenómenos más increíbles sobre el paso de Objetos Voladores no Identificados por nuestro planeta. La importancia de su testimonio radica en que los fenómenos son registrados en los aparatos que utilizan para su trabajo.
Hace 27 años que Carlos Braga Jiménez trabaja como controlador de tránsito aéreo en el Aeropuerto Maquehue de Temuco. Y sin bien confiesa que los avistamientos de Ovnis no le son para nada extraños, este hombre de 52 años dice que una experiencia ocurrida en septiembre de 1998 marcó para siempre su vida.
Como todos los días, salió de su casa y se trasladó hasta el centro de control del Aeropuerto de Puerto Montt. Eran las 22.30 horas y la noche se presentaba tranquila, incluso, recuerda que en ese instante no había tráfico aéreo. Estaba en su puesto de trabajo concentrado confeccionando las estadísticas del día cuando en forma repentina sonó el teléfono. Levantó el auricular y un funcionario de Carabineros de Río Bueno le preguntó si tenía alguna aeronave sobrevolando el sector.
Algo extrañado, el profesional le respondió que no había tráfico a esa hora, y el efectivo policial le relató que estaban observando un objeto no identificado sobre esa ciudad que se desplazaba a una velocidad muy rápida de este a oeste.
El controlador le reiteró al policía que no tenía ningún tráfico aéreo y el carabinero le preguntó si veía algo en la pantalla del radar. El profesional se acercó al aparato, pero curiosamente no vio nada. Carlos Braga no le dio mucha importancia al llamado telefónico porque necesitaba concentrarse en lo que estaba haciendo. Pero minutos después el aparato volvió a sonar y al levantar el auricular un trabajador radial de Osorno le preguntó si tenían tráfico aéreo o algún vuelo por el sector.
Intrigado por lo que estaba sucediendo, el trabajador decidió llamar a la torre de control y le preguntó a uno de sus colegas si observaba algún objeto luminoso en dirección al norte. El funcionario de la torre miró detenidamente hacia el horizonte comprobando que un objeto extraño se movía a gran velocidad de Este a Oeste, y que estaba a una distancia indeterminada.
Al obtener los detalles el controlador se levantó de su escritorio, miró nuevamente el radar, pero no había nada, y tras algunos segundo observó un punto que recorría la pantalla en forma muy rápida. Sorprendido decidió bajar hasta un estacionamiento aledaño a la sala y en ese momento vio claramente una luz, un objeto luminoso que se desplazaba muy rápido.
Tras permanecer algunos minutos mirando el Ovni, el trabajador se trasladó a su puesto de trabajo e hizo una lectura de la información que le entregaba la pantalla del radar. Uno de los datos extraordinarios que reveló el aparato es que el Ovni tenía una velocidad que superaba los 20 mil kilómetros por hora.
Según el especialista, el objeto estaba a una distancia de unos 80 kilómetros con una velocidad constante, y si bien se veía como una pelota de fútbol, su tamaño superaba ampliamente a una aeronave comercial.
Tras permanecer cerca de una hora en los cielos sureños provocando conmoción entre miles de habitantes el objetó desapareció sin que los aparatos de la sala de control del Aeropuerto de Puerto Montt lograran precisar su destino final.
"Lucharemos en las playas, lucharemos en los lugares de aterrizaje, lucharemos en los campos y las calles, lucharemos en las montañas. lucharemos hasta el último hombre Jamás nos rendiremos".
W. Churchill
Ejército habría acordonado la zona
POSIBLE ATERRIZAJE DE UN OVNI EN EL SUR DE CHILE
El hecho habría ocurrido hace dos meses, pero fue dado a conocer recién esta semana por un Carabinero (r) de la zona. Un radio de 30 metros estaría completamente calcinado. Según mediciones realizadas por personal militar existiría una alta radiación en la zona.(TERRA.cl)
Santiago, noviembre 20.- Una huella circular de 30 metros de diámetro habría sido encontrada por personal militar del regimiento "La Concepción" de Lonquimay, en la Novena Región de Chile. Los efectivos aislaron un terreno de pastizales y árboles, en un radio de 1.200 metros.
La información fue dada a conocer al Canal de Ufología de Terra.cl, por el investigador y mayor en retiro de Carabineros de Chile, Raúl Gajardo Leopold, quien explicó que el hecho habría ocurrido hace unos dos meses.
En conversación telefónica desde la ciudad de Angol, Gajardo señaló que este caso le fue entregado el pasado 27 de octubre: "Hace aproximadamente dos meses atrás, una patrulla montada del Retén de Carabineros de Liucura, dependiente de 5° Comisaría de Curacautín, constato que en un lugar situado a tres horas de la ciudad de Angol, había numeroso personal del Ejercito, perteneciente al Regimiento "La Concepción", de Lonquimay, aislando un terreno de pastizales y árboles, en un radio de 1.200 metros, como una cancha de fútbol" dijo.
Según el investigador, el motivo del despliegue de tropas fue el hallazgo de un círculo de pasto quemado. El fenómeno se extendía por un diámetro de 30 metros y se podía observar troncos quemados y una sustancia semejante a la cal de color blanco.
"En puntos equidistantes de ese circulo, había además 4 círculos de 15 centímetros, que no fueron quemados. Son como cuatro patas en el centro del circulo. Lo extraño es que la nieve nunca llegó cubrir el circulo. El lugar exacto de este hecho lo mantendremos en reserva para poder investigar con calma" precisó Raúl Gajardo.
RADIACIÓN EN LA ZONA
Un hecho extraño es que las mediciones realizadas por el Ejército a través de contador Geiger, habrían registrado un alto grado de radiación en la zona.
Gajardo sostuvo además que se encuentra en la fase de recolección de todos los datos y afirmó que las personas que le entregaron la información merecen toda su confianza.
Otro hecho interesante es que personal de Carabineros fue impedido de ingresar al lugar, mientras que una alta autoridad del Ejército habría visitado la zona a bordo de un helicóptero
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que otra historia más conocida que la del cabo Valdés? lean si no se acuerdan....
Era la madrugada del 25 de abril de 1977 en pampa Yuscuma a 5 Km de Putre, Chile, la temperatura llegaba a 15 grados bajo cero y los miembros de la patrulla militar conversaban en torno a una fogata que habían encendido para combatir el frío de la noche, mientras que en una pendiente cercana montaban guardia los soldados Pedro Gonzáles y Juan Reyes, difícilmente podrían imaginar que estaban a punto de ser los protagonistas de una noticia mundial. En ese preciso instante, dos luces bajaban del cielo, una de las cuales se depositó al lado del cerro dejando ver el fuerte resplandor Junto a la fogata el cabo Armando Valdés y cinco de sus hombres cantaban y reían. La vigilia en medio De la noche estaba muy animada, alguien miró el reloj, faltaban un cuarto para las cuatro cuando llegó corriendo el cabo Gonzáles vengan a ver lo que pasa en el cerro, hay una luz gigante. La fría noche del altiplano recibía una visita inesperada, mientras la patrulla corría hacia el punto de guardia, otra luz bajó directamente a ellos, el cerro se iluminó, pero los alrededores continuaban a oscuras, no había luna; apaguen la fogata! gritó el cabo Valdés. El Ovni se apostó entre los cerros a unos 500 mts. de distancia, era un cuerpo ovalado que despedía una luz violeta en los extremos y tenía dos puntos luminosos de un rojo intenso, intermitentes, el otro, quieto, seguía despidiendo luces similares. Detrás del cerro la patrulla permanecía inmóvil observando aquella increíble realidad, de pronto, la luz comenzó a avanzar hacia ellos lo que hizo que la patrulla se juntara y se pusiera en posición de combate. La luz se seguía acercando, muy lentamente, los minutos se hacían interminables, la tensión era cada vez mayor. De pronto el cabo Valdés se adelantó, con paso decidido y pidió: -¡identifiquense! No hubo respuesta de la luz que siguió avanzando hacia ellos, el cabo siguió adelantándose a la luz y ex-clamó -¡en nombre de Dios quiénes son ustedes...'
Hicieron dos grupos para buscar al cabo por los alrededores mientras la inmensa luz se mantenía inmóvil frente a ellos. Durante quince minutos lo llamaron en todas las direcciones y de pronto estaba frente a ellos, barbudo, balbuceante, con los ojos desencajados ¡muchachos! alcanzó a decir antes de desplomarse sin sentido. Los soldados lo levantaron y lo llevaron hasta los restos de la fogata; pareció recuperarse, estaba como en trance, fue entonces cuando dijo: -"Ustedes nunca sabrán quienes somos ni de donde venimos, pero regresaremos"-. Perdió el conocimiento, volvía a despertar y volvía desmayar, murmuraba palabras incoherentes, su reloj estaba parado a las cuatro y treinta horas, el momento en que había desaparecido; el calendario del reloj indicaba una fecha posterior, el 30 de abril. La barba del cabo era de cinco días, aunque estaba afeitado desde temprano.
Durmió hasta el amanecer, mientras el Ovni seguía allí inmóvil y luminoso, bajo la mirada atenta del soldado Germán Riquelme que se quedo haciendo guardia hasta que salió el sol.
Toavía me acuerdo cuando tuve que hacer un trabajo sobre este caso...yo no estoy muy seguro de creer esta historia...pero...ustedes?? jajajja ya Saludos a todos
Dejo con ustedes unas interesantes declaraciones del Ex comandante Martínes Bush con respecto al tema:
El almirante en retiro de la Armada y actual Senador Jorge Martínez Busch, nos entrega nuevos antecedentes sobre sus encuentros con Ovnis y Osnis.
El siguiente es el texto de una entrevista exclusiva realizada por el Periodista Rodrigo Ugarte, y que será publicada próximamente en el libro “Ovni y Fuerzas Armadas”, escrito por el director de Ovnivisión Chile, Cristián Riffo.
Al ser consultado por versiones que hablaban de una serie de situaciones extrañas protagonizadas a bordo del Destructor Cochrane esto fue lo que dijo:
“Lo que recuerdo es lo siguiente. Regresando de una campaña al norte, la tradicional del 21 de mayo, entre Chañaral y Coquimbo, alrededor de la cuatro y media, cinco de la mañana, el radarista -el Cochrane tenía muy buen radar para detectar blancos aéreos- informó que tenia un contacto que estaba pasando en la pantalla de Tierra a mar. Tenia velocidad y rumbo, ósea teníamos ante nosotros una situación que estaba compuesta por tres elementos. Primero, un contacto electrónico que figuraba en la pantalla, en segundo lugar tenia una velocidad y tercero tenia una dirección. Como consecuencia de esta información, en el puente ordené una rebusca y los vigías identificaron un objeto luminoso, blanco que efectivamente estaba pasando de Tierra a mar. Situación contra la lógica geográfica, porque el satélite va siempre del mar a Tierra. Siguiendo la rotación de la Tierra y las rutas aéreas a Santiago, normalmente están de norte a sur o de sur a norte. Esto duro aproximadamente unos 30 segundos. Desgraciadamente las pantalla de radar no tenia grabación. Se informó el contacto y no le dimos mayor importancia. Esa fue la primera situación, inexplicable porque iba contra la lógica geográfica.
La segunda situación fue en el sur, en la zona de Punta Arenas, Puerto Willians en los canales, donde la atmósfera es muy transparente. Recuerdo muy bien una noche, como comandante de una de las lanchas torpederas, el vigías me informó que había un objeto luminoso, probablemente un avión y nosotros estábamos esperando aviones de observación. Era la misma característica, de Este de la Tierra, hacia el mar. Muy luminoso, de rápida traslación en una trayectoria que no es normal. No teníamos el radar prendido así que sólo fue una observación visual
Hay cosas inexplicables. Una huella electrónica es inexplicable porque es una cosa concreta, ajena a los sentidos humanos y que necesitan un estudio más profundo. Cuando una evalúa los parámetros físicos, tenia un elemento sin explicación.
OSNIS
Yo soy especialista en guerra antisubmarina y efectivamente nosotros trabajamos con los parámetros físicos del agua fundamentalmente y también con los parámetros biológicos. Hay un problema importante, las condiciones físicas de Océano Pacífico en nuestra área no están conocidas cien por ciento, es un área muy grande, donde hay fenómenos tan especiales como determinados enormes cardúmenes de peses, cardúmenes de camarones, concentraciones de vida animal y de vida vegetal y que causan reflexión en el sonido con que se opera bajo el agua. El sonar que es el elemento que envía el sonido, que produce el sonido, hoy en día esta muy sofisticado porque se conocen las huellas sónica, de manera que se pueden comparar perfectamente los sonidos conocidos. Un buque tiene un sonido conocido, un submarino tiene un sonido conocido, una maquina tiene un sonido conocido, cardúmenes de peses, de camarones, de langostinos, de algas sueltas, burbujas, tiene sus sonidos y parámetros conocidos de manera que puedo comparar. En oportunidades, independiente de todos estos datos ha habido contactos submarinos imposibles de identificar con características de submarino; sonido metálico, desplazamiento rápido, etc. Pero los especialistas decimos, estos son elementos físicos, hay volúmenes de aguas de diferente temperatura, diferente salinidad, así que no le dan mayor importancia. Pero con cierta frecuencia, sobre todo en esta parte del Océanos Pacífico, hemos tenido nosotros contactos que tienen características de objeto, pero lo desechamos, pero creemos que no son posibles. Salvo que hubiera sido un submarino nuclear, pero son muy bulliciosos, eso lo sabe todo el mundo. Y incluso con un sonar de pesquero se puede escuchar el motor de un submarino nuclear.
Hasta allí las declaraciones exclusivas formuladas por el actual senador, Jorge Martínez Busch.
Cordiales Saludos
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