Se firmó acuerdo pesquero con China

 Cristina Fernández firmó acuerdos de cooperación bilateral con su par chino Hu Jintao. Implican intercambio de información sobre infraestructura de transporte, pesca, energía, cuarentena de plantas y transporte ferroviario. Yauhar adelantó que el acuerdo original sufrió modificaciones.

La Presidente Cristina Fernández fue recibida en el Gran Palacio del Pueblo por el presi-dente chino, Hu Jintao, con quien concretó la firma de más de una decena de convenios de cooperación bilateral, que involucran principalmente al transporte, con la compra por parte de gobierno argentino de vagones, locomotoras y coches por un valor de 9.500 millones, financiados por un plazo de 19 años. También se realizaron dos acuerdos de ENARSA con una línea de créditos por 150 millones y hasta se sabe de un acuerdo firmado por medio del cual se permitió el ingreso de manzanas y peras argentinas a China a cambio de que se autorice el ingreso al país del “bambú de la suerte”. Sin embargo, sobre lo que no se tiene ningún detalle es acerca del cuestionado acuerdo pesquero, plasmado en la Resolución 5 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca que cosechó dos pedidos de informes de la Honorable Cámara de Diputados.

El proyecto de acuerdo se había conocido en marzo del presente año, antes de que la Presidente suspendiera su viaje por internas políticas, que involucraban al vicepresidente Julio Cobos. El mismo se vio plasmado en la Resolución 5 del Ministerio y en su artículo primero establecía la cooperación de ambos países en pesca marítima; acuicultura; procesamiento de productos; construcción y reparación de embarcaciones; fabricación de maquinarias para embarcaciones de pesca y equipamientos para la pesca; gestión y conservación de recursos pesqueros.

Si bien los ítems relacionados con la industria naval generaron críticas y apoyos, fueron los artículos relacionados con la pesca marítima los que desataron la ira de los armadores poteros y el pedido de informes al Ejecutivo Nacional por parte de la Cámara de Diputados de la Nación.

En su artículo II, inciso 3, el acuerdo establecía que “las dos Partes deberían permitir a las embarcaciones pesqueras de la otra Parte entrar a sus puertos para reabastecimiento, reparación, descarga o transferencia de capturas, de acuerdo a lo que establecen sus legislaciones y reglamentaciones internas”. Fue en base a este punto que tanto el diputado Gabriel Macaluse como la diputada Patricia Bullrich, por separado, citaron al Subsecretario de Pesca, Norberto Yauhar, a dar explicaciones.

Por qué se incluyó “una falsa reciprocidad que permitirá que los buques chinos que operan en zona adyacente a nuestra ZEE pueden disminuir aún más sus costos al permitírseles ingresar a nuestros puertos para cargar combustible o transferir sus capturas mientras que ningún armador nacional opera ni tiene pensado operar en aguas adyacentes a la ZEE china”, inquiría el diputado Macaluse; a la vez que solicitaba se diera a conocer si existía por parte de la Subscretaría conocimiento sobre el número de barcos chinos que operaban en la milla 201, cuántos eran poteros, cuál era su captura y cuál era el impacto económico sobre las exportaciones del illex para los armadores argentinos.

Otros de los planteos realizados por el diputado por la Unidad Popular giran en torno al tipo de relación laboral del personal embarcado, el que se sospecha no cumple con las reglamentaciones de la OIT, como así también sobre las prácticas de pesca que se encontrarían fuera de lo estipulado por la FAO como pesca responsable. Así también se solicitó la inclusión de una cláusula específica sobre el compromiso de los barcos chinos de no operar en Malvinas.

Por su parte, la diputada Patricia Bullrich fundamentaba su pedido de informes al Ejecutivo de la siguiente manera: “Uno de los puntos que contendría este nuevo Acuerdo permitiría que los buques chinos que roban el calamar fuera y dentro de la milla 200, puedan acceder a hacer dique a puertos argentinos, y también descargar sus productos en tránsito a China”. Basándose –según ella misma expresa– en las denuncias de los empresarios, asegura que los armadores poteros nacionales verán afectada su rentabilidad y asegura que “este viaje confirma la voluntad argentina de facilitar la pesca de los buques chinos sobre el calamar, sin exigir modificación alguna en las prácticas y condiciones de descontrol, depredación y explotación laboral que caracterizan esta pesquería china en el Atlántico Sudoccidental, en desleal competencia con la flota nacional”.

El Subsecretario Yauhar, en la última entrevista que este medio le realizara, confirmó que asistiría al Congreso a dar respuesta sobre estos temas; pero hasta la fecha ello no se ha concretado y el acuerdo ya se ha firmado. Consultado sobre los alcances que finalmente tendrá, confirmó que el texto original de la Resolución 5 había sufrido modificaciones de fondo y de forma, aunque no quiso precisar de qué tipo. Se espera que en las próximas 48 horas se dé a conocer a través de la Cancillería el acta homologada.

Según trascendió, no se trataría más que de intenciones de colaboración que luego serán reglamentadas por parte de la Comisión que quedó conformada en la reunión del pasado martes entre funcionarios argentinos y chinos. Se especula que la posibilidad de aprovisionamiento y reparación de barcos chinos en puertos argentinos se mantendrá vigente, ya que uno de los objetivos principales del gigante asiático es lograr una puerta de entrada a la región. En ese sentido la Presidente expresó: “Creo que todos han advertido la importancia de la Argentina no solamente como mercado, sino como lo que yo planteo fundamentalmente: una plataforma también para toda América Latina y para el mundo”.

Dentro del sector pesquero el temor manifiesto de varios empresarios consultados, es que la pesca sea una vez más utilizada por el gobierno nacional como moneda de cambio.
Por Karina Fernández

15/07/10
REVISTA PUERTO