El petróleo en un viaje de montaña rusa: ¿por que?

La demanda mundial de petróleo es, de acuerdo al Departamento de Energia de los EEUU (U.S. D.O.E.), alrededor de 85 millones de barriles por día (bpd) y, si continúa creciendo al paso actual, con un incremento de alrededor de 1.2/1.5 mbpd adicionales por año. Las proyecciones para 2015 muestran una demanda de alrededor de 97 mbpd y para 2040 de alrededor de 118 mbpd.

Esto lleva a una serie de preguntas. Para empezar, de donde va a venir y donde se va a refinar? En su caso, a qué precio? El viaje de montaña rusa de los precios del petróleo puede encontrar una explicación detallada por muchos economistas pero la realidad es que la producción y consumo están más o menos en equilibrio y existe capacidad de producción adicional en varios lugares, así como un buen nivel de existencias estratégicas.

No obstante esto, las disrupciones políticas distorsionan el “negocio en papel” que reacciona mayormente a las noticias de primera plana. Un día es un ataque terrorista a un oleoducto nigeriano (que solamente pone en riesgo unos 0.5 mbpd pero hace buenos titulares en los diarios). Después tenemos a nuestro amigo Chávez peleando su pelea del día, sea contra sus vecinos, contra Exxon, el Sr. Bush o quien sea que se le cruce, también para llenar titulares en los diarios. También tenemos a Irak, Irán y similares, buen material de titulares pero ninguno con capacidad de crear una disrupción tal que lleve a las existencias de petróleo a niveles peligrosamente bajos. De hecho, esto es mayormente especulación y grandes cantidades de dinero cambiando de mano. Los hechos son que Venezuela produce 2.8 mbpd, Irak unos 2 mbpd y los buenos de Arabia Saudita tienen entre 1 y 5 mbpd de capacidad extra que puede aparecer en caso de problemas. También, y no es para tratarlo ligeramente, ningún país exportador de petróleo puede ni soñar en parar sus exportaciones de golpe sin que sus economías colapsen en segundos.

Regresando al futuro

¿De dónde va a salir el petróleo? Al margen de los disturbios políticos, Irak tiene planes para incrementar su capacidad a unos 6 mbpd, Venezuela podría incrementar su producción a la era pre-Chávez de unos 3.5 mbpd, países de África occidental están desarrollando rápidamente sus áreas terrestres y off-shore y, para ponerlo en perspectiva, han incrementado su capacidad de producción más de 50% desde 2000 y los países de la ex Unión Soviética, también con incrementos similares, sólo a titulo de ejemplo. Además, todo lo anterior está basado en la existencia de yacimientos de petróleo convencionales. Están además las arenas oleosas y crudos ultra pesados que actualmente son gran parte de las reservas comprobadas, casi aun sin ser tocados. Esto no significa que va a haber petróleo eternamente pero hay cantidades grandes y disponibles por ahora y el precio de U$ 100 por barril es coyuntural.

Desde ya que es una obligación generar políticas de ahorrar Energia, la búsqueda de orígenes alternativos debe ser apoyada y alentada, etc., pero esto no es el propósito de este articulo.

Siguiente problema: Refinación

Mientras que la capacidad existente es suficiente para la demanda actual, alrededor de 1.5 mbpd anuales que se agreguen equivalen a cerca de 2.5 veces la capacidad total de refinación de la Argentina. Cada año. La tendencia apunta a que países inteligentes productores de petróleo estén construyendo enormes refinerías para darle también valor agregado a sus economías. Esto, sumado a que los países del “primer mundo” no son proclives a autorizar nuevas refinerías (son realmente feas vistas desde el jardín trasero de sus casas). Adicionalmente, varios países se encuentran incrementando su capacidad de refinación para cubrir sus necesidades domesticas, como Brasil e Indonesia.

Existe, no obstante, un problema adicional. La producción a futuro de petróleo no va a estar limitada a los crudos “tradicionales”. Arenas oleosas, crudos ultra pesados y petróleo de áreas de producción off-shore muy profundas van a ser más difíciles y costosos de producir y transportar. Para algunos tipos, la tecnología de refinación se encuentra aun en los pizarrones, en tanto que el proceso completo de extracción, transporte y refinación se va a convertir en un gran y costoso desafio. Serán necesarias inversiones monumentales y Venezuela, probablemente uno de los mayores reservorios de petróleo ultra pesado, necesitará trabajar duro para conseguir inversores para desarrollarlos. Puesto en números, la producción total de Venezuela es del orden de los U$S 40 y pico mil millones (algo menos del 20% de su PBI). Esto es mucho dinero para repartir favores a pequeños grupos políticos de apoyo pero no los millardos de dólares necesarios para llevar a esas áreas a producir.

Como ya dijimos, la relación de oferta/demanda es ajustada y cualquier disrupción tiene consecuencias para las expectativas del mercado y los precios, en tanto que la capacidad de reacción para cubrir defasajes puede requerir tiempo y logística. Esto puede verse cuando el precio del petróleo salta en reacción a rumores y eventos políticos, no sobre la base de datos concretos de oferta y demanda, aunque sí relacionado con búsqueda de ganancias rápidas en “negocios de papel”. De acuerdo a las proyecciones del U.S. D.O.E., los precios del petróleo deberían estar actualmente en el orden de los U$ 68 por barril, considerando factores políticos, varios países con políticas especificas y fiscales y convulsiones sociales que pudieran interrumpir producción y generen riesgos mayores para inversores. Sacando estos elementos fuera de la ecuación y con las proyecciones actuales del producto bruto, deberían bajar a U$ 49 por barril hasta 2015 para luego aumentar y estabilizarse en U$ 59 por barril hasta 2030 (siempre en dólares equivalentes a 2006 o, en su caso, a U$ 95 por barril nominales). Después de 2015, la presunción estadística es que las decisiones sobre producción se hagan fundamentalmente sobre razonamientos económicos (ja ja ja).

Y respecto a Argentina? No hay excepciones aquí. Como mis amigos políticos siempre dicen, indistinto el tópico de la conversación: es un problema político, quizás una suma de factores políticos. Yacimientos con contratos finalizando relativamente pronto (para petróleo por lo menos), reglas jurídicas e impositivas cambiantes e impredecibles y producción decayendo en yacimientos son preocupantes. La crisis que comenzó a principios de siglo les ha dado a los recientes y actuales gobiernos apenas chances para el manejo de situaciones del día a día. Empero, aparentemente hay más gas y petróleo de lo que dicen las reservas comprobables, ya que recientemente se ha hecho muy poco en términos de prospección. Aparentemente la tendencia comenzaría a revertirse, por lo menos en algunas áreas, especialmente donde se han prorrogado la duración de los contratos. Igualmente, la Argentina no escapa a la realidad mundial y, tarde o temprano, tendrá que jugar con las mismas reglas.

Leyendo párrafos anteriores se puede ver un espejo de la Argentina en el mundo. Es decir, no, la Argentina no tiene una situación “especial”; es una parecida al resto, aunque con su propia firma.  Por Jan KOK.

Original en inglés en Buenos Aires Herald.

04/03/08
Traducción del autor  para NUESTROMAR

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