Pescadores contra petroleros

 Desde el pasado 6 de febrero y por tiempo indeterminado, los pescadores de Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz, mantienen en alta mar una novedosa protesta contra las petroleras, a las que acusan de haber ocasionado un desastre biológico que los mantiene desde hace cuatro meses sin pescar.

Los pescadores de Caleta Olivia llevan cuatro meses sin obtener capturas y lo atribuyen a las exploraciones sísmicas realizadas en el Golfo San Jorge para la extracción de petróleo. La asociación de pescadores que los representa envió, el pasado 25 de enero, una carta al administrador de la firma YPF solicitándole una solución al problema en diez días, advirtiéndole que de no contar con una respuesta, tomarían medidas de fuerza extremas, llegando a las últimas consecuencias y pidiéndole “que no lo tome como simples palabras”, según advierten en la misiva. Los pescadores solicitan, además, una remuneración por las pérdidas ocasionadas.

Concluido el plazo y sin mediar una respuesta de la empresa, decidieron bloquear, con quince embarcaciones, la monoboya petrolera ubicada a unos tres kilómetros de la costa. Desde hace unos días los funcionarios locales se mueven con su agilidad característica para lograr que los representantes de las empresas petroleras se sienten a la mesa con los pescadores para llegar a un acuerdo. Sin embargo, fuentes científicas consultadas consideran poco probable que la escasez de merluza se deba únicamente al efecto de las explosiones sísmicas.

“¿Por qué no hay vida en dicha zona? Hemos arrastrado nuestras redes en el fondo, después del estudio y no hemos encontrado casi vida marina, cuando un mes antes del proyecto se podía obtener muy buena pesca”, se pregunta el patrón de la embarcación Don Carlos 1º sin encontrar una respuesta que lo satisfaga. La última vez que su barco zarpó, realizó 3 lances de dos horas cada uno, con un recorrido total de 12 millas náuticas y sólo obtuvo 4 piezas por lance.

“Puedo describir el fondo del mar como el paño en una mesa de billar, nuestros aparatos eléctricos no acusaron vida de ninguna especie a menor profundidad. ¿Quién va a pagar los cuatro meses que llevamos sin pescar? No hay nada en el fondo, lo puedo certificar”, concluye el pescador.

La exploración del bloque Centro Golfo San Jorge, que abarca una superficie aproximada de 9.000 kilómetros cuadrados mar adentro, es operada por Pan American Energy (PAE) que está asociado con las empresas provinciales de energía Fomicruz SE y Petrominera Chubut SE. El 20 por ciento de la superficie corresponde a la jurisdicción de la provincia del Chubut, mientras el 80 restante pertenece a Santa Cruz.

En la planificación de las inversiones de la firma PAE, se han establecido una serie de etapas para el período exploratorio 2008-2012: en la primera se realizaron explotaciones sísmicas 3D en 1.700 kilómetros cuadrados durante la primera mitad del año 2009, lo que debería haber sido precedido, según se comprometió la empresa, por la realización de un estudio de impacto ambiental y social y por la recopilación de toda la información sísmica y de pozos existente. Para la segunda etapa prevén realizar perforaciones en los pozos exploratorios, lo que se llevaría a cabo a fines de 2011.

A mediados del mes de agosto la petrolera comenzó a operar en aguas del Golfo con el buque sísmico Western Patriot, operado por Western Geco. Las actividades exploratorias off shore se realizaron durante 70 días, aproximadamente, en aguas de una profundidad de 80 metros en promedio. Los pescadores relacionan directamente la falta de merluza con los estudios realizados.

Para el pescador Walter Osovnikar, si bien los estudios sobre sondas sísmicas no arrojan resultados catastróficos, no se han hecho estudios posteriores a la explosión “porque son las mismas empresas las que los hacen”.

Este pescador considera que el problema se encuentra en la falta de alimento: “Los peces más grandes como la merluza u otras especies mayores a los 20 centímetros tienen posibilidad de escape y eso fue lo que hicieron, en un lance a 12 millas de la costa sólo se vieron millones de bogavantes muertos, no digo que los mató la sonda, los mató el hambre”. Para Walter hoy la merluza no está porque no hay comida; si bien considera que se arrimará, porque es un paso obligado para la especie, duda sobre cuándo será el momento, ya que llevan cuatro meses sin pescar y “si no hay comida se presume que no se quedará por mucho tiempo”, concluye.

Lo que parece un razonamiento lógico por parte del pescador, no concuerda con las observaciones que hicieron biólogos entendidos en la dinámica del Golfo, ya que el alimento de todas las especies que allí habitan es un camarón blanco muy pequeño, de características similares al krill, el cual no ha escaseado según las últimas prospecciones realizadas.
Por otra parte sostienen que la falta de merluza puede atribuirse a una combinación de factores, entre los cuales pueden encontrarse las explosiones sísmicas pero de ninguna manera como determinante exclusiva.

Si la falta de merluza puede atribuirse a las tareas de exploración es algo que deberá determinarse con estudios específicos. Las autoridades provinciales han hecho declaraciones a los medios locales en las que aseguran que ya se ha pedido al INIDEP que realice trabajos de investigación en la zona. Incluso afirman que en los próximos días un buque del Instituto comenzará con las actividades investigativas. Sin embargo desde el INIDEP, su director Otto Wöhler nos confirmó que ningún barco del Instituto participará de dicha prospección: “No hemos mandado ningún barco y tampoco nos lo han pedido; sí les hemos acercado los estudios de impacto de exploración sísmica realizados hace cuatro años por nosotros”, aseguró.

Si los pescadores de Caleta confían en la palabra del gobernador Peralta, no serán muchos los frutos que recogerán. Si bien el mandatario provincial se comunicó de inmediato con los pescadores y prometió acercar las partes para lograr una solución, deberán éstos recordar que fue este mismo gobernador quién jugó a favor de la petrolera a la hora de firmar acuerdos, incluso a escondidas de sus ciudadanos.

En junio de 2007, según una denuncia publicada en el diario Crítica, Peralta había firmado en secreto la prórroga de la explotación de los yacimientos petroleros de Santa Cruz en manos de Pan American Energy. Este acto se habría realizado en Buenos Aires, en la Casa de Santa Cruz, y la contraparte empresaria presente para la firma de la prórroga estuvo a cargo del empresario kirchnerista Carlos Bulgheroni.

La situación en el puerto de Caleta Paula es cada día más tensa. Determinar la responsabilidad de la empresa en la merma de las capturas puede llevar mucho tiempo y los pescadores no parecen estar dispuestos a largas esperas: piden una rápida solución económica para que la sangre no llegue al mar. Evitarlo sólo depende de la buena predisposición de Pan American para darle fin al conflicto. Algo que no debería ser un inconveniente para una empresa que afirma tener como valores fundamentales “Ser buenos ciudadanos, respetar a las comunidades y el ambiente en el que desarrollamos nuestra actividad y ser una fuerza de bien”.
Por Karina Fernández / Fotos gentileza de Matías Sauma

11/02/10
REVISTA PUERTO

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