Evacuan la zona del derrame por el mal tiempo (EEUU)

La llegada de una tormenta tropical atrasará el plan de sellado definitivo del pozo averiado.

El gobierno de Estados Unidos inició ayer la evacuación del personal y de los barcos que trabajan en la contención y limpieza del derrame de petróleo en el Golfo de México, ante la proximidad de una tormenta tropical que amenaza la zona del desastre.

"Las actividades de preparación ante la tormenta en curso incluyen la evacuación de los barcos especializados de la zona de pasaje de cualquier inclemencia climática para prevenir daños y asegurar que la recuperación del derrame pueda reanudarse lo antes posible después de la tormenta", señaló ayer en un comunicado el contraalmirante de la Guardia Costera Paul Zukunft.

El documento señaló además que "la protección de los equipos y personal es primordial para asegurar la capacidad de respuesta".

El Centro Nacional de Huracanes de Miami informó ayer que la tormenta tropical denominada Bonnie, que lleva vientos por encima de los 63 kilómetros por hora y ya causó inundaciones en Puerto Rico, la República Dominicana y Haití, podría llegar mañana al Golfo de México. Según los meteorólogos, la tormenta tropical se convierte en huracán cuando sus vientos sobrepasan los 118 kilómetros por hora.

Funcionarios estadounidenses habían anticipado anteayer que una evacuación a gran escala podría demorar entre 10 y 14 días las operaciones para sellar definitivamente el pozo de la petrolera británica BP (ex British Petroleum).

El almirante Thad Allen, designado por la Casa Blanca para supervisar el operativo contra el derrame, informó ayer que, pese a la evacuación, el pozo averiado en el Golfo permanecerá sellado. Allen explicó que las pruebas realizadas desde la semana pasada lograron convencer a los científicos del gobierno estadounidense de que es seguro mantener cerrado el pozo durante unos días.

"Lo que no queríamos era quedarnos a la mitad de la operación y que se pusiera potencialmente en peligro el pozo de alivio", dijo el vicepresidente de BP, Kent Wells.

Antes de la interrupción de las tareas, la petrolera británica trabajaba en la finalización de dos pozos de socorro para drenar el vertido y luego sellarlo con una mezcla de fluidos pesados, en una operación denominada "static kill", que estaba prevista para este fin de semana.

Una semana atrás, BP logró por primera vez en tres meses detener la fuga por completo tras la colocación de una nueva campana de contención.

La catástrofe comenzó el 20 de abril pasado, tras la explosión y el hundimiento de la plataforma submarina de BP Deepwater Horizon en las aguas del Golfo de México, que provocó la peor marea negra de la historia de Estados Unidos.

Visita oficial
La oficina de prensa del presidente Barack Obama anunció ayer que el mandatario y su familia pasarán unos días de vacaciones a mediados del mes próximo en la costa del Golfo de México, en Florida. Obama ya ha viajado a la zona afectada en cuatro ocasiones desde el comienzo del desastre.

Por su parte, el vicepresidente norteamericano, Joe Biden, visitó ayer Alabama -uno de los cinco estados afectados por la marea negra, junto con Florida, Luisiana, Mississippi y Texas- para evaluar los trabajos realizados allí.
Agencias EFE, AFP, AP y Reuters

23/07/10
LA NACION