Algo raro debe estar pasando en la Casa Rosada. Tal vez los nutricionistas presidenciales deberían darse una vuelta por la cocina para verificar si los portobellos y champignones grillados que tanto le gustan a Cristina no estarían un poquito pasados la última vez.
La saga del espionaje porteño desgastó profundamente la imagen de Macri. El viaje de Colombi, fue otro bochorno sólo superado por las imágenes de Antonini Wilson en la Casa Rosada.
Atascados en la noria de las regurgitaciones eternas, nada nos sorprende. Nuestros asombros son vaporosos y fugaces. El impacto emocional de hoy se diluye mañana en la atropellada semántica de otra tormenta emocional.
Que pena ¿no? Fue una semana gris de ausencia y el clásico de barrio entre Huracán y San Lorenzo fue contaminado por la absurda furia de los tarados de siempre –en la tribuna, en las plateas, en los escritorios– y por la agridulce melancolía tanguera del adiós.
El domingo pasado terminó una edición jibarizada del Festival de Cine de Mar del Plata. Hubo menos días, menos salas, menos películas y menos invitados que nunca.
Comparto con Luis Chitarroni el gusto por los catálogos. Quiero decir, los de libros, por supuesto (aunque los de jardinería, artículos electrónicos y ropa interior, que vienen habitualmente en los diarios del domingo, tienen secretos puntos en común con los catálogos de más de una editorial).
El presidente iraní tendrá a la región en vilo durante su visita a Brasil, Venezuela y Bolivia. Su colega brasileño busca cerrar negocios y demostrar que tiene autonomía.
En poco más de un año se acaba la década, y las listas empiezan a aflorar: a la habitual del libro más importante o del autor revelación del año se suman otras, como la que acaba de publicar el Times On Line
Cuando en 2004 la Argentina hizo su oferta original de canje de deuda a los acreedores, la propuesta era negativa para los bonistas, pero luego cambió el contexto.
El domingo pasado, Roberto Guareschi presentó y analizó en este mismo diario, bajo el título “¿Pero roban o no roban?”, una discusión que tuvo lugar en el Monaco Media Forum y que reunió a Mathias Döpfner (CEO de Axel Springer) y a Arianna Huffington, cofundadora y editora jefa del The Huffington Post, uno de los más destacados sitios actuales de periodismo digital.
Todo parece indicar que la estrategia comunicacional del compañero Durán Barba ha cambiado drásticamente en estos agitados días para el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En la anterior nota –en PERFIL del pasado 8 de noviembre–, aludimos a la posibilidad de arrimar un mayor horizonte de sustentabilidad y de visual inversora al repunte económico que se insinúa.
Hace cinco años el prestigioso filósofo cordobés Oscar del Barco envió a la revista La Intemperie, de su provincia, una carta de lectores en la que realizó una autocrítica rotunda, sin concesiones, a su respaldo a la lucha armada de los grupos guerrilleros en los años sesenta y setenta.