Analizan la posibilidad de reducir las retenciones a la pesca

 Tanto el calamar como el langostino sufrieron una fuerte caída en sus precios internacionales, colocando en una situación muy delicada a la industria.

El gobierno nacional viene considerando la posibilidad de otorgar incentivos económicos para la pesca, ante el contexto de fuerte crisis por el que atraviesan los mercados del calamar y el langostino. Reducir las retenciones que pesan sobre estos productos y aumentar los reintegros a la exportación figuran como dos de las alternativas en danza para intentar aliviar el quebranto económico que padecen las empresas dedicadas a la captura de estas especies.

Las eventuales medidas también ayudarían a mejorar la ecuación económica de otras compañías para las que, el calamar y el langostino, representan un ingreso adicional que podría contribuir a sobrellevar la escasez de merluza hubbsi.

La posibilidad de implementar estas correcciones surge de un informe elaborado por la Subsecretaría de Pesca de la Nación, que acaba de ser publicado en su página web y fue a dado a conocer por el sitio especializado Pescare.

"La eliminación de las retenciones a la exportación y el aumento en los reintegros de impuestos son dos medidas de posible aplicación inmediata", expone el texto tras analizar las variables negativas de la coyuntura.

La clave del análisis oficial para proponer este "recorte impositivo" se sostiene en una realidad conocida por todos en la industria: las bajas cotizaciones del crustáceo y el molusco junto al constante aumento de insumos y gastos de producción.

"Como el sector pesquero nacional es tomador de precios en el mercado internacional y éstos continúan descendiendo, la reducción de costos es la única variable para ganar competitividad", apunta otro párrafo.

Según la mirada de Pesca, la gravedad de la crisis es tan notoria que si no se toman medidas urgentes, pueden desaparecer empresas; sobre todo las asentadas en la Patagonia que dependen en gran medida de los dos recursos mencionados.

Algunos datos sueltos permiten dimensionar el estado de situación. En el caso del calamar, su cotización promedio por tonelada fue de 772 dólares en 2007, la más baja de los últimos años; aunque en el comienzo de la zafra 08 se perfila un ligero incremento.

Respecto al langostino, los valores de venta cayeron un 32,2 por ciento durante el ciclo anterior en relación a 2006 (su precio promedio por tonelada fue de 6.428 dólares) y todavía es incierto el panorama de esta temporada.

En tanto, la matriz de costos en ambas pesquerías, principalmente compuesta por salarios y combustible, viene experimentando una curva ascendente, a tal punto que ya duplicó el registro de 2001.

05/03/08
LA CAPITAL

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