Según el Gobierno, eran tubos que iban a las islas; la firma lo niega
La tensión bilateral con Gran Bretaña por la exploración hidrocarburífera en las Malvinas provocó un conflicto interno entre la Casa Rosada y el grupo Techint. El gobierno de Cristina Kirchner impidió ayer el embarque de una partida de tubos sin costura en un buque de bandera extranjera que, de acuerdo con la Cancillería, provenía de las islas.
La versión oficial indica que había evidencias de que el navío había sido usado para llevar insumos a la actividad petrolera en el archipiélago, pero el grupo Techint, operador de la embarcación, lo negó. "Es totalmente falso que haya embarcado tubos petroleros con destino a las Malvinas", dijo el grupo en un comunicado.
También señaló que este barco en particular fue contratado para llevar carga "a diferentes puertos del Mediterráneo para cinco clientes, ninguno de ellos con operaciones en las Malvinas".
El Gobierno explicó que la decisión se tomó a raíz de una serie de investigaciones que descubrieron que la embarcación Thor Leader iba a ser empleada en el puerto de Campana para transportar un cargamento de tubos sin costura producido en la Argentina. Así fue informado ayer oficialmente por la Cancillería, que conduce Jorge Taiana.
"La realización del embarque de ese material fue prohibida por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables por haber incurrido el mencionado buque en contravenciones a las normas relativas a operaciones portuarias vigentes en la Argentina", explicó el texto oficial.
En Puerto Argentino
De acuerdo con los argumentos oficiales, los registros de navegación de la embarcación indicaban que en enero operó en Puerto Argentino sin que obraran constancias de haber sido despachada por las autoridades portuarias argentinas competentes.
La medida, explicaron en la Cancillería, se fundamenta, además, en la disposición transitoria primera de la Constitución nacional y en la ley de líneas de base y espacios marítimos.
"Existen evidencias que indican que el buque habría sido utilizado para el abastecimiento de insumos vinculados con las actividades de la industria petrolera promovidas ilegítimamente por el Reino Unido en las islas Malvinas", dice el texto oficial.
El gobierno argentino presentó formalmente una queja ante el Reino Unido por la reanudación de las autorizaciones británicas para actividades de exploración hidrocarburífera en áreas de la plataforma continental argentina, en medio de la disputa por la soberanía de las islas.
En marzo de 2007, el gobierno decidió dar por terminada la declaración de cooperación conjunta argentino-británica del 27 de septiembre de 1995, bajo fórmula de salvaguardia de soberanía.
11/02/10
LA NACION
