(FNM) Puede que haya un débil soplo de locura en el aire, emanado desde los gigantes astilleros surcoreanos.
Según la agencia de noticias coreana Yonhap, Hyundai Heavy Industries, el mayor cons-tructor mundial de barcos, comentó que estaba apuntando a recibir pedidos por U$S17.700 millones para este año.
Para no ser menos, su compatriota Daewoo Shipbuilding and Marine Engineering anunció que espera obtener pedidos por la suma de U$S 10.000 millones 2010.
Epa! Eso significa la construcción de más de 200 barcos, de acuerdo al método profun-damente científico de “estimación aproximada”.
Se intentará que los astilleros vuelvan a aquellos días tranquilos que se vivían hace un par de años, cuando el “traigan más barcos” era el mantra furioso que vociferaban los jefes de las líneas de contenedores que seguían la competencia a ciegas. Los pedidos a Hyun-dai durante 2008 alcanzaron los U$S 17.000 millones y en Daewoo los U$S10.000 millo-nes, por lo que es evidente que los astilleros aspiran volver a los niveles de 2008.
Por supuesto que lo que “apuntan” a lograr los astilleros y los pedidos que realmente con-siguen son dos cosas completamente diferentes. Un experto desestimó los objetivos que vienen de la mano de Hyundai y Daewoo. “Los coreanos siempre se fijan “objetivos” a principios de año, pero estos raramente se logran”, afirmó.
Hyundai Heavy también anunció planes para recortar su fuerza de trabajo en un 30%, lo que parece muy incompatible con el objetivo de doblar su producción de buques. Tam-bién lo es la contracción del crédito y la financiación para la construcción naval en estos días es tan elegante como la entrega de bonos a los banqueros
En Hanjin Heavy Industries, nadie hace predicciones audaces. CMA CGM tiene pedidos 45 barcos a los astilleros coreanos y canceló pedidos de 15 barcos a Hanjin. Diferentes in-formes valúan los contratos cancelados en U$S1.100 millones
Por lo tanto, es altamente improbable que desde los astilleros se consigan los objetivos fijados para este año, pero sin importar qué nuevos barcos sean encargados, es más pro-bable que se trate de graneleros y petroleros. Muéstrenme una línea de contenedores ordenando barcos y yo les voy a mostrar a alguien destinado a una reunión con hombres de bata blanca. Hay más que suficiente capacidad mercante acumulada o que será entre-gada en los próximos dos años, muchísimas gracias.
Pero para ser justos, el pedido de nuevos barcos implica un serio trabajo de adivinanza.
Aparte de los buques contenedores, lleva dos o tres años construir un barco granelero o un petrolero. Si bien se espera que a los sectores de commodities y petroleros les vaya bien este año y quizás también el próximo, será un propietario con los cojones del tama-ño de Madagascar quien tenga la confianza suficiente como para sacar su chequera y destinar cientos de millones de dólares a barcos nuevos.
Adaptado al español por NUESTROMAR. Fuente: MaritimeProfessional
09/02/10
NUESTROMAR
